sábado, 11 de julho de 2009

A city that never sleep
El deseo que cantaba Frank Sinatra, “I want to live in a city that never sleeps”, se hace realidad en Buenos Aires. Los extranjeros, como Frank alguna vez, que visitan y hasta se quedan a vivir en este rincón austral del mapa, adoran y resaltan la vida nocturna porteña. Cada día de la semana el mapa nocturno cambia y se renueva. Las noches se hacen largas, el día nace en la noche y el hambre y la sed atacan en horarios bizarros. Para quienes urgen por algo para alimentar el cuerpo y sobrevivir a las noches interminables, aquí les proponemos opciones, refugios, lugares abiertos para ellos.


Refugios para comer
Si uno busca un lugar a las seis de la mañana para comer hay algo a lo que ya se ha renunciado: cierto brillo, prolijidad y orden en el servicio; el esmero dedicado en cada plato, atención de primer nivel. Uno quiere sencillamente comer. Saciar el hambre súbita y urgentemente.
Palermo arde en cada noche, especialmente de jueves a sábados. Un enjambre siempre en crecimiento de restaurantes de todo tipo brilla en sus calles. Pero antes de que toda esta movida existiera, la pizzería Kentucky ya estaba allí, enclavada en la esquina de Oro y Santa Fe. Pizza al molde y a la piedra, cerveza, vinos varios y todo con opciones para disfrutar tanto en las mesas de madera como acodado en el mostrador. Pocos habitués de Palermo no han terminado alguna noche extensa frente a la pizza de Kentucky, autoproclamada como la mejor de este barrio, con una cocina que no descansa en toda la noche.
Si uno busca ya ambiente animado, terrazas, música y cócteles, Mi Loca es una opción. Barra y cocina están abiertas hasta las 9 de la mañana. Platos simples, sándwiches, tapas y cócteles clásicos o recomendados para seguir la fiesta hasta que la mañana ilumine las calles de Palermo.
En cambio, si está por el centro, en Av. de Mayo hay un reducto imperdible: Plaza España. Situado en Av. De Mayo 1299, sus puertas y su cocina están abiertas las 24 horas, y ofrecen una carta extensísima, casi inabarcable. En ella se destacan los “Lomos recomendados del chef” (Mónaco, con salsa madeira, champignones, jamón, papas y escalopes de sesos; y el Hongrus, con hongos secos a la crema, croquetas de arroz y champignones con papas noisette), aquello que llaman “Nuestros manjares” (Suprema Josephine Baker, en honor a la bailarina morena, la Suprema Kiev y la clásica Maryland con papas paille, panceta, banana y manzana frita con crema de choclo), pescados, mariscos, pastas y sandwiches varios.


Para todos los gustos
La zona del Abasto no brilla por su belleza, pero sin embargo esconde secretos que vale la pena descubrir. En medio de innumerables restaurantes turísticos peruanos, El Rey es uno solo. Ubicado en Agüero 457, a media cuadra de la Avenida Corrientes, los fines de semana sus puertas están abiertas toda la noche y se puede disfrutar de un buen ceviche, anticuchos, causa limeña, papas a la huancaina, pato en ají, jaleas, chicharrón de calamar y platos chinos como el chaufa combinado.
Lejos, para salir del ambiente del Abasto, nada mejor que Recoleta. A pasos de la esquina de Guido y Junín, Carlitos LNG (La Nueva Generación) abre sus puertas todos los días, todo el día. Panqueques, sándwiches, copas heladas, vinos, cócteles y las clásicas hamburguesas perfectas para un desayuno intenso. Y si la noche lo llevó hasta zona norte, tiene una sucursal en Olivos también abierta las 24 horas.
Las clásicas pizzerías y confiterías La Farola en varias de sus sucursales mantienen abiertas sus puertas y, más importante, sus cocinas, toda la noche. La de Cabildo reúne multitudes que llegan buscando su milanesa napolitana gigante y las pizzas de molde que el mozo sabe servir con cuchara.
En avenida Santa Fé hay otra Farola muy concurrida, aunque esta disputa la popularidad entre los noctámbulos de la zona con La Madeleine. Refugio conocido de gastronómicos de la zona que llegan luego de la jornada de trabajo buscando una cerveza que refresque el cuerpo. Comida correcta y abundante, y un ambiente animado toda la noche.
Y si de pizzas históricas se trata y de la calle que nunca duerme, el lugar es Guerrín. Tradicional pizza de molde y servicio de mostrador para ni siquiera tener que sentarse en medio de la noche para saciar el hambre. Porción de muzza y fainá acompañada de un moscato o la cerveza de pretensión imperial, y la noche resucita en nuestro cuerpo.
Por ultimo, en la zona de Congreso, las noches son muy oscuras pero la luz siempre está encendida en Bellagamba. Y la luz hace resplandecer este bodegón donde se sirven picadas, supremas a caballo o napolitana, guisos, pizzas, empanadas y más de los platos clásicos porteños. Uno mismo debe servirse y encontrar espacio entre el enjambre de hambrientos que lo pueblan día y noche.



