quarta-feira, 27 de janeiro de 2010

apenas condimentada con algo de sal. En India la vaca es sagrada y los platos, muy especiados. Sin embargo, en Buenos Aires son cada vez más los incondicionales de la parrilla que se acercan el tandoor: los amantes del chinchu no le temen al Shahajni Biryani, y algunos carnívoros de alma dejan de lado el sánguche de vacío para tentarse con un Masoor Dal.




La realidad es que dentro del auge que vive la comida étnica la última década, este es el momento de India. De la decena de restaurantes indios que hoy funcionan en Buenos Aires, la mitad abrieron en los últimos dos años: Tandoor, Bangalore, los hindúes-vegetarianos Namaskar y Tulasi, además de la nueva casa de Mumbai, que se fue del microcentro para instalarse en una de las cuadras más álgidas de Palermo Hollywood, sumados al recién inaugurado Taj Mahal, y la nueva sucursal de Bengal en el Pilar Golf.



“Si hay más restaurantes indios es porque hay más gente dispuesta a comer este tipo de comida”, asegura Manoj Menghani, dueño de Mumbai y de Katmandú. “Buenos Aires es una ciudad cosmopolita, con muchos turistas y extranjeros que viven acá. Y la base de clientes se está agrandando”, explica este indio que hace 25 años vive en el país. Katmandú, abierto en 1997, fue el primer restaurante indio de la ciudad. Puede sonar extraño que desde entonces hasta hace un par de años, fue casi el único en su tipo, acompañado principalmente por Bengal, un curioso restó de alta gama que prepara platos indios e italianos, aunque no los fusiona. “La comida india no es para todos los días, sino para comer cada tanto”, dice el tano Roberto Ottini, chef del lugar. “Es una comida es muy suculenta, muy picante… dificil de comer a diario, porque cansa, menos para los indios, claro”, agrega.



LA COMIDA INDIA NO EXISTE

¿Pero qué es la comida india, a todo esto? La respuesta es que, como tal, la gastronomía india no es una sola cosa. En un país con tanta superficie (3,3 millones de km2, el sexto más grande del mundo), con tantos habitantes (1150 millones, más del doble que toda la Unión Europea), y tantas corrientes migratorias (portugueses, ingleses, entre muchos otros), la comida varía muchísimo de una región a otra como para resumirla bajo un solo término. Sería algo así como que una casa de empanadas salteñas se autodefiniera como “comida argentina”. Simplificando, en términos muy generales, se puede decir que la gastronomía de India se puede dividir en la del sur y la del norte del país, siendo esta última la que se adopta en la mayoría de los restaurantes de Buenos Aires.



“Se la llama cocina mogul y está influenciada por inmigrantes de Irán y de Afganistán”, cuenta Menghani. “Es una mezcla sutil no demasiado especiada, que utiliza el tandoor y hace mucho uso de frutas secas, como nueces, almendras y castañas de cajú. En el sur, en cambio, se come poco y nada de carne. Es todo mucho más condimentado y casi no se conoce el uso de tandoor”, resume.

Tandoor: esa es la palabra clave. Se pronuncia “tandur” y es, básicamente, un horno de barro, pero a diferencia del que vemos hoy en tantos restaurantes de Buenos Aires, no tiene forma abovedada, sino que es vertical. Allí se cuecen la mayoría de los platos que se sirven en los restaurantes indios locales.



CURRY

Otra palabra clave es la muchas veces malinterpretada “curry”, que en indio quiere decir “salsa”, que puede estar hecha a base de lo que sea. Ahí está la gracia de estos platos: cada curry es diferente, de acuerdo a la variedad de especias que cada chef quiera utilizar, aquí algo limitada a lo que ofrecen las dietéticas locales que es mucho menor que la de los mercados de Nueva Delhi. Los argentinos que preparan en su casa pollo al curry suelen comprar en los supermercados un producto en polvo hecho a base de comino, cilantro, cúrcuma, polvo de ajo y otros ingredientes. La página web del restaurante Tandoor, situado en Palermo, sugiere deshacerse inmediatamente de este tipo de productos, por ser “una mezcla de especias sin armonía” y recomiendo comprar en su lugar cada especia por separado. Tandoor asegura ser el más auténtico de los restaurantes indios. Su página web es un útil manual de inducción para aquellos que aún no conocen la comida india.



Lo cierto es que, más allá de sutiles diferencias, los restaurantes indios de Buenos Aires no difieren demasiado unos de los otros y ofrecen un ambiente que busca representar la cultura del país, no sólo a través de la comida sino también de la ambientación, la vestimenta de sus camareros y la música de fondo. Taj Mahal inclusive tiene pantallas de plasma donde proyectan films de la famosa Bollywood: así se llama la industria cinematográfica de Bombay donde cada año se filman más películas que las uno podría ver en 145 años de vida. Tanto los dueños como el chef de este restó vienen de esa ciudad.



El restaurante que marca la diferencia es Bangalore, que es en realidad un pub que mezcla lo inglés del gin tonic y las pintas de cerveza tirada, con lo indio de los platos de curries. Puede llenarse de gente y en ciertos momentos tornarse demasiado ruidoso para quien busque un lugar tranquilo. Por lo demás, en lo que hace a precio y calidad, es el mejor lugar para hacer un primer acercamiento a esta comida.



PLATOS TIPICOS

Antes de abrir un menú y marearse con nombres de platos que a primera vista parecen todos iguales, vale la pena tener en cuenta algunos puntos cruciales. Primero, India es uno de los países con mayor variedad de panes. El Naan (un pan hojaldrado en tandoor) es uno de los más conocidos que se ofrecen en diferentes variedades, por ejempo con cilantro, o mantecados. Por lo general se cobra aparte como guarnición, pero vale la pena pedirlo. Otra guarnición típica es el arroz Basmatí, de granos más largos y finitos que el doble carolina que solemos comer acá. Algunas de las entradas clásicas son los Kebabs, que son brochettes de cordero o pollo especiado, y el Paneer Tikka, un queso casero servido con vegetales y hierbas.



Los principales suelen ser de pescados o carne especiada con curries, que son, en definitiva, los que hacen un plato diferente de otro. Es frecuente la utilización de ingredientes ajenos a nuestras costumbres, como leche de coco, menta y yogur. Ejemplos: el Ghost Mughlai es un cordero al curry aromático de cebolla y tomate, el Fish Coco, trocitos de pescado con salsa de tomate y coco, y el Murg Kadahi, pollo al tandoor con curry con vegetales y especies típicas de la India.



En los postres, hay que olvidarse del chocolate y el dulce de leche. La magia pasa por las nueces, los helados suaves y, por supuesto: las especias. Y también el Mawa, una reducción de leche que se utiliza en muchos platos, como por ejemplo el Gajar Ka Halwa, un pastel de zanahoria y frutas secas. Otros clásicos: Badam Kulfi, un helado con almendras, y los Gulab Jamun, unos bombones cremosos especiados con almíbar de rosa y cardamomo.



Estamos lejos de la Curry Road de Manhattan (las cuadras del Lower East Side neoyorquino donde se concentran una veintena de restaurantes indios), o de los distritos londinenes y berlineses donde los Doner Kebabs son cosa diaria y las especias, nada de otro mundo. Pero teniendo en cuenta que en Buenos Aires viven no más de 2000 indios, no es nada despreciable que exista una decena de restaurantes para seguir abriendo el paladar a nuevos sabores.
Aprovechá: este es uno de los últimos fines de semana largos del año y tenés tres noches seguidas para salir. Si te quedás en Buenos Aires y vas a cenar o a almorzar con tu media naranja, vas a buscar un restaurante rico, con onda y con precios que no te dejen el sueldo a la miseria. Así que tomá nota: acá te pasamos cinco buenas ideas.




1. Vermouth

En la esquina donde durante más de una década brilló Christophe, este restaurante mantiene la estética, pero ofrece una propuesta de precios más bajos y platos porteños y de autor. Algunos ejemplos: queso camembert fundido al horno de barro, milanesa de raya, risotto azafranado, tallarines con ragú de conejo. En el subsuelo, una cava funciona como vinoteca a precios de góndola. Y si pasás por la tarde, pedí un Pineral y hacéle honores al nombre del lugar.

Nicaragua y Fitz Roy, Palermo Hollywood / T. 4777 1501



2. Caseros

Muchos lugares nuevos apuntan a ser una suerte de bodegón chic, mezclando la juventud de sus cocineros con la antigüedad de sus muebles y sus recetas. A una cuadra del Parque Lezama, Caseros logra ese mix armoniosamente, sin forzar nada: un salón de paredes blancas despojadas (como decoración, apenas unos fruteros sobre las mesas) donde se sirven platos abundantes y caseros: por ejemplo, polenta a la plancha con hongos salteados, o bife de vacío con papas, tomates y cebollas. Lugar súper cálido de noche que también luce al mediodía, con un ventanal enorme que da una muy linda luz natural. El menú de almuerzo se anuncia en una pizarra e incluye entrada + plato + bebida + café Nespresso por $28. A la carta, el precio puede llegar a $65.

Av. Caseros 486, San Telmo / T. 4307-4729



3. Aire Creacocina

Este restaurante nos gusta porque tiene onda, pero no es pretencioso. Lugar cálido, moderno, bien iluminado con buena atención. La calidad de los platos justifica los aprox $70 que se paga por persona, pero atenti que hay beneficios con muchas tarjetas de bancos y afines. La carta, con hincapié en carnes y pescados, cambió a principio de año. SE puede empezar con algún “montadito” (panes ligeramente tostados), como el de cordero con chutney de uvas y el de codornices en escabeche y seguir, por ejemplo, con búfalo asado con girgolas, pacú asado con gajos de lima, o papardelles gratinados con queso azul.

Bonpland 1577, Palermo Hollywood / T. 4775-8260



4. Il Ballo del Mattone

Así como en los últimos años los bodegones y las parrillas comenzaron a tener una onda más joven y retro (Enfundá La Mandolina, o La Dorita, por ejemplo), Il Ballo del Mattone es una trattoria modernita que se aleja del típico restaurante italiano: no es ni formal, ni barrial. Es chic. Una cantina semioscura con mesas con manteles de hule donde se come, claro, pastas: spaghetti, pappardelle y demás infaltables. Las mesas en la vereda, un punto a favor. Si vas con reserva, mucho mejor.

Gorriti 5934, Palermo Soho / T. 4776-4247



5. Salgado Alimentos

Otra buena opción para comer spaghetti de una manera diferente. Una ex casa de pastas que mantiene su estética pero que fue reconvertida en un restaurante simple, cómodo y de pocas mesas que se ocupan pronto. Ojo: no esperes la calidez romántica de un restaurante de Cañitas (ya dijimos: es una ex casa de pastas), pero sí un lugar original y con buena onda. Ideal para parejas de larga data que ya no necesitan velas, ni luces bajas.

Ramírez de Velasco 401, Villa Crespo / T. 4854-1336
28.12.2009


Comer en el Delta: 4 recomendados para almorzar a la orilla del río

Si querés salir de la ciudad por unas horas, lee esta nota. Desde Tigre, a pocos minutos de lancha, tenés buenas opciones para escapar de la rutina gastronómica.





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Ahora que llegó el calor, los domingos al mediodía se puede salir a perder un día en el centro de Palermo, aturdido por los bocinazos de autos y arrastrado por malones de gente que espera una mesa en los restaurantes o que revuelve chucherías en las ferias artesanales. Esto tiene poco de recreo y mucho de pesadilla. Más aún teniendo en cuenta que a una hora de ahí se puede almorzar a la orilla del río, con la cantidad justa de sol en la cara, debajo de un espesa arboleda de sauces y glicinas, y dormir la siesta en una hamaca paraguaya debajo de una casuarina de 150 años de edad.



El delta del Tigre ofrece, por la misma plata y la misma inversión de tiempo, una opción mucho más interesante y vital que comerse una tira de asado con el sol pegando en las veredas adoquinadas de Capital Federal. Además de comer, se puede pasar el día entero en un restaurante y aprovechar para nadar, tomar sol, salir a remar en bote o en canoa, dar largos paseos por el interior de las islas, comer pescados de río realmente frescos, y volver a la ciudad a las seis de la tarde, bronceado y descansado.



