segunda-feira, 4 de janeiro de 2010

educando

Muchas veces a la hora de pensar en nuestros hijos soñamos con lo que será de mayor: médico, maestro, bombero... Pero todo sueño se puede conseguir con un Proyecto de vida y en este caso educativo.


En este proyecto educativo debemos saber que no podemos enseñar a esquiar a un bebé de meses que todavía no sabe andar, o enseñar operaciones matemáticas muy complejas a un niño de cuatro años. Todo ello porque su cuerpo (física o cognitivamente) no está preparado para ello, y sería inútil intentarlo.

De igual modo debemos saber que por ejemplo: para montar en bicicleta siempre habrá tiempo aunque le resultará más fácil aprender a un niño de cuatro años que a una persona de cuarenta años.





Las capacidades y habilidades infantiles de acuerdo con la edad

Un alumno ante la pregunta de qué quería estudiar al año siguiente en la Universidad, contestó muy acertadamente qué se podía estudiar. Al igual que al ir a un restaurante preguntamos por todos los platos y elegimos, no pedimos el primero que aparece, el adolescente debe conocer toda la relación de estudios existentes en el mercado, en qué consiste cada uno, lo que abarca, qué salidas tendrá, donde se encuentran las facultades....



Contamos de antemano con que la fuerza de voluntad mueve montañas. ¿Pero no sería mejor facilitarle las cosas a nuestros hijos para que su aprendizaje fuese más placentero que sufrido?

Citando a Fernando Corominas y refiriéndome a los Períodos Sensitivos quisiera poner en el camino para una educación lo más práctica e integral posible donde formemos a nuestros hijos en todas sus capacidades (físicas, intelectuales y de voluntad). Podemos dar pautas a los niños en muchos campos e iniciarles en ellos. Una vez ellos se ven con unas destrezas o con unos gustos, el día de mañana puedan elegir lo que deseen, pero partiendo del conocimiento.



Partiendo del conocimiento de los Períodos Sensitivos podremos plantear un Proyecto Educativo con objetivos a corto, medio y largo plazo sin agobios y con la tranquilidad de estar educando en positivo.

- 0-4 años: trabajar la música

- 1-4 años: hablar

- 1-8 años: idiomas

- 2-8 años: memoria

- 3-8 años: lectura

- 4 -9 años: escritura

- 3-10 años: cálculo mental

- 6-12 años: habilidades básicas del pensamiento

- 4-10 años juegos simbólicos, juegos de reglas y estrategias



En otro orden de cosas:

- 0 -5 años: orden

- 3 -9 años: sinceridad

- 4-11 años: obediencia

- 7-12 años: generosidad, justicia, afán de superación, compañerismo, responsabilidad, laboriosidad...

- 2-16 años: pudor, amistad, templanza.

- 14-16 años: ayuda a los demás

- 14- 20 años: solidaridad, justicia social.



Artículo de Conchita Luengo

Psicopedagoga

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