Beber en casa
Los mercados y supermercados cierran casi todos a las 10 de la noche. Y muchas veces los planes en los que armamos la noche nacen después de esa hora. Cena en casa, reunión de amigos, fiesta, beber y ver películas nos refugian puertas adentro. ¿Y si al ir a la heladera o a la cava improvisada no hallamos nada para calmar la sed. Para estos casos los delivery de bebidas son un salvavidas en medio del océano de la noche. Cervezas, espumantes, spirits y todo lo que uno ansía para animar la noche. Entre muchos deliverys que se han esparcido a partir de la limitación al expendio de bebidas en la ciudad, se destacan: San Tomé, el de los Intocables, y el del Drink Team. El de los intocables ofrece la posibilidad de realizar pedidos desde su página web: allí encontramos promociones, el listado de productos que ofrecen y hasta recetas de cócteles para decidir qué bebidas pedir. San Tomé es el pulpo en el rubro delivery de bebidas. Posee sucursales como tentáculos que acercan bebidas en Belgrano, Palermo, Recoleta, Centro-Madero y Caballito. El Drink Team que ofrece promociones atractivas y un radio de delivery muy amplio. Para más opciones de delivery una buena opción es consultar en www.adondepedir.com.ar; allí se encuentran más de 50 alternativas de delivery de bebidas diferenciadas por barrio.


La ciudad que no duerme
Manejar opciones en medio de la noche, saber dónde ir a comer, a beber la última copa cuando los bares cierran, revelar la puerta que todavía permanece abierta cuando el sueño aún esta lejano, tiene valor clave para los navegantes noctámbulos. Porque sólo ellos saben que el hambre y la sed, no tienen horarios.



Kentucky. Av. Santa Fé 4602. Tel 4773-7869
Plaza España. Av. De Mayo 1299. Tel 4383-3271 / 4382-9815
Mi Loca. Niceto Vega 5189. Tel 4775-5427
El Rey. Agüero 457. Tel 4860-0850 / 4860-0851
Carlitos LNG, Recoleta. Guido 1962. Tel 4801-1112.
Carlitos LNG, Olivos. Av. Del Libertador 1831. Tel 4837-0814
La Farola. Belgrano: Av. Cabildo 2630, tel 4781-4514. Recoleta: Av. Santa Fé 1857, tel 4812-7950
La Madeleine. Av. Santa Fé 1726. Tel 4813-8400
Drink Team. Tel 4704-7988 / 47015191
San Tomé. Tel 0810-122-SANTO
Los Intocables. Tel 4554-4786
Bellagamba. Av. Rivadavia 2138. Tel 4951-5833.
El plato típico de la gastronomía argentina es sin duda el asado, que comparte el podio con las empanadas y el locro norteño. Pero pregúntese a quien se quiera: la comida más típica de Buenos Aires es indiscutiblemente la pizza, una herencia italiana que echó raíces en los corazones y los paladares porteños. Y no hay en toda la ciudad un restaurante que sea más famoso que las mejores y más tradicionales pizzerías.

Las del Centro son sin duda las de más prosapia. Son las que tienen nombres propios: Banchero (Av. Corrientes 1300), Güerrín (Av. Corrientes 1368), y también, claro, Los Inmortales (Av. Corrientes 1369), La Continental (Av. Callao 361), La Americana (Av. Callao 83), Las Cuartetas (Av. Corrientes 838), El Palacio de la Pizza (Av. Corrientes 751) y tantas otras en los alrededores del Obelisco. Pero lo bueno es que hay pizzerías por toda la ciudad, algunas tradicionales y otras más humildes, más modestas, pero igualmente ricas y cumplidoras en los rituales de los domingos a la noche. O en cualquier otro momento en que se caiga en la tentación de la muzzarella con fainá.

Los barrios también tienen sus bastiones. En Villa Crespo, Angelín (Av. Córdoba 5270) se arroga la invención de la pizza “canchera”, es decir la que se vendía en los estadios de fútbol: sin queso, apenas masa con salsa de tomate. En Chacarita, frente al cementerio y a metros de Federico Lacroze, se encuentran alineadas Albamonte (Av. Corrientes 6735), Santa María (Av. Corrientes 6801), San Remo (Av. Corrientes 6867) y El Imperio de la Pizza (Av. Corrientes 6899). En Barrio Norte, cerca de los Tribunales, El Cuartito (Talcahuano 937) es un clásico con sus paredes decoradas por motivos deportivos. Villa Ortúzar se enorgullece de La Mezzeta (Av. Álvarez Thomas 1320), que ofrece pizza de molde para comer en el mostrador. La lista es eterna.