Sin embargo, ir al delta es un poco más trabajoso que ir a Palermo. No porque sea lejos —que en realidad no lo es—, sino porque hay que saber algunas cosas antes de animarse a cruzar el charco.



NO TEMAS: EL DELTA NO ES VIETNAM

En principio, no se puede ir al delta sin saber exactamente a dónde: sólo la primera sección tiene más de 50 ríos y arroyos que hacen las veces de avenidas y calles, pero que no siempre se conectan entre sí. La única forma de llegar es en lanchas (no hay puentes para autos, por suerte) que tienen horarios muy estrictos de salida y que dependen del recorrido y de la época del año.



Cómo llegar. Las tres compañías de lanchas colectivo principales son Interisleña, Jilguero y Líneas Delta (entre $17 y $32 ida y vuelta), que llegan a todos lados. Cuando uno llama para reservar un restaurante debe preguntar qué lancha y en qué horarios va y vuelve a su muelle. Es importante ser puntual, porque si uno llega tarde, no le queda más remedio que irse en taxi, y una lancha-taxi para dos personas puede cobrar entre $120 y $400 pesos, depende cuánta gente sea y adónde vaya.



Dónde ir. El delta de Buenos Aires tiene varias secciones. La primera, la del Tigre, arranca en el río Luján (que está contaminado por el Reconquista) y las lanchas demoran entre 10 y 60 minutos en llegar a cualquier lugar. La segunda sección, la de San Fernando, comprende desde el Paraná de las Palmas hasta el Paraná Miní y una lancha tarda entre 60 y 120 minutos desde el puerto fluvial de Tigre, pero también se puede salir del puerto de Escobar, y demorar entre 10 y 60 minutos en total. Previsiblemente, la primera sección está mucho más poblada y es más ruidosa que la segunda, que es muy tranquila (es raro que pasen lanchas, el silencio es total) ya que es la zona de transición de biósfera del Paraná decretada por la Unesco, y la fauna y la flora no sólo es más exuberante sino que además está mucho más expuesta para ver y tocar.



El clima. Mientras que en la ciudad la temperatura puede rondar en promedio los 30 grados, en el delta es de 27 que apenas se sienten. Ir a comer un domingo de verano es un sueño, porque además, la temperatura va descendiendo hacia la tarde y el agua se calienta para el otro día. Los mosquitos, otro mito del delta, no aparecen hasta que anochece o muy cerca del agua en arroyos muy pantanosos y vírgenes con el pasto descuidado y los terrenos abandonados, con charcos de la última marea.





LOS RECOMENDADOS

1. El Atelier. Buen lugar para los que quieran almorzar y pasar el día sin alejarse demasiado. Queda en la primera sección, sobre el Río Capitán 769, a 40 minutos de la estación fluvial de Tigre (Compañía Interisleña) y está dividido en dos partes: el restaurante Chez Lissie, que está en el primer muelle, y el salón de eventos en donde se hacen casamientos. En el restaurante (abierto todo el año, todos los días) es preferible hacer reserva, aunque los fines de semana se puede ir directamente. Hay pastas, crepes, parrilla y pescados de río que van rotando —y cambiando de precio— de acuerdo a la oferta de pescado fresco. Ahora mismo, por ejemplo, hay sólo pejerrey, pero más hacia el verano se puede encargar un dorado a la parrilla que generalmente se comparte entre 4 y 5 personas. Aunque el río Capitán es algo ruidoso, sigue siendo un paraíso y se puede disfrutar del gran parque de dos hectáreas lleno de pinos, casuarinas y frutales y la playa del restaurante durante todo el día. Reservas al 4728-0043.



2. Vivero hidropónico de Villa Mónica. Para quienes quieran tener además de un día de verde una experiencia didáctica. A 50 minutos de la estación fluvial de Tigre, queda en el río Espera, que es medianamente transitado pero muy lindo. Ahí se puede hacer una visita guiada por el vivero y ver sus cultivos hidropónicos (sin tierra) de hojas verdes, frutillas y flores, y degustar un almuerzo completo o un té isleño (panes caseros, dulces artesanales, medialunas de miel) hecho por Mónica y Arturo, los dueños, con todos los productos que ellos mismos plantan con este sistema. La visita completa sale $40, dura alrededor de dos horas y hay que reservarla al 4728-0519. Ojo que no aceptan niños. Pero bueno, que los cuide la abuela en Palermo… ¿no?



3. Los Pecanes. Un restaurante hostería que queda sobre el pacífico arroyo Felicaria, en la segunda sección del delta y está a 10 minutos del puerto de fluvial de Escobar y a 60 del de Tigre. Lo mejor es ir temprano (hay una lancha a las 9, por ejemplo) y quedarse todo el día en su parque de dos hectáreas mirando las 120 especies de aves, entre los que hay 20 variedades de colibríes que van a beber del néctar que ofrecen en la hostería. Los van a atender Richard y Ana, dos lugareños bonachones que viven en el delta desde 1959, y su hijo Matías, que se dedica a la fotografía y al avistaje de aves, y los puede llevar a dar un paseo por la zona para mostrarles la flora y fauna autóctona de la isla. Los domingos hay un menú fijo de asado (chorizos, morcillas, colita de cuadril, asado, pechito de cerdo y lomo) que incluye vino, gaseosas, mesa de ensaladas y de postres por $70 por persona. Tanto el ambiente como la comida son excelentes. Muy bueno, por ejemplo, el arroz con curry y sésamo y la ensalada de hojas de mostaza. Todas las ensaladas se preparan con verduras de su propia huerta. Además, Ana hace la mesa de postres donde hay seis o siete variedades de tortas, incluyendo el famoso Pecan Pie con nueces del delta, y vende el dulce de Xuxú (o papa del aire) para llevarse a casa por $8. También hay canoas para salir a dar una vuelta (súper recomendable) y paseos en lancha para recorrer los ríos y arroyos vírgenes de la zona. Se puede reservar de lunes a sábado al 4728-1932.





4. Isla Margarita. También queda en la segunda sección. Una hostería con playa, muelle y un parque de florales y frutales que queda sobre el Río Carabelas, a 15 minutos del puerto fluvial de Escobar (Línea Pflugger) o a una hora y media del de Tigre (Líneas Delta). La atiende María Teresa, una cocinera de ascendencia lituana que prepara pollo al disco, crepes, lomitos con hierbas y picadas con ingredientes caseros (tortillas, embutidos, prétzel sticks, aceitunas, hígados al cognac, albondiguitas) y pastelería europea. Hay pecan pie, torta de damascos y amapolas con licor, de manzana tipo alemana con cerezas al rhum que planta y hace ella todos los años, entre otras delicias. Las porciones son pequeñas (olvídense de compartir algo) y la consumición mínima es de $60, nada mal teniendo en cuenta que se puede pasar todo el día en la playa y en un parque de casuarinas y camelias. Además, como está en la segunda sección, el río Carabelas es muy tranquilo (rara vez pasa alguien) y cristalino, y se te podés bañar tranquilamente con chicos ya que la playa es pequeña. También hay opción de quedarse por un fin de semana (dos días y una noche) con todas las comidas incluidas por $660 para dos personas. Hay que reservar al 4728-2495.
Ya existen en la ciudad unos 50 establecimientos que se dedican a la gastronomía del Perú, pero no todos los restaurantes son iguales. No es lo mismo un lomo saltado servido en las mesas de fórmica de Kusko Hatuchay de Abasto, que un tiradito de salmón en jugos de lima y maracuyá en Osaka, de Palermo Hollywood. Las diferencias entre los diferentes lugares pasan por estilo de comida, ambientación y nivel de precios. Para que sepas qué esperar de cada restaurante peruano, acá te pasamos un listado con algunos de los mejores de la ciudad.




1. Peruano popular: MAMANI

También conocido como “El Cholo Terco”. Se trata de un enorme comedor en el corazón del Abasto, sencillote, sin pretensiones, pero con algunos aciertos en la carta. Mamani es famoso por el pollo a la brasa, único en la ciudad, cuya fórmula cuidan celosamente; después de arduas averiguaciones descubrimos que mientras lo asan le dan pinceladas de una marinada que lleva ajo y Coca-Cola, entre otros ingredientes. Otro plato interesante es el taypá, un salteado típico de la cocina chifa que se sirve sobre una piedra humeante. Las porciones son abundantes, para compartir. El precio ronda los 50 per cápita.

(Agüero 707 (esq. Lavalle), Abasto)



2. Peruano kitsch: CHAN CHAN

Al contrafrente del Palacio Barolo se encuentra Chan Chan, que nada tiene que ver con la coda final de una canción, sino que lleva el nombre del hallazgo arqueológico más rico del Perú. Se trata de un restaurante pequeño, de 13 mesas, de marcados rasgos kitsch, como las coloridas figuras religiosas que hay sobre la entrada y unos frescos con paisajes bucólicos sobre los laterales francamente imposibles. Sin embargo, la cocina es cuidada y alineada con la tradición. Tiene especialidades como la jalea, el tiradito de pescado, la degustación de ceviches, la causa limeña y el anticucho de corazón. El precio es otro punto a su favor. Comer ronda los 40 pesos por cabeza.

(Hipólito Yrigoyen 1390, Monserrat / T. 4383-8492)



3. Peruano fusión: PARU

El nuevo proyecto del chef Jan Van Oordt, creador de Osaka, el primer restaurante local en mezclar la gastronomía peruana con la japonesa. Páru sigue esa línea, tanto en fusión como en platos que mantienen la identidad de cada una de las cocinas. Discreto y elegante, ofrece una variada carta de tragos de autor y platos como ceviche, tiraditos, chalaquitas (una especie de tapas peruanas), rolls y platos de wok, todos cuidadosamente preparados y presentados. Vale destacar los pescados y las carnes grilladas con carbón natural. Calcular unos 120 pesos por comensal.

(Bonpland 1823, Palermo Hollywood / T. 4778-3307)



4. Peruano cholulo: CONTIGO PERU

Empezó hace una década como un sucucho de estación ferroviaria, y no para de crecer. Hace poco realizó su tercera ampliación. Perdió definitivamente su aire de bolichón familiar y se transformó en un señor restaurant con mesas prolijas cubiertas con manteles de cuero marrón. De sus paredes cuelgan máscaras de cobre, huacos y tapices peruanos. El ceviche de lenguado y la jalea son de lo mejor que ofrece la carta, frondosa en causas y tiraditos. Aún estando fuera de los polos gastronómicos más fashion, no es raro toparse con Bruno Gelber, Dolores Barreiro, Raúl Taibo o Narda Lepes, entre otras figuras que visitan la casa con regularidad. Además, su dueño es el padre del actor Juan Palomino. Si tenés antojo de cocina peruana maridada con una dosis de cholulaje, ya tenés donde ir. Cuesta unos 65 pesos por persona.

(Echeverría 1627, Bajo Belgrano / T. 4780-3960)



5. Peruano de autor: ASTRID & GASTON

Gastón Acurio es el gran difusor de la cocina peruana a nivel internacional. Su restaurant ubicado en una casona de Palermo es uno de los más chic de Buenos Aires. La decoración neobarroca, impronta del local, remite a la riqueza mítica del Perú. Allí se pueden probar las creaciones de Gastón, interpretadas localmente por la mano de Roberto Grau. El tiradito Nikkei de salmón rosado es extraordinario, al igual que la causa con centolla y el lenguado con caldo chifero. También hay originales creaciones con productos locales como los tallarines saltados de bife de chorizo y chipirones. Las presentaciones de los platos son minimalistas. A partir de este mes hay after office los días miércoles, buena excusa para tomarse un pisco sour en la barra. Eso sí, es uno de los más caros: sale unos 150 por persona.

(Lafinur 3222, Botánico / T. 4802-2991)



6. Peruano retro: STATUS

Un clásico restaurante peruano de Congreso que parece un bodegón (un tanto caído) de los años ’30: lámparas bola esmeriladas, mesas de madera muy juntas, cortinas a media altura que cubren el frente y mozos antediluvianos han creado una atmósfera “old fashioned”. De la pared cuelgan fotos en blanco y negro del legendario fotógrafo peruano Martín Chambi. La cocina es más bien norteña y no se puede dejar de pedir el seco de cordero, el chicharrón de pescado, el ajiaco de conejo (básicamente, un guiso de papa, conejo macerado y arroz blanco), el ají de gallina y el ceviche especial. Cuesta alrededor de 40 pesos por persona.

(Virrey Ceballos 178, Congreso / T. 4382-8531)



7. Peruano de negocios: SIPAN

Nada más aburrido que hablar sobre fondos de inversión o primas de riesgo y encima de todo comer mal. Este restaurante ubicado en una galería de la calle Paraguay, casi Florida, no será glamoroso, ni cool, pero es ideal para tener reuniones de trabajo. Sipán respeta la genuina cocina peruana y su carta refleja las cuatro ramas que la componen: cevichería, nikkei, criolla y chifa. El ceviche, el tacu-tacu con picante de mariscos y el ají de gallina son los fuertes de la casa. Conviene compartir los platos porque las porciones son generosas, como en cualquier carrito de Lima. Como bonus el restaurant tiene un pisco bar. El costo oscila entre los 100 y los 130 pesos, según sea al mediodía o a la noche.

(Paraguay 624, Retiro / T. 4315-0763)



8. Peruano sobrio y majestuoso: POZO SANTO

Este restaurante tiene la particularidad de tener en sus paredes una exhibición de esculturas religiosas del siglo XVIII. Los techos altos, sumados a las piezas de museo y a la acertada iluminación le dan al salón una majestuosidad muy singular. La carta, que rescata recetas de la antigua cocina peruana, está a cargo del reconocido chef limeño “Rafo” Rivera. Otra curiosidad es el menú de tres pasos (y 14 platos) llamado “Cartas de San Rafael a sus Apóstoles”, que además de presentar recetas clásicas trae un texto con la historia de cada una. También hay un apéndice con platos de cocina peruana de autor. La carta de tragos complementa la comida a la perfección por lo que es bueno dejarse asesorar por el bartender. En síntesis, un lugar para comer muy bien en un ambiente de living colonial. Cuesta unos 130 pesos por persona.

(El Salvador 4968, Palermo Soho / T. 4833-1611/1711)



9. Peruano fashion: BARDOT

Por estar situado en la zona más transitada de la calle Honduras y por su ambientación que mezcla arañas de cristal con sillones y mesas bajas en un salón de luces tenues, Bardot es un típico restaurante de Palermo para salir en pareja un sábado a la noche. En su primera etapa se dedicaba a la cocina de autor internacional, pero hace un año, con la llegada del chef Marco Espinoza se especializó en gastronomía limeña y lo hace con buenos tiraditos (al rocoto, al olivo), seco de cordero con tacu-tacu y lasagna de mariscos. Además, la barra ofrece muy buenos tragos de autor a base de pisco y un 2x1 en pisco sour los miércoles. Precio por persona: 120 pesos.

(Honduras 5237, Palermo Soho / T. 4831-1112)



10. Peruano novoandino: MOSOQ

Una versión moderna de la cocina peruana que rescata productos indígenas como el amaranto y la quínoa y los fusiona con técnicas de cocina francesas. Se trata de una esquina luminosa y cool donde la cocinera iqueña Yovanna Cáceres elabora platos como atún rojo con costra de amaranto con porotos pallares y beurre blanc de coco, tournedó de lomo con costras de queso azul, con risotto de quínoa en esencia de trufa blanca y lomo de cordero al seco. El público es variado; te podés encontrar con entrepreneurs veinteañeros y señores mayores que van por recomendación de sus hijos. Sale unos 70 pesos por cabeza, pero el precio baja si se aprovechan los descuentos y promos que tienen con diferentes tarjetas.

(El Salvador 5800 (esq. Carranza), Palermo Soho / T. 4775-7974)
02.01.2010


9 restaurantes en zona Norte que no podés dejar de conocer

La zona más chic del conurbano se luce con sus propuestas gastronómicas. Estos son los restaurantes favoritos de Planeta JOY.





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1. URUGUAY

La última creación del famoso chef Pablo Massey está aquí, algo perdida en una parte del barrio no tradicional para restaurantes. Si bien para llegar hay que tener GPS o la guía T que incluya al conurbano, el viaje vale la pena. El cocinero armó este lugar en el mismo galpón, en el que trabajaba sus platos, ideas y menúes para sus proyectos. El estilo base es mediterráneo, con un menú fijo de cuatro pasos ($150) que se renueva con frecuencia. Muy buena carta de vinos. Perfecto para salida en parejas o encuentro de amigos chic. Alta onda la de Uruguay.

(La Rábida 2772 / T. 4723-9184)



2. ROSA NEGRA

No por nada este lugar goza de fama y prestigio, algo que no muchos lugares logran. Doce años de trabajo aplomado lo transformaron en un clásico absoluto de San Isidro y el lugar al que hay que ir si se quiere saber de qué se trata la movida de la zona del Hipódromo. A una cocina que ha crecido con los años, un servicio profesional y un ambiente sobrio y elegante sumó un muy buen trabajo desde la barra. ¿Qué se pide? Mariscos (langostinos con sabañón y queso brie), pescados (salmón rosado con mariscos), carnes (cordero deshuesado con hongos, verduras confitadas y salsa de coriandro), pastas, parrilla… todo sale impecable.

(Dardo Rocha 1918 / T. 4717-2685)



3. TIPULA

Ni bien abrió este restaurante, algunos vecinos funestos buscaron atemorizar a Hernán Gipponi, su cocinero y creador, augurándole poco éxito. No lo lograron. El pequeño y sencillo lugar, ofrece desde su cocina a la vista una gran experiencia gastronómica. Aunque está en el centro de Martínez, su corazón es grande como toda la zona norte. El menú en pasos puede incluir platos con pulpo, calabaza al torrontés, chipirones con papel de cebolla o crema de pastillas Fisherman. Luchando contra prejuicios, comensales con paladares tradicionales, la distancia de cualquier ruta gastronómica y los mismos vecinos agoreros, Típula lucha por asentar su lugar. Y lo está logrando. Hay que conocerlo.

(Vicente López 76 / T. 4793-7185)



4. O’FARRELL

Libertador es el eje que articula la zona norte, la arteria donde se junta la gente a mirar y ser visto. Poco queda del aire verde, pintoresco y fresco de esta avenida, hoy atiborrada de negocios. O’Farrell es un remanso en este panorama, con un ambiente sobrio, elegante y una comida que acompaña el estilo de la decoración. Aunque el lugar no es muy amplio, es confortable y cálido. Excelente tanto para una cena de amigos, aniversario de casados o declararle el amor a una desconocida. En la carta hay gravlax de salmón o txipirones, ravioles de langostinos o matambrito de cerdo grillado aunque la carta cambia por temporada. Los platos ameritan cada uno de los muchos pesos de su precio.

(Av. del Libertador 15274 / T. 4742-4869)



5. KANSAS

La onda rural elegante norteamericana de este local calza perfecto dentro del espíritu de San Isidro. El country style siempre ha sido parte del folclore de la zona norte. Y sino acercate y mirá las aglomeraciones de gente que pugna por unas ribs y por encontrar un lugar en la terraza para tener una vista preferencial de todo y todos los que pasan por Libertador. Punto de encuentro, elegido por parejas que salen con otras parejas y jóvenes en cena post-rugby, la barra, las carnes y los postres más clásicos están entre los puntos fuertes. Uno de los emprendimientos más exitosos de la última década.

(Av. del Libertador 15089 / T. 4747-0606)



6. FERNET

El bajo de San Isidro supo ser un lugar abandonado, con las plantas creciendo entre las vías del viejo tren. Luego el tren de la Costa prometió una revolución. Y la revolución fracasó, como tantas otras. Aún así, un par de restaurantes se acomodaron a la vera de la vía y están entre las opciones más interesantes de la zona. Fernet tiene un ambiente clásico, boxes de madera (un hit en cualquier restaurant), pizarras cool y espejos vintage, una pequeña barra que semeja un altar, rincones para cenas íntimas y mesitas en la vereda para las noches de verano. La carta cambia y juega con sabores mediterráneos, aunque siempre mantiene algunos clásicos, como el lomo con salsa de hongos, o los ravioles de salmón.

(Juan Bautista de LaSalle 447 / T. 4732-0539)



7. LE COQ DORE

Hablar de este restaurante es siempre hablar de lo mismo. Nada ha cambiado en sus más de diez años de vida. El mismo ambiente sencillo, entre hogareño y rústico. Los dueños atienden el lugar noche a noche y ofrecen los mismos platos que le ganaron fama. ¿Para que cambiar si así la gente siempre vuelve?, parece ser la pregunta que responden sirviendo el conejo al vino blanco, el lomo a la mostaza o el carré de cerdo de la casa. Siguen dando la posibilidad que cada visitante traiga su vino. Ni siquiera cobran descorche. Apto para parejas consumadas o cenas secretas. Si te encuentran en esta calle perdida en Victoria, bueno, eso es muy mala suerte.

(Vito Dumas 321 / T. 4725-1606)



8. OBSOLETO

Lejos de abandonar lo obsoleto en el desván, este lugar recupera el corazón bohemio de una fonda para celebrarla con una propuesta divertida y descontracturada. Hay varias picadas diferentes, desde a clásica Gran Prix, donde te sirven todo lo que hay en la cocina (con un vino), hasta algunas más pequeñas que incluyen desde jabalí o ciervo ahumado hasta jamón montañés ahumado, lengua la provenzal o ciervo en escabeche. Aunque las picadas son el centro del lugar, hay también algunos platos. Se sumó a la barra John Chevalier, quien prepara todos los clásicos que aprendió trabajando años como bartender. También escucha y tiene muchas cosas interesantes pata contar.

(España 1288 / T. 4747-5652)



9. LULU’S BAR

Hay muy pocos lugares en la ciudad que ofrecen comida Thai, y cruzando la General Paz sólo uno. Y está en el bajo de San Isidro, a unos metros de Fernet y del Tren de la Costa. Un local chico, mejor para el verano que para el frío, con pocas mesas y una carta que ha tenido pocas modificaciones desde su apertura. Aunque como en ningún otro lugar nacional que ofrezca esta comida los sabores son 100% fieles a su país de origen, los platos de Lulu’s están muy bien y redondean una oferta atractiva. Mejor los curries que las sopas, e interesante hablar con el dueño que suele estar en el local.

(Juan Bautista de LaSalle 423 / T. 4742-4187)
15.01.2010


10 mejores restaurantes para comer como un animal

Lugares para morfar a lo bestia sin sentir culpas. Si estás a dieta, ni se te ocurra leerla.





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Hay restaurantes a los que no vas a comer: vas a morfar. Lugares de los que salís tan lleno que aunque tengas el auto en la puerta necesitás dar dos vueltas a la manzana, a pata, para tratar de bajar un poco de todo lo que engulliste. Algunos de estos lugares invitan a la comilona a través de su sistema de servicio tipo tenedor libre. Otros por el tamaño irracional de sus porciones.



Estos son nuestros favoritos para ir a comer como una bestia.



1. Cangas del Narcea

En este restaurante que funciona dentro de un club asturiano se empieza con fiambres, se sigue con encurtidos, rabas y papas fritas, y después te preguntan qué plato principal vas a comer. Hay conejo, ciervo, cochinillo, paellas… y mientras tanto, el dueño del lugar se pasea con una típica bota y te pide que abras la boca para llenarla de vino.

(Beruti 4643, Palermo / T: 4773-3351)



2. Siga La Vaca

Por entre $46 y $69 (según el horario y la sucursal) te dan la bebida, un postre e ilimitados viajes a la parrilla donde elegís lo que querés. La calidad de la carne es variable así que está bueno intentar que el parrillero te confiese cuál es el corte que mejor está saliendo. Si te gustan los asados caseros, acá podés encontrar una experiencia parecida.

Sucursales en su página web.