Con el auge de la gastronomía porteña surgió también un nuevo tipo de pizzería: la que reivindica la pizza como alta cocina y la pone en el mapa de los restaurantes refinados. Así, Piola (Libertad 1078) y Filo (San Martín 975), entre otras, hicieron escuela sirviendo pizzas entre muestras de arte, o con música de jazz de fondo.

En una ciudad de polemistas, la discusión entre los partidarios de la pizza a la piedra y la media masa es legendaria. Tampoco está claro si su ingesta debe acompañarse de gaseosa, cerveza o el tradicional vino moscato. Incluso, en los años noventa se popularizó la dupla “pizza con champán” para representar la mezcla de lo popular con lo exclusivo. Pero de una sola cosa no hay duda: el complemento indispensable de la pizza es la fainá. Se consigue, en su justo punto de cocción, en cualquier barrio de la ciudad.
BUENOS AIRES
La ciudad donde siempre hay un 'rico y barato'
vida urbana, buenos aires vida urbana, buenos aires, argentina, crisis, Los ecos de la crisis mundial financiera han llegado a Buenos Aires, pero sin generar reacciones apocalípticas. Cualquiera que haya vivido o visitado Buenos Aires, sabe que de alguna manera la palabra 'crisis' es tan porteña como un neologismo del lunfardo. Estar en 'crisis' económica, 'crisis' de pareja, 'crisis' vocacional, 'crisis' laboral, es tan común como el asado, el café con medialunas o el mate. El porteño, de algún modo, viene a ser esa cuchara que, escondida y con esfuerzo, se salva de todas las crisis.

photoAtlas/ aldoalexandre (Flickr)Típica comida argentina: asado y milanesas.
En este estado caótico en el que vivimos la ruta gastronómica no escapa al problema. Por esa forma de vida, siempre apurada y húmeda, proliferan por todos los rincones de la ciudad formas económicas y de buen gusto para comer. Las crisis, para bien o para mal, abren el apetito. Estar en problemas da hambre, no hay vuelta.

Pese a que mi bolsillo y apetito suelen imponerme estos deleites cotidianos, para este post he optado por abrir las palabras a más voces. Así que puse en el asunto de un mail: '¿rico y barato?' y a las pocas horas tenía una catarata de opciones en donde hacerse una panzada por unos pocos pesos. Aquí van, remixadas y retocadas, mis sugerencias, y las de otros tantos porteños:

■En el top de los mencionados y convirtiéndose en un lugar ineludible, no por ser demasiado rico, pero sí por tener cierta mística en el ambiente es: Bellagamba (queda en Rivadavia 1238). No hay joven porteño que no haya tomado unas cervezas junto a un rock and roll de los Redondos en su mesas. Sus luces tenues y mesas formadas por máquinas de coser conforman un lugar mágico para conocer a un amor de primavera (o amor de una noche). Sus platos, entre las clásicas empanadas o milanesas napolitanas, no deleitan en gusto, pero sí en su precio. Hace unos pocos años, Bellagamba abrió una sucursal (en la Avenida Gaona y Cucha Cucha), allí se reúnen a menudo mis amigos, que suelen repetir a coro: "¡Cómo olvidarse de Bella de Gaona, ¡qué boliche!, ¡qué boliche!".
■Los más peronistas y populares me mencionaron una ruta imperdible, los puestos de choripanes de la Costanera Sur. Además de ofrecer un lindo paseo desde la Reserva Ecológica hasta la Costanera Norte, puedes disfrutar de los manjares de la parrilla argentina a unos pocos pesos. Para saber cuáles son las mejores, detente en aquellas donde haya mucha gente o un grupo grande de taxistas (los taxistas siempre son buenos consejeros de lugares ricos y baratos para comer). Mi amigo Benjamín recomienda al respecto: "¡Clavate un chori en la Costanera, papá!".
■La otra opción, como en cualquier parte del mundo, es el fast food. Ahí caen mis amigos oficinistas. Un clásico son los panchos (perritos calientes) y, pese a que casi todos los kioscos de Buenos Aires los venden, los mejores lugares son el Kiosco de la avenida Las Heras y Uriburu, rincón nacional del pancho con salsita a las 3 AM. También, Paula y Martín me recomendaron:
Panchos Gourmet: (no estamos seguros) Queda en Lavalle y San Martín... Obviamente sirven Panchos... Es chiquito. Se come de pie y hay distintos tipos de panchos. Pancho mexicano, pancho americano, pancho frances, etcétera. Y los condimentos son de muy buena calidad, y se pueden combinar los condimentos de esos panchos