3. Café de García

De jueves a sábado sirven su emblemática “picada de 30 ingredientes”: 30 platillos que van llegando a tu mesa en tandas. Mortadela, aceitunas, longaniza, quesos, croquetas, tortillas. La mayoría de los comensales abandona luego del plato 25, pero algunos valientes logran terminar el recorrido. Precio: 60 pesos + bebida. No incluye Hepatalgina.

(Sanabria 3302, esq Varela, Villa Devoto / T. 4501-5912)



4. Casal de Catalunya

Los restaurantes españoles son ideales para comidas pantagruélicas. Este es un buen ejemplo. Se empieza con pinchos y tapas, y se sigue con parrillada de pescados o la especialidad de la casa: el cochinillo, que se comparte entre seis. Culminalo con una crema catalana y salí a pasear por San Telmo para ayudar a la digestión. Lo vas a necesitar.

(Chacabuco 863, San Telmo / T. 4361-0191)



5) El Preferido de Palermo

Bodegón con platos calóricos para ser compartidos a menos que quieras subir 3 kilos en una noche. La fabada asturiana, por ejemplo, es un guiso con porotos, chorizo, panceta, jamón y morcilla asturiana. Los callos a la madrileña, otra bomba. Para cenas largas que terminan con tecitos de cachamai que no logran lavar la culpa.

(Borges 2108 esq Guatemala, Palermo / T. 4774-6585)



6) La Farola

Los restaurantes La Farola son tan clásicos como extraños. Si no fuera por el nombre que los identifica pasarían por ser unos pizza café cualquiera a los que todos ignorarían. Sin embargo, una Farola es sinónimo de comilona, sobre todo por el tamaño descomunal de sus milanesas. Las medimos. Superan los 35 centímetros de largo por casi 20 de ancho. Lo mejor es pedirlas como napolitanas, jugarla de macho y comerla solo, acompañado de fritas. Los que la comparten suelen ser tildados de flojitos. Eso sí: probablemente nunca necesiten un transplante de hígado.

(Av.Santa Fe 1857, Barrio Norte / T. 4812-7950, y sucursales)



7) Parrilla El Tano

Si una parrilla barrial normalmente llama a morfar como un desquiciado, ¿qué queda por decir de este parrillón de Avellaneda, que no sólo tiene un ambiente familiar y bullanguero, sino que además la calidad de su carne es muy buena y encima ofrece un sistema spetto corrido? Por 50 pesos tenés una noche de carne ilimitada y generosa: los mozos no escatiman en nada. Traen bifes. Traen tira, achuras, lechón… todo non-stop y en porciones en serio. La ganga incluye bebida y postre. El Tano es uno de esos lugares que te dan ganas de comer hasta que te echen a patadas.

(Av. Güemes 567, Avellaneda / T. 4265-2079)



8) El Trapiche

Este bodegón es una fija para los cumpleaños en las familias que aman morfar mucho y bien. Los platos vienen en porciones gigantescas así que es ideal ir en grupo, pedir un poco de todo y compartirlo. La carta tiene más de diez páginas y todos los platos salen bárbaro, aunque se destacan los fiambres, las rabas, los platos con cordero y, de postre, el merengue italiano, del que comen cuatro pidiendo la hora referí. Eso sí: solía ser más barato. Hoy dificilmente se gaste menos de 60 o 70 pesos por cabeza.

(Paraguay 5099, Palermo / T. 4772-7343)



9) Massimo

Los tenedores libres tuvieron su momento de gloria a principios de esta década y poco a poco fueron desapareciendo. Por suerte para los hambrientos sin culpa, algunos se mantienen en pie con dignidad. Massimo es uno de ellos, donde podés pedir platos hasta que te deje de picar el bagre. Pastas, carnes a la parrilla y pescados. Nada descolla, pero todo cumple. Y no hace falta pararse todo el tiempo para ir a buscar más comida. Relación precio-cantidad garantizada: sale 37 pesos más bebidas.

(Av. Cramer 1753, Belgrano / Tel: 4781-7796, y sucurales)



10. Centro Betanzos

Otro clásico español del que salís pipón pipón y que se ganó la fama gracias a la calidad de sus platos y a sus porciones descomunales. Por ejemplo, de la selección de pescados y mariscos a la plancha comen cuatro. Y de su famosa paella de conejo, tres con mucho hambre. Como plus, siempre te ofrecen llevar las sobras a casa, así que si en camino de regreso (después del cortado y de la banana asada con dulce de leche) te vuelve a picar el bagre, ya sabés qué meter en el microondas.

(Venezuela 1534, Monserrat / T.4115-8780)
Nuestra confianza digestiva nace en la milanesa con fritas y los ravioles con tuco, y muere en el bife con mixta y la muzza media masa. Para todo lo demás, tenemos miedo. Salir a comer afuera puede ser un acto de arrojo: cualquiera sea el lugar elegido, siempre estamos confiando nuestro estómago a manos ajenas, con resultado incierto. Los amantes de la cocina de la abuela tuvimos que aceptar la moda de la cocina moderna: pero en nombre de la modernidad, muchas veces, se cometen sacrilegios. Estas son las 10 cosas que deberías evitar cuando salís a comer afuera.




1. No comer empanadas en una parrillas. Cuando vas a una parrilla, pedí sólo platos que provengan de las brasas. Y para ir picando, chori, morci o achuras. Jamás pidas una empanada, ya que muchos locales utilizan los recortes de carne asada para su relleno.



2. No untar el paté. Te lo dejan en tu mesa no bien llegás, pero lo que meten ese bol es una tristeza: procesan un rejunte de verduras sobrecocidas con algún caldillo o crema y las sobras que van pasando de mesa en mesa. Siempre mejor pedir manteca.



3. No pedir ensalada Caesar. La salsa en su receta original lleva yema de huevos crudos y con ellos, el riesgo de contraer salmonella.



4. No probar el pescado del día. La pesca del día no es otra cosa que una trampa literal -y literaria- del menú. La oferta nunca suele ser muy variada. En los bodegones medio pelo siempre será la merluza. Y el proveedor aparece una vez por semana. De frescura, nada.



5. No pedir ceviche si el restaurante no es peruano. La cocina peruana es pandemia. Y contagia con el síndrome de la mosca: aparece hasta en la sopa. Hoy todos los “restó” –palabra aborrecible- ofrecen ceviche, pero muy pocos hacen lo único que se debe hacer para prepararlo: hacerlo al momento con pescado bien fresco y, dentro de lo posible, con sus ingredientes originales. Entre los restaurante “no peruanos” sólo pedirlo si el local inspira mucha confianza, o estarás comiendo pescado crudo con sabor a nada y arriesgado a todo.



6. No pedir aceite de oliva Extra Virgen. Estamos sentados en un bodegón. Todo pinta bien: ambiente, platos, pan y vino. Hasta que pedimos que nos traigan el aceite de oliva para condimentar la ensalada verde. Entonces, acercan un líquido opaco, espeso y rancio: lubricante digestivo de aroma fiel a su lóbrego aspecto que arruina todo lo que toca, sentidos incluidos. ¿Tiene sentido arruinar la rúcula con aceite de maíz o girasol? Para nada.



7. No pedir mariscos. Los mariscos, cuanto más frescos mejor. Incluso vivos, si es posible. Del mar a la olla. ¿Cómo adivinar la edad y suerte de ese mejillón gratinado? ¿Hace cuánto abandonó su océano y transita por el patíbulo gastronómico, la dudosa cadena de frío a la que cada tanto se le pianta un eslabón? Una vez, en tránsito hacia el toilette de El Obrero, en La Boca (del lobo), este cronista pudo ver bajo el sol del mediodía de verano, una gran bolsa de red repleta de mejillones vivos, secándose al sol, ya moribundos. Si tan solo uno es suficiente para descomponer a una familia entera, eso era la bomba atómica. ¿La solución? Pedirlos a la provenzal.



8. Evitar el volcán de chocolate. El almendrado de los 80 y el tiramisú de los 90. Pareciera que esta década para abrir un restaurante la AFIP solicita en su formulario que el chef sepa hacer el volcán de chocolate. ¡Vaya suerte! ¿Y nosotros qué somos, conejillos de indias? Auque no es fácil replicar el postre más interpretado del mundo, hoy cualquiera se le anima. Para concebirlo con la dignidad de un traductor es necesario manipular con talento la mejor materia prima. Deporte en extinción. El fenómeno original se revela a corte de cuchara. Exterior templado y airoso: cónico, seco y opaco, del color del cacao. E interior activo: oscuro, denso, amargo, y caliente.



9. Evitar la "sugerencia del chef". Siempre hay que almorzar a la carta. El menú ejecutivo será la opción más económica, pero si se puede, lo mejor es esquivar las pizarras con la trilogía garabateada en tizas de colores. “Plato + bebida + postre = peligro de temporada”. Por lo genera, las propuestas de hoy, son las sobras de ayer. Lo barato al plato sale caro en digestión. La fuente de inspiración de los famosos menú ejecutivo proviene de lo primero que el cocinero tiene a mano, lo que no sale, aquello que está por vencer. A costa de nuestra salud.



10. No pedir vino por copa. Pedir vino por copas nos expone a tintos sobreoxigenados y blancos muertos. Tan muertos como la imagen de la marca. Esquivar el vino en copa hoy es fácil, pudiendo alguna buena botella de 375cl. que muchas bodegas han comenzado a comercializar.
importa en qué parte de la ciudad vivamos, seguro que tenemos una panadería a -como mínimo- cinco cuadras a la redonda. Pero por una buena medialuna de manteca somos capaces de sacar el auto o tomarnos un colectivo ¿Pero hacia dónde enfilar? Desde Planeta JOY salimos a recorrer la ciudad y nos empachamos con todo tipo de masas y facturas empalagosas para separar la paja del trigo y contarte cuáles son las mejores panaderías de Buenos Aires y qué es lo que mejor hace cada una de ellas. Anotá.




1. L’epi (mejor pan de campo). La única panadería que usa un horno a leña y un proceso de fermentación natural sin levadura. Cuando comés su pan te das cuenta que el resto de los panes tienen algo industrial a lo que te habías acostumbrado sin notarlo. Sus baguettes ($2,75) son largas con puntitas crocantes y su pan de campo tiene una corteza gruesa, con gusto a infancia. Tampoco te pierdas sus croissants con almendras y azúcar impalpable ($2,20)

Rosetti 1769, Chacarita

www.lepi.com.ar



2. Dos Escudos (mejor medialuna de grasa). Crocantes por fuera, suaves por dentro, dulces en la superficie, levemente saladitas en su interior: las medialunas de grasa de Dos Escudos son las mejores de la ciudad ($15,60 la docena) ¿Cómo saber que una factura de grasa es buena? Es clara, azucarada por fuera y cuando se corta, se abre como una cinta. Las puntas jamás pueden estar quemadas ni debe ser dura, a pesar de ser crocante.

Av. Las Heras 3014, Palermo

www.dosescudos.com.ar



3. El Galeón (mejor medialuna de manteca). El Galeón es un bar enorme con una pequeña panadería en la que las medialunas de manteca ($16 la docena) son su producto destacado y representan el ideal de la medialuna standard: bien panzonas, crocantes por fuera y aireadas por dentro, con dulzor justo y una textura suave que se deshace en la boca.

Av. Santa Fe esq Gurruchaga, Palermo



4. Ritz (mejor sándwich de miga) (I). Los sándwiches se arman en el momento con infinitas combinaciones entre pavita, atún, roquefort, jamón, queso y pollo (desde $3,50 cada uno). ¿Cómo saber cuál es un buen sándwich de miga? El relleno se tiene que ver y debe tener la mitad de espesor que el pan. La miga debe ser húmeda pero no mojada, aireada pero pequeña, no esponjosa, y por último, bien recta. Nada de puntas arqueadas ni bordes rotos. Si la miga se rompe, es que está seca.

Av. Federico Lacroze 2425 (esq.Cabildo), Belgrano

http://confiteriaritz.com.ar/www.confiteriaritz.com.ar/index.html



5. Santa Paula (mejor sándwich de miga) (II). Santa Paula tiene en un mismo salón las peores medialunas de Buenos Aires y uno de los mejores sándwiches de miga ($2,90 cada uno): suaves y húmedos con muchísimo relleno.

Scalabrini Ortíz 3154, Palermo

www.cateringsantapaula.com.ar



6. Las Delicias de Caballito (mejor rosca de Pascuas). Buenas facturas (en especial medialunas de grasa y manteca y cualquiera con crema pastelera natural), alfajorcitos de manteca superlativos y pan excepcional. Pero la estrella es la rosca de Pascuas, que sólo se vende durante la festividad. Hay que encargarla con tiempo o hacer cola desde las seis de la mañana.

Miró 88, Caballito

www.deliciasdecaballito.com.ar/



7. Vivace (mejores especialidades judías). Todo lo que hace Vivace es bueno, especialmente los miñoncitos, las masas secas, las facturas, los cuadrados y budines y los panes con semillas. Incluso las tortas están bastante bien ya que son mucho más naturales que las del resto de las panaderías. Pero lo mejor son las especialidades judías como leicaj de miel, torta de queso, knishes y plétzales.

Federico Lacroze 1786, Belgrano



8. La Argentina (mejor fosforito). Una de esas panaderías en la que todo es bueno, especialmente, todo lo que tenga jamón y queso, ya que usan materia prima de primera línea. En ese rubro, los fosforitos la rompen. También los sándwiches (de miga, las trencitas, los chips) con mucho relleno y una miga suave, fresca, húmeda.

Av. Cabildo esq. Céspedes / Av. Cramer esq. Sucre / Amenabar esq Olaguer y Feliú, Belgrano



9. La Vicente Lopez (mejor pan francés). Otro clásico que cumple en muchos rubros. El pan, los sándwiches, las facturas, el servicio de lunch, las masas secas. Es además, una de las pocas panaderías en donde la comida es buena.

Av. Maipú 701, Vicente López

www.lavicentelopez.com.ar



10. Nucha (mejor pan dulce). Hasta hace un tiempo, el líder de los pan dulces era Plaza Mayor (que sigue siendo muy bueno), sin embargo, el comentario en las mesas navideñas es que Nucha está arrasando. Pan compacto, de sabor natural, lleno, pero lleno de nueces, almendras, pasas de uva y cáscara de naranja. Ideal para los que odian la fruta abrillantada (es decir, casi todo el mundo) y están dispuestos a desembolsar una pequeña fortuna (durante las últimas fiestas, cotizaba a $90).

Plaza Mayor (Venezuela 1399, Centro) / Nucha (Zabala esq O’Higgins, Belgrano)

www.nuchacafe.com





11 y 12. Mamía / Como en Casa (mejores tortas). Entre la crisis, la competencia desleal con supermercados y las casas de tortas berretas, las panaderías se han concentrado en la elaboración lo que tiene salida diaria: pan, facturas y sándwiches de miga. Los productos que llevan frío los fabrican reemplazando los ingredientes originales por planchas de pionono, mejoradores de sabor, huevo y crema chantilly en polvo, gelatinas artificiales y chocolate de fantasía, para lograr que al menos les duren una semana en la heladera. Mamía y Como en Casa parece que no se enteran. Sus tortas (promedio $75) siguen siendo un espectáculo en donde el chocolate tiene gusto a chocolate y la crema es crema. De Mamía, hay que probar la de mousse de chocolate. De Como en Casa, la de otoño, con sambayón y frutas secas.

Mamía (Soldado de la Independencia 117) / Como en Casa (Laprida 1782, Barrio Norte)

www.mamia.com

www.tortascomoencasa.com
03.09.2009


Cuáles son las 10 mejores pizzerías barriales de Buenos Aires

Basta de rúcula y queso brie: acá te contamos dónde conseguir las mejores zapis de barrio.





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Las pizzerías de Buenos Aires parecen ser como el hombre, que a su vez, como se sabe, es como el oso: cuanto mas feo, más hermoso. En materia de muzza, cuanto mas rústico y más grasoso... más rico. Será por eso que en los barrios la pizza de soja en colchón de hojas verdes no marcha. PLANETAJOY te tira la posta: este es el top 10 en materia de muzza arrabalera.



1. Pirilo. Para minimalistas. Ni platos tiene. Ni mesas, ni baños, ni nada que no sea muzzarella, fainá, fugazza, fugazza rellena y un público fiel que espera que abran cuando se les cante. Un local de ocho metros cuadrados que saca pizzas en moldes de 60 centímetros de diámetro y las despacha en caja o servilleta. Si te portás bien te venden un vaso de moscato. Lo único que sobra es la mística. Mentira: también chorrea el queso y desbordan los clientes. Funciona desde 1932; desde que Pirilo murió atienden sus hijas, bastante distintas a Narda Lepes. Suelen ser las únicas mujeres en ese antro con tacheros que no dicen "hasta mañana". La fainá estaba a cargo del hermano de Pirilo, y cuando éste murió, en los años ochenta, dejaron de ofrecerla. Fue más de una década de luto para los paladares de San Telmo. Por suerte, ya hace tiempo que el dúo sale completo. Un mediodía cualquiera se escuchó a alguien decir: "Sólo por esto valió la pena haber vuelto a Buenos Aires".

Defensa 821, San Telmo



2. San Antonio. Más de 70 años de buena pizza explican que un martes a las 11 de la noche haya gente esperando mesa. Como entrada sale la fugazzeta, alta y rellena. Después arrasa la San Antonio: media masa con muzzarella, jamón, morrones, tomate, longaniza, huevo y aceitunas (pero sobre todo longaniza). La decoración no pasa de los potus de plástico, y ni falta que hace. Hay empanadas y sándwiches... pero todo el mundo pide pizza. Eso sí, al final de la noche acecha la torta Lujuria, tan pecaminosa que mejor ni describirla. En el mostrador esperan los que eligieron ser su propio delivery boy: San Antonio no tiene servicio de envíos. Si la querés, andate hasta Boedo.

Av. Juan de Garay 3602, Boedo



3. Napoles. La definición de la media masa: ni una lámina imperceptible ni un bollo para atragantarse. Pero por un pesito de recargo, pueden sacarla a la piedra. Sale finita pero no maricona: jugosa, aceitosa, lo mejor de ambos mundos. El local, con plantitas vivas, tiene un auténtico mostrador de estaño donde todo cuesta un poco menos (y por cómo atienden los mozos, mejor el mostrador). Todavía se puede pedir con éxito un vasito de agua de la canilla y disfrutar un rato de Crónica TV. Se lucen las pizzas de tomate, jamón y espinaca (con salsa blanca, pero también un poquito de tomate). Gran gama de copas heladas para los estómagos de acero.

Av. Corrientes 5588, Villa Crespo



4. El Fortín. Desde 1962, el horno de El Fortín es el centro geográfico y sentimental de Monte Castro, entre Vélez, Villa Luro y Devoto. Funciona a leña, mide tres metros de diámetro y se aguanta hasta 25 moldes a la vez. La gente saca números frente a banderitas de All Boys y Vélez Sársfield, porque no, no hay delivery. Sale generosa la muzza con fainá, para comer de dorapa en el sector ad hoc. La masa es aireada, alta, liviana; las especias, precisas; la fainá mide 15 milímetros de alto. Una vez una limusina blanca paró enfrente y el chofer pidió tres grandes de jamón y morrones; cuando arrancaba, se vio saludar a Diego Maradona, feliz, con la boca llena de pizza. Pobre doctor Cahe, así no hay dieta que aguante.

Av. Alvarez Jonte 5299, Liniers



5. El Cedrón. Más de 50 metros de fondo, y tres cajas: una para los mozos, otra para llevar y otra para la rotisería. Pero a la zapi: la de salsa blanca con espinaca, perdón, espinaca con salsa blanca sale esponjosa, gratinada, milagrosa. Atenti a la de doble muzzarella y la fainá con cebolla. El sitio se fundó en 1908 como el almacén "La primera curva", en honor al recorrido del tranvía. Por eso, se atreve a tomar como propio el escudo del barrio y usarlo de logotipo. Decir Mataderos es decir El Cedrón. En verano todo pasa en la vereda (techada). Desde la puerta controla todo un busto en honor al boxeador Justo Suárez, el Torito de Mataderos. Parece decir: nadie se atreva a tocar a mi pizza.

Av. Alberdi 6101, Mataderos



6. Santa María. Qué difícil es elegir la mejor pizza de Chacarita. En 150 metros se apiñan Albamonte, Santa María, San Remo y el Imperio de la Pizza, todas instituciones. Esta carabela cósmica apabulla con su variedad. La Gran Santa María propone un atracón de muzza, jamón, morrones, huevo, tomate, palmitos y provenzal; la Especial Carabela innova con durazno y manzana; la Carioca, con naranja y whisky. Para almas un poco más conservadoras, salen la de pavita con champiñones, la de sardinas y la de humita. En el salón hay un área de pizza de parado, otra de empanadas, otra de pastelería y confitería (atenti a los bombones) y un mostrador de café con promos de desayuno. Santa María es un amigo de fierro: siempre está cuando lo necesitamos.

Av. Corrientes 6801, Villa Crespo



7. Burgio. Toda una rareza: excelente pizza al molde en gran ambiente pizzeril, ¡en Belgrano! Las señoras se cruzan de vereda para no sentir el olorcito a muzzarella, ese canto de sirenas que emite el horno a leña. No por nada la barra brava de River se camina todo para venir a calmar la lija. Es que no hay otro lugar así en kilómetros a la redonda. Adelante está el triple mostrador, atrás el salón con paredes de azulejitos de colores que en Palermo serían pop. La oferta es básica: muzza, anchoas, jamón y morrones, tomate, fugazzetta y algún postre. En las paredes se apilan latas de tomate que en Palermo serían Warhol. Y la muzza -media masa- chorrea. Con dos porciones estás bien. Con una grande alimentás a la barra brava.

Cabildo 2467, Belgrano



8. Angelito. Durante décadas El Imperio, de Scalabrini Ortiz y Corrientes, fue un templo del buen comer. Cuando transmutó en un pizza café igual a todos, más de uno quiso suicidarse tragándose el cosito ése de plástico que ponen en las cajas para que no se aplasten. Pero cuando hay muzza hay esperanza. Hace ya varios años, los maestros pizzeros de Imperio -y algunos de sus mozos- pusieron Angelito, un localcito a sólo cien metros del original. A puro banderín y hazaña deportiva, despachan parrilla, minutas, empanadas y pizzas buena onda. La masa ni tan alta ni tan baja, con el queso en su punto justo y sin amarretear nunca jamón, tomate y demás delicias. La fugazzetta, doradita. Lo que es mejor: sale de 6 am a 2 am, o a veces hasta más tarde, según lo exija la muchachada villacrespense que copa el local y la vereda. Y más: ¡No se les cae ningún anillo y hacen delivery! Una napolitana de ésas, acompañada por un postre Balcarce casero, es un plan perfecto -y de lo más barato- para un domingo a la noche. Y si querés ver el partido, seguro que lo pasan.

Camargo 490, Villa Crespo



9. La Mezzetta. Si sos de Villa Ortúzar, sos tachero o ibas a New York City, ya sabés de qué estamos hablando. Y si no, deberías ir sabiéndolo. Hablamos de una fugazzetta de casi cinco centímetros de alto y un kilo y medio de queso, que cortada en porciones calienta el plato de aluminio hasta quemar la mano. Por ella la gente hace cola y la come ahí mismo, en banquitos amurados a la pared. Los taxis en doble fila alteran el tránsito de Alvarez Thomas. La alta rotación da vértigo, sobre todo con la fugazzetta en la panza.No hay delivery y los domingos arreglate, porque ellos descansan. Empezaron en 1939. En los ‘50 decidieron ofrecer, si no mesas, al menos cubiertos. Es que esa muzza quema feo.

Av. Alvarez Thomas 1321, Villa Ortúzar



10. Kentucky. A pasitos de Puente Pacífico hay un cartel símil pizarra: "Maestros pizzeros: Día: Víctor Sánchez. Noche: Leopoldo Vázquez". Está en Kentucky, la única pizzería con olor a pizza de Palermo, que saca zapis sin cesar desde 1942. La oferta es amplia: hay toda una gama de especiales de provolone, otra de roquefort, y todas salen en porciones para comer al paso. La de espinaca con huevo y morrones es un escándalo. Al fondo, las heladeras de coca enfrían decenas de botellas de moscato. Tradicionalmente el espacio se dividía en las mesas altas para comer de dorapa y el salón, también cafetería. En los últimos años, pensando en su fiel clientela, hicieron un tremendo salón fumador. Un seleccionado de promos -con pizza grande, porciones o desayuno- logran que la vida te sonría.

Av. Santa Fe 4602, Pacífico
Cenar en una vereda no es lo mismo que cenar en terrazas, balcones, jardines y otros ambientes a cielo abierto. En la vereda, además de las estrellas, uno puede ver gente, plazas, edificios y sentirse parte de la ciudad. Algunos detalles que le dan un plus a estas mesas urbanas son: sillas y mesas cómodas y originales (no las típicas plegables auspiciados por marcas de agua mineral), que no haya vendedores ambulantes, ni shows para turistas desconcentrándote y, básicamente, que la zona tenga buena onda. Partiendo de estas premisas, en Planeta JOY elegimos, diez lindas veredas para cenar en estas noches de verano.




1.Vereda popular: CROXI. Una pizzería de barrio, pero… ¡qué barrio! En pleno Belgrano R, la Plaza Castelli es una de las más lindas de la ciudad. Lo podés comprobar desde una de las mesas de Croxi, una muy buena pizzería que reúne a familias y grupos de amigos que pagan poco por comer rico en una ubicación privilegiada. Eso sí: hay que llegar temprano.

(Conde 2020, Belgrano / T. 4554-3334)



2.Vereda cool: MIRANDA. Se pueden criticar muchas cosas de la gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno de la ciudad, pero no se puede negar que las veredas anchas y adoquinadas en algunas esquinas de Palermo quedaron bárbaras. Ahí están las mesas de Miranda, típica parrilla de la zona que además de cool, es muy rica.

(Costa Rica 5602 esq. Fitz Roy, Palermo / T. 4771-4255)



3.Vereda barrial: LA PROMETIDA. Uno de los pioneros en darle onda moderna a los pingüinos de cerámica y la vajilla de la abuela. Frente a la desértica Plaza San Martín de Garicoits, tenés una vereda bien de barrio. La relación precio calidad cayó un poco últimamente, pero vale darle una nueva chance y probar, por ejemplo, sus picadas combinadas “latindia” y “mediterrarabe”.

(Delgado 1189, Colegiales / T. 4554-0786)



4.Vereda étnica: KRISHNA. Si no te gusta sentarte en almohadones y comer en mesas bajas, no elijas este restaurante. En Krishna frente a la Plaza Armenia te podés sentar en la vereda literalmente, además de comer buena cocina india vegetariana y beber un tradicional lassi a buenos precios.

(Malabia 1833, Palermo / T.4833-4618)



5.Vereda romántica: FREUD & FAHLER. Probablemente una de las mejores veredas de Palermo donde se respira una tranquilidad que la zona perdió con su crecimiento. Bistró cálido, pequeño, de platos ídem, y recetas de autor de inspiración mediterránea. Ideal para una primera cita.

(Gurruchaga 1750, Palermo / T. 4833-2153)



6.Vereda vidriera: MERIDIANO 58. Si tenés ganas de sentarte a ver extranjeros y gente linda, elegí alguno de los sillones bajos de esta esquina, pedite un vino y sentate a mirar. Cumple para una salida de parejas o en grupo de amigos. Los platos que no son una gloria, pero siempre cumplen.

Jorge L. Borges 1689, Palermo / T.4833-3443



7.Vereda tranqui : MANDARINA’S CAFE. Un consultor gastronómico te diría que esta esquina malísima para poner un restaurante: cerca de la vía, lejos de la avenida y en medio de una zona de casas. Sin embargo, Mandarina’s es un clásico de Nuñez que siempre trabaja bien. La vereda es casi una terraza privada, donde no pasa nadie, salvo el mozo que te trae las especialidades de la casa: crepes y pizzas bien finitas.

(Arcos 4001, Nuñez / T.4703-2067)



8.Vereda de alta gama: SUCRE. Por estar en hoteles, o ser taaaan exclusivos, los restaurantes de alta gama no suelen tener mesas a la calle. Sucre es la excepción: tiene cuatro mesitas sobre un escalón, donde te sentís aislado del mundo. Eso sí, no las reservan así que lo mejor es llegar temprano. Los precios: altos, pero las carnes al spiedo y la selección de vinos lo ameritan.

(Sucre 676, Belgrano / T.4782-9082)



9.Vereda kitsch: PIPI CUCU. Mesas con sillas de madera que invitan a quedarse ahí: sonriéndole a la noche. La estética de Pipi Cucú es bien rococó, así que hay que subirse a la onda del amor o te quedás out. Te encienden velas y podés pasar una noche romántica degustando un asado braseado en su jugo con papas abanico, por ejemplo.

(Ciudad de la Paz 557, Colegiales / T.4551-9314)



10.Vereda mexicana: LUPITA. A las Guadalupe les gusta que les digan Lupita, y Lupita prefiere que lo reconozcan como el primer lounge mexicano de Buenos Aires. ¿Qué quiere decir exactamente? Que vas, marchás unos tacos, una sangrita y te relajás en la vereda lookeada de la calle Báez, donde de paso podés relojear a los chicos y las chicas que entran a Mute, el boliche que queda al lado del restaurante.

(Báez 227, 5197-5149, Las Cañitas)
20.01.2010


Los 10 mejores vinos por menos de 20 pesos para beber en verano

Estos son los mejores blancos y rosados que podés conseguir en el súper para ponerle paños fríos a estas noches calientes.





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Almuerzos de jardín, tardes de pileta, noches de terraza… te podés imaginar la situación que se te cante, pero hay algo que nunca falta en los días de pleno verano: un rico vino bien fresco. En Planeta JOY elegimos los mejores blancos y rosados que podés conseguir en el súper por menos de 20 pesos. Buscalos, metelos en tu heladera y tenelos a mano para cuado la térmica acaricie los 30 grados.



1. Michel Torino Colección 2009 ($12): no resiste otra explicación que no sea de precio: este blanco es frutal, fresco y apenas dulce, de modo que no hay paladar ni comida que se le resista. Es ideal comprarlo por caja y tener al menos dos botellas siempre en la heladera.



2. Estancia Mendoza Chardonnay 2009 ($14): es uno de los tapados del súper en relación precio calidad. Quien lo haya probado sabe de qué estamos hablando. Quien no, esta es la oportunidad de conocer un Chardonnay con un paladar apto para todo terreno: con el ataque apenas dulce y el paso voluminoso y franco de la variedad, conviene servirlo frío.



3. Chardonnay Uma 2009 ($15): Finca Agostinos es una bodega consolidada en el mercado externo pero poco conocida en Argentina. Uma es su línea de varietales jóvenes y este Chardonnay un serio caso de estudio: con una imagen novedosa, resulta frutal, con una acidez vibrante compensada con unos bien puestos gramitos de azúcar.



4. Las Moras Viognier 2009 ($16): el Viognier se está poniendo de moda. Si hace diez años era imposible encontrar uno que no fuera caro, ahora la cosa es distinta y empiezan a aparece algunos accesibles. Las Moras tiene un ejemplar de ley en los precios medios. Es untuoso y frutal y por eso está recetado para un tomate partido al medio con menta y un hilo de buen oliva.



5. Finca Flichman Chardonnay 2009 ($16): una de las etiquetas más completas que hay en la variedad y en su precio. Un Chardonnay refrescante, con paso envolvente y cremoso, que para unas pizzas con rúcula es una fija difícil de mejorar. Hacenos caso y olvidate una botella de este vino en la heladera. Cuando te asalte el antojo, lo tendrás bien a mano y a temperatura.



6. Etchart Cafayate 2009 ($17): resulta uno de esos milagros de la enología moderna: emblema del nuevo estilo en Torrontés, es un blanco azarado y refrescante que le pone sabor de jardín renovado a una mesa servida bajo los ventiladores del living. Para acompañar unas crocantes rabas a la romana o unos dados de gruyere con olivas negras griegas y unas gotitas de limón.



7. Santa Julia Syrah Rosé 2009 ($16): con los vinos rosados hay un sólo secreto: la juventud. Y este Syrah hay que beberlo 2009 para hallarlo expresivo y frutal. Tomalo frío en una cena en estas noches de calor, en tu casa, con unos arrolladitos primavera, un buen chop suey y un salteado de cerdo agridulce.



8. El Portillo Malbec Rosé 2009 ($18): es impactante y liviano a la vez. El secreto está en esos gramos de azúcar que hacen redondos al 99% de los rosados del país, y que en este rosé son un condimento clave: edulcoran sin endulzar y atemperan a una acidez filosa. Probalo con un cebiche mixto en un restó peruano y sabrás que la verdadera frescura no está en las pastillas de menta.



9. Sol Amante Sauvignon Blanc 2009 ($19): es el blanco que compone esta nueva línea de varietales de bodega Escorihuela, salida al mercado a fines de 2009. Es un buen ejemplo de estilo: con aromas cítricos y algo vegetales, tiene el paso envolvente y frío, como para beberlo en una noche de calor. Además, presenta un poquito de gas carbónico que cosquillea el paladar, dándole relieve.



10. Elementos Torrontés 2009 ($20): viene a resolver la vieja disputa sobre una variedad de uva que es chillona y farolera. Porque el Torrontés es al vino lo que una diva al escenario: puro esplendor aromático y flaqueza en la trastienda de la boca. Elementos logra, sin embargo, un varietal perfumado de flores y una boca ligeramente untuosa. Con una picada de quesos, es inmejorable.



Y una yappa de regalo:



La Vuelta Sauvignon Blanc 2009 ($18): esta línea de vinos acaba de ser lanzada al mercado por Bodega La Rural. Lo interesante de La Vuelta es que renueva el panorama de la casa, con varietales modernos y frescos. Este Sauvignon tiene expresión frutal y una boca envolvente, rica y atípica en su precio. Para un aperitivo antes de la cena, es una tentación instantánea con tapa a rosca.

domingo, 24 de janeiro de 2010

TEATRO 25 DE MAYO


TRIUNVIRATO 4444 / 4524-7997

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Papando Moscas



ROCK PARA CHICOS

MARTES 12 - 19 - 26 DE ENERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

Jorge Marziali



MÚSICA PARA NIÑOS

PRESENTADO POR MOMUSI

JUEVES 14 DE ENERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

El Resorte

MÚSICA PARA NIÑOS

PRESENTADO POR MOMUSI

JUEVES 21 DE ENERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

Graciela Mendoza

MÚSICA PARA NIÑOS

PRESENTADO POR MOMUSI

JUEVES 28 DE ENERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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La Estrella Mochilera



MÚSICA PARA NIÑOS

DOMINGOS 10 Y 24 DE ENERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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La Linterna Mágica

CINE PARA CHICOS

DOMINGO 17 DE ENERO A LAS 19 HS :: KIRIKOU Y LA BRUJA

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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La Linterna Mágica

CINE PARA CHICOS

DOMINGO 31 DE ENERO A LAS 19 HS :: EL MAGO DE OZ

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



Programación Febrero 2010

TEATRO 25 DE MAYO

TRIUNVIRATO 4444 / 4524-7997

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Los Cazurros :: Diversión



TEATRO

MARTES 02 - 09 - 16 - 23 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

Calidoscopio



TEATRO NEGRO

POR EL GRUPO KUKLA

JUEVES 04 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

Pulgarcita



TEATRO NEGRO

POR EL GRUPO KUKLA

JUEVES 11 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



CENTRO CULTURAL GRAL. SAN MARTÍN

SARMIENTO 1551 / 4374-1251

Zig Zag



TEATRO - DANZA

POR CIA. DUGGAN DANZA

JUEVES 18 Y 25 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA - SALA ENRIQUE MUIÑO



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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Experimentos con Burbujas

POR MELQUÍADES

DOMINGOS 07 Y 14 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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5 Encantando

MÚSICA PARA CHICOS

PRESENTADO POR MOMUSI

DOMINGO 21 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA



AUDITORIO AMIA

PASTEUR 633 / 4959-8892

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Sonsonando



CINE PARA CHICOS

PRESENTADO POR MOMUSI

DOMINGO 28 DE FEBRERO A LAS 19 HS.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

sexta-feira, 22 de janeiro de 2010

Bahia simmmmmmm

Bahia entra no ranking de destinos que merecem visita em 2010 do New York Times


Da RedaçãoA Bahia foi escolhida pelo jornal americano "The New York Times" como um dos 31 destinos que merecem ser visitados em 2010. Na 18ª posição, o estado foi o único do Brasil a integrar o ranking, liderado pelo Sri Lanka, Patagônia e Seul (nesta seqüência).



Segundo a reportagem, o estado nordestino desponta como um "playground do jet-set" por conta de suas raízes africanas, diversidade cultural, praias e hotéis de luxo



GUIA DE SALVADORFOTOS DE SALVADORGUIA DE TRANCOSOJá no início do texto, há uma justificativa para a escolha da Bahia, ao invés do Rio de Janeiro, que sempre foi o destino brasileiro de maior repercussão no exterior e tem sido destaque na mídia por conta da escolha do lugar para sediar os Jogos Olímpicos de 2016. Segundo a reportagem, o estado nordestino desponta como um "playground do jet-set" por conta de suas raízes africanas, diversidade cultural, praias e hotéis de luxo.



O texto descreve as principais atrações turísticas de cada lugar e ressalta as hospedagens mais luxuosas e diferenciadas. No caso da Bahia, a vila de Trancoso foi elogiada, graças às suas praias e resorts. Os hotéis, as paisagens e o Pelourinho de Salvador também ganharam destaque no jornal americano.



CONHEÇA OS OUTROS DESTINOS DO RANKING



1 - Sri Lanka

2 - Patagônia (Argentina)

3 - Seul (Coréia do Sul)

4 - Mysore (Índia)

5 - Copenhague (Dinamarca)

6 - Koh Kood (Tailândia)

7 - Damasco (Síria)

8 - Çesme (Turquia)

9 - Antártica

10 - Leipzig (Alemanha)

11 - Los Angeles (Estados Unidos)

12 - Xangai (China)

13 - Mumbai (Índia)

14 - Minorca (Espanha)

15 - Costa Rica

16 - Marrakesh (Marrocos)

17 - Las Vegas (Estados Unidos)

18 - Bahia (Brasil)

19 - Istambul (Turquia)

20 - Shenzhen (China)

21 - Macedônia

22 - África do Sul

23 - Breckenridge (Estados Unidos)

24 - Montenegro

25 - Vancouver (Canadá)

26 - Colômbia

27 - Kitzbühel - Áustria

28 - Norway (Noruega)

29 - Gargano (Itália)

30 - Kuala Lumpur (Malásia)

31 - Nepal

quinta-feira, 21 de janeiro de 2010

20 caminhos para um efetivo fazer acontecer


1. Visualize com detalhes, como se tudo já estivesse realizado. Imagine com detalhes o estado desejado. Essa imagem cristalina é algo que irá naturalmente orientá-lo quanto ao que deve ser feito (como começar etc.).

2. Dê rapidamente o 1º passo. Confie nos "lampejos" que você tem. Se você sente confiança interior (não pense em explicar) aja sem hesitação e dê o primeiro passo. A natureza fará a sequencia acontecer (outros passos seus e de outras pessoas que você toca no primeiro movimento).

3. Faça tudo "de corpo e alma". Não seja "morno" "fazendo por fazer". Até o "impossível" se torna possível quando nos envolvemos integralmente.

4. Faça tudo com muita boa vontade e prazer. As probabilidades de dar certo aumentam tremendamente quando fazemos tudo com a mente alegre.

5. Seja otimista. Não se deixe influenciar pelos cínicos e pelos pessimistas. Ajude a construir o ideal, a cada dia dando o passo do dia.

6. Concentre-se nos seus pontos fortes. Ao invés de se deixar bloquear por eventuais pontos fracos, ancore-se no que você tem de melhor.

7. Concentre energia. Evite desperdiçar energia fazendo as coisas "de forma picada", ou começando muitos projetos sem nada concluir.

8. Decole e vá aperfeiçoando em pleno voo. Planeje o suficiente. Evite "afogar-se" em planejamentos que nunca terminam ou planos que nunca saem do papel.

9. Esteja sempre focado na busca de soluções. Use sua energia na busca de soluções ao invés de desperdiçá-la lucubrando somente sobre problemas.

10. Crie condições favoráveis. Procure trabalhar as barreiras positivamente até que elas se enfraqueçam ou desapareçam ao invés de tentar atravessá-las à força.

11. Seja natural. Não seja derrotado pelo "excesso de esforço". Faça o que tem que ser feito e mantenha a tranquilidade interior. Dê espaço para a natureza também fazer a sua parte...

12. Pense sempre nos riscos e nas recompensas. Não se deixe imobilizar pelos riscos. Equilibre-se sempre tentando visualizar as recompensas possíveis. Uma vez que o balanço lhe pareça equilibrado, aja conforme sua intuição.

13. Neutralize os "palpiteiros inconsequentes". Não se deixe influenciar por "opiniões" irresponsavelmente colocadas pelos outros. Aprenda a distinguir conselhos sábios, bem intencionados de comentários "rotineiramente" jogados pelas pessoas.

14. Evite lucubrar. Não desperdice energia lucubrando demais, principalmente se forem especulações negativas. Ao invés disso, comece a caminhar, mesmo através de um pequeno passo.

15. Seja transparente. Nem sequer pense desonestamente, pois isso drena sua energia. (Já imaginou quanto de energia gastamos, para "proteger" a mentira contada ontem?). Ser transparente multiplica energia. Energia que faz acontecer.

16. Seja generoso. "A generosidade move montanhas". As coisas fluem melhor à sua volta porque a generosidade faz agir. "Picuinhas", ao contrário, imobilizam as pessoas.

17. Aja sempre numa postura ganha-ganha. Evite a postura do tirar vantagem de tudo. Aja pensando em benefícios para todos. As coisas passam a acontecer com mais fluidez. 18. Confie 100% em sua força interior. Fazer acontecer exige fé. Principalmente em si mesmo. É essa convicção que o deixa solto para fazer o que é necessário.

19. Busque excelência, sempre. Um fazer acontecer efetivo deve sempre estar ancorado na busca do melhor, do perfeito, do ideal. Quão próximos chegaremos à perfeição é outra coisa. O alvo, porém, deve sempre ser a perfeição.

20. Chute acomodação e "imobilismo" para longe de você. A capacidade de fazer acontecer é algo para ser aperfeiçoado pela vida toda. Não se acomode. Procure sempre melhorar seu próprio recorde

terça-feira, 19 de janeiro de 2010

como en casa

19.01.2010


Restaurantes a puertas cerradas: nuestros 9 recomendados

Tocás timbre en una casa y comés en un living, como si fuera un restaurante de alta gama. Aquí, nuestros elegidos para una cena rica y tranquila.





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Hasta hace menos de una década los restaurantes a puertas cerradas eran una rareza absoluta. Ir a cenar a una casa… ¿a quién se le hubiera ocurrido? Sin embargo, el modelo tuvo éxito. Y así los chefs jóvenes que buscaban preparar las recetas que ellos querían sin las presiones y los costos de abrir un restaurante encontraron su público en gente que quería cenas tranquilas con platos que no probarían en sus propias casas. De todas las casas que abren sus puertas al público, éstas son las que más nos gustan.



1. Casa Félix

El recorrido del chef Diego Félix es lo que define la identidad de esta casona en Chacarita. Su pasión por la cocina latinoamericana, su experiencia en San Francisco, al frente de propuestas veggie, y su interés en conocer lo más exótico y auténtico de cada región, se fusionan en platos orgánicos, que Félix se ocupa de deconstruir frente a sus comensales (nunca superan las quince personas). Ensalada de rúcula y espinaca, trigo mote, tomates gratinados, dressing de remolachas y chañar o el lenguado a la plancha con salsa de tomate y butiá son dos de las opciones más celebradas.



Precio: $100 por persona (menú de cinco pasos: trago de bienvenida, botana, entrada, intermezzo, plato principal y postre).

T. 4555-1882.



2. Berkana

Muchas de los restaurantes a puertas cerradas apuntan a un target alta gama, pero también hay propuestas amigas del bolsillo como ésta, donde por menos de 50 pesos, el chef Luciano Grispo ofrece cenas temáticas, que mezclan lo peruano con lo mediterráneo. Iincluye un ceviche limeño con papas a la huancaina y ensalada de quinoa o el tradicional anticucho de pollo. Lo mejor es llamar con anticipación y asesorarse sobre cuál será el menú de cada noche.



Precio: $45 (incluye entrada, plato principal y postre).

Godoy Cruz 2481, Palermo

T. 4774-6967



3. La Cocina Discreta

Acá el arte se cruza con la gastronomía. Antes de sentarte a la mesa, podés recorrer una galería con pinturas, fotografías y objetos de arte que van rotando como en un museo. Alejandro y Rosana, los anfitriones, abren las puertas de su propia casa en Villa Crespo para recibir a 18 personas. La carta es más bien clásica: medallón de lomo a la pimienta verde con papas rústicas, bondiola de cerdo en salsa Teriyaki y varenikes son algunas de sus propuestas.



Precio: $75 por persona (incluye entrada, plato principal y postre).

T. 4772-3803.



4. Mis Raíces

Juanita Posternak, dueña y cocinera de Mis Raíces, prepara y sirve los clásicos de la comida judía, como el gefilte fish con jrein (pescado relleno con salsa de remolachas agrias), knishes de papa, borsht con crema (sopa de remolachas), farfelej casero y blintzes de queso con crema. Como ejemplar perfecto de idishe mame, las porciones son enormes y se puede comer hasta la madrugada, porque siempre hay más. Un departamento que podría simular el de cualquier abuela donde te sentís como en tu casa.



Precio: $80 por persona + bebidas.

Arribeños 2148, Belgrano

T.: 4784-5100



5. Almacén Secreto

Un patio de clima intimista, perfumado por un limonero, alumbrado con velas y shows acústicos generan un clima perfecto para una cena romántica. Funciona en una casona reciclada de Villa Crespo donde la chef Silvia Machicado prepara platos de cocina regional y andina como tamales, charquisillo (carne de charqui guisada), quinoa saltada con hongos negros y cayote con nuez. También hay productos a la venta como el queso de cabra, el licor de coca, la lima en almíbar o la miel de caña.



Precio: $80 por persona (entrada, plato principal y postre).

Aguirre 1242, Villa Crespo

T. 4854-9131



6. Casa Saltshaker

Uno de los pioneros entre los restaurantes a puertas cerradas de Buenos Aires, a cargo del norteamericano Dan Perlman. Funciona en un departamento con capacidad para sólo 12 personas, por lo que uno termina socializando con los que están comiendo al lado, entre los que suele haber muchos extranjero. Esa es la idea de Perlman: que el público interactúe mientras prueba sus platos de autor entre los que no faltan pastas caseras, platos vegetarianos, mariscos y pescados servidos a la mexicana con pinceladas de cocina árabe y postres que mezclan lo dulce y lo salado, como el cheescake de tomates ahumados. Ojo, el corazón es grande, pero lugar chico: hay que reservar con quince días de anticipación.



Precio: $100 por persona (incluye coctél de bienvenida, plato principal, postre y sólo bebidas como agua mineral, café o té).

Uriburu entre Peña y Pacheco de Melo

T. 15 6132-4146



7. Treintasillas

Un departamento de Nuñez, donde, además de cocinar, el chef Ezequiel Gallardo ofrece clases de cocina, degustaciones de vinos y eventos privados. El último menú, de corte minimalista, contaba con langostinos grillados, hinojos y tomates confitados, mero sobre crema de papa trufada, aceitunas y espárragos y pudding de limón y frutos rojos. Pero las propuestas cambian semanalmente según la estación y lo mejor que se encuentre en el mercado.



Precio: $100 (incluye agua o gaseosa y café).

Freire y Lacroze, Belgrano

T. 154-492-7046



8. Caracoles para Da Vinci

Sofía Marrone y Malu Pizarro son dos amigas que cocinan para pocos en una casona de principio de siglo XX en el corazón de Parque Centenario. La cocina puede ser temática (latina, árabe, etc) o fusionada, pero siempre se sirve un humus delicioso en los primeros pasos del menú. A la hora de ponerle nombre a su emprendimiento, decidieron homenajear al Leonardo Da Vinci que, aunque parezca increíble, tenía junto a su amigo Boticelli una taberna al mejor estilo gourmet, con sus creaciones: el tenedor de tres dientes, la porción individual y la servilleta, entre otros. Se llamó Tres Caracoles, pero pronto fue clausurada por considerarla demasiado “libertina” para la época.



Precio: $65 (menú de cuatro a seis pasos)

Hidalgo 878, Villa Crespo

T. 15-5526-6918



9. Casa Coupage

En una casona de Palermo Viejo se encuentra uno de los pioneros y más exclusivos restaurantes a puertas cerras de Buenos Aires: Casa Coupage. Allí viven Santiago Mymicopulo e Inés Mendieta, sommeliers y creadores del restó: sólo 5 mesas con cena a la carta, exclusivamente jueves y viernes y con reserva previa. La cocina esta a cargo del chef Martín Lukesch, que ofrece un puñado de platos de alta cocina argentina, como papa rellena de ricota de cabra perfumada con limón, o bondiola de cerdo braseada, con puré de batata ahumado, pack choi en manteca de nira y jengibre. Eso sí: es el más caro de todos y sólo acepta efectivo.



Precio: $170 (entrada, plato, postre)

Güemes 4382, Palermo

T. 4833-6354

quarta-feira, 6 de janeiro de 2010

trem

Corredor Roca (Estación Constitución)

Destino Ida Vuelta Clase Tarifa

Tren Frecuencia Sale Llega Tren Frecuencia Sale Llega

Mar del Plata 301 Viernes *Martes

18.25 00.10 302 Domingo *Miércoles 18.10 23.50 Superpullman $90

305

Lun a Sab. Dom. 09.20 09.30 15.48 15.48 306 Diario 09.40 16.18 Unica $55

Pullman $70

Bandeja (Lun a Vie) Encomiendas (Lun a Vie.)

Bandeja (Martes a sábado) Encomiendas (Martes a Sábado)

$200

335 Diario 23.10 05.03 336 Diario 22.50 05.10 Unica $55

Pullman $70

Miramar 341 Sábado 09:20 17:49 342 Domingo 07:30 16:20 Unica $60

Pinamar 307 Viernes 16.50 22.37 308 Domingo 23.40 05.54 Pullman $70

Unica $55

Lleva encomiendas Trae encomiendas

Bandeja $200

Tandil(combinación ferroautomotor) 331 Viernes 16:50 23:55 332 Domingo 21:45 05:10 Unica $32

Bahía Blanca (vía Lamadrid) 1351 Lunes, Miércoles y Viernes 19.45 09.41 1352 Domingos, Martes y Jueves 19.40 10.20 Camarote No disp

Pullman $66

Primera $50

Encomiendas(Viernes) Encomiendas(Domingos) Turista $40

Bahía Blanca (vía Pringles) 351 Martes y Jueves 19.45 09.50 352 Miércoles y Viernes 19.35 10.20 Pullman $66

Primera $50

Turista $40

Carmen de Patagones 2351 Viernes 19.45 17.43 2352 Domingos 11.40 10.20 Pullman $79

Primera $71

Encomiendas

Bolivar 357 Lunes a Viernes 18.50 02.19 358 Martes a Viernes 03.35 11.05 Unica $24

1358 Domingos 23.45 07.12 Unica $24

Daireaux 1357 Viernes 18.50 04.46 1358 Domingos 21.15 07.12 Unica $32

* Solo circularán estos días durante el mes de diciembre

Corredor San Martín (Estación Retiro)

Destino Ida Vuelta Clase Tarifa

Tren Frecuencia Sale Llega Tren Frecuencia Sale Llega

Junín 513 Lunes a Viernes 18.15 22.58 514 Lunes a Viernes 04.05 09.28 Pullman $32

Turista $21

Domingos 22.00 02.47 Domingos 15.30 21.01 Encomiendas (L a V)

Alberdi 513 Viernes 18.15 01.59 1514 Domingos 12.25 21.01

Pullman $41

Turista $24



Corredor Sarmiento (Estación Once)

Destino Ida Vuelta Clase Tarifa

Tren Frecuencia Sale Llega Tren Frecuencia Sale Llega

Bragado 115 Lunes a Viernes 18.35 22.46 116 Lunes a Sábados 07.50 12.04 Pullman $29

115 Sábados 18.55 23.01 Primera $24

115 Domingos 23.00 03.10 2116 Domingos 17.40 21.54 Turista $18

Encomiendas (L a Sab)

Lincoln 115 Viernes Sábado 18.35 18:55 01.42 01:52 2116 Domingos Sábado 14.30 04:30 21.54 12:05 Pullman $43

Primera $34

Turista $25

Encomiendas

Carlos Casares 111 Lun, Mar, Mierc y Vier. 18.35 00.58 112 Lun, Mar, Mierc y Vier. 05.45 12.04 Pullman $43

111 Sábado 18:55 01:08 2112 Domingos 15.34 21.54 Primera $34

Encomiendas(Lu, Mar, Viernes) Encomiendas(Mar, Mier, Viernes) Turista $25

Pehuajó 111 Lun, Mar, Viernes 18.35 02.20 1112 Mar, Mierc, Sábado 04.20 12.04 Pullman $47

111 Sábado 18:55 02:30 2112 Domingos 14.10 21.54 Primera $39

Encomiendas(Lun y Martes) Encomiendas(Mar y Mierc.) Turista $30



Corredor Sarmiento - Servicio local desde Mechita

Destino Ida Vuelta Clase Tarifa

Tren Frecuencia Sale Llega Tren Frecuencia Sale Llega

Bragado

151 Lunes a Sábados 07.00 07.15 150 Lunes a Sábados 06.40 06.55 Turista $2

153 Lunes a Sábados 09.00 09.15 152 Lunes a Sábados 08.30 08.45 Turista $2

155 Lunes a Sábados 12.00 12.15 154 Lunes a Sábados 11.30 11.45 Turista $2

157 Lunes a Sábados 15.05 15.20 156 Lunes a Sábados 13.30 13.45 Turista $2

159 Lunes a Sábados 16.00 16.15 158 Lunes a Sábados 15.30 15.45 Turista $2

161 Lunes a Sábados 18.30 18.45 160 Lunes a Sábados 18.00 18.15 Turista $2

162 Lunes a Sábados 20.15 20.30 163 Lunes a Sábados 20.40 20.55 Turista $2



Corredor Sarmiento - Servicio local desde Bragado

Destino Ida Vuelta Clase Tarifa

Tren Frecuencia Sale Llega Tren Frecuencia Sale Llega

Olascoaga

151 Jueves 07.25 07.50 152 Jueves 08.00 08.25 Turista $2

155 Lunes a Viernes 12.25 12.50 156 Lunes a Viernes 13.00 13.25 Turista $2

159 Lunes a Viernes 16.35 17.00 160 Lunes a Viernes 17.10 17.35 Turista $2

companhia de onibus

Listado en orden alfabetico




Empresa Teléfono

Aguila Dorada 4311-3700

Albus 4311-1254/1274

Almirante Brown 4314-8050

Andesmar 4313-3650/4242

Aut. San Juan - Mar del Plata 4315-8002/4312-4960

Autotransp. San Juan 4313-9625











B

Balut Hnos. 4314-2048

Basa - Costera 4311-5600

Betel 4315-1131/4313-5577

Buses Ahumada 4313-0134/4311-4835

Buses Potosí 4893-1919

C

C.A.T.A. 4311-5581

C.A.U.V.I. 4314-4930/6999

C.I.T.A. - Bus de la Carrera 4313-1700

C.I.T.T.A. S.R.L. 4314-3077

C.O.T. - Bus de la Carrera 4313-1700

Capital del Monte 4516-0766

Ceferino 4314-0919

Central Argentino (MDZ) 4315-1868

Central Argentino (ROS-TUC) 4315-2561

Chevallier Paraguaya 4311-7666

Chevallier, La Nueva 4000-5255

Ciudad de Gualeguay 4311-1032/4314-1599

COIT 4313-6557

Costera Metropolitana 4315-0485

Crucero del Norte 4315-1652/0478

D

Dominguez Viajes 4313-5149

Don Otto 4315-7700

Dumas 4314-2145

E

El Cometa 4313-7872

El Condor - Puente Carretero 4313-1700

El Norte Bis 4315-1102

El Pingüino 4315-4438

El Práctico 4311-5002

El Pulqui 0810-810-9999

El Rápido Argentino 4314-7999/8722

El Rápido Internacional 4311-5699

El Santiagueño 4312-3602

El Turista 4315-8445

El Valle 4315-7700

Empresa Argentina 4000-5222

ENCON 4312-8215

ERSA 4314-4042

ETA 4315-0999

Expreso Alberino 4576-7940

Expreso Brújula 4313-0091/4311-5699

Expreso del Oeste 4315-1426

Expreso Río Paraná 4315-0234

Expreso Sur - Transnorte 4315-6524











F

Fenix Pullman Norte 4313-0134/4311-4835

Flecha Bus 4000-5200

Fredes 4315-0499



G



Godoy 4516-0979

Gral. Urquiza 4000-5222

Gutierrez 4315-2298

I

Itatí 4312-1654

J

J.C. Transportes 4314-3077

Jet - Mar 4315-4515

K

KOKO 4311-9229

L

La Encarnacena 4313-2393/4315-0305

La Estrella del Chaco 4315-4442

La Estrella S.A. 4313-1700

La Galvense 4315-1426

La Guaireña 4312-3842

La Nueva Estrella 4313-3297/4312-1944

La Paraguaya Internacional 4314-6440

La Santaniana 4313-7087/4315-8740

La Tostadense 4312-4311/4313-7177

La Unión 4313-3797/6654

La Unión L.T.D.A. 4314-2964/0050

La Veloz del Norte 4315-0800/4314-8090

La Yuteña 4314-6440/9044

M

Mercobus 4576-7900/4313-0171

Micromar 4313-3130

Monticas 4314-0044

Morteros S.R.L. 4314-0667

N

Nra. Señora de la Asunción 4311-7666

Nuevo Expreso Gualeguaychú 4311-1032/4313-3762

Ñ

Ñandú del Sur 4315-1355

O

Ormeño Internacional 4313-2259

P

Pehuenche 4315-7700

Plaza 4312-9328/4315-1225

Pluma 4313-3880

Plus Ultra 4576-7900/4313-0171

Plusmar 4315-3494/3424

Puerto Tirol 4313-8243

Pullman del Sur 4315-0010

Pullman Gral. Belgrano 4315-6522/1226

Pycasú 4313-7087/4315-8740

Q

Que Bus 4311-9229

R

Rápido Caaguazú 4311-2622

Rápido Iguazú 4315-6981

Río Paraná 4315-0234

Río Uruguay 4312-1828

Ruta Patagonia 4315-9430

Rutamar - El Rosarino 4312-8728

S

Salles 4314-0865

San Cristobal 4313-2387/4312-5902

San José 4000-5200

Santa Fé 4314-9393

Sendas Viajes 4314-2964/0050

Sierras Cordobesas 4314-9488

Sierras de Córdoba 4000-5222

Silvia 4312-4110

Singer 4313-2355/3927/3937

Sirena del Paraná 4315-6523

T

T.A.C. 4312-7012

Tigre Iguazú 4315-7700

Tony Tur 4315-8086/4897

Transfer Line 4314-4030

Transp. Unidos del Sur (TUS) 4312-3659

Transp. Unidos Pampa (TUP) 4312-3659

Transportadora Patagónica 4315-7700

TTL. Lambaré 4314-3077

Turismo Parque 4315-4133

V

Valle de Calamuchita 4313-2085

Veinte de Junio 4314-2964/0050

Via Bariloche 4315-7700

VOSA 4312-2604

Y

Yaciretá 4311-7666

Z

Zenit 4311-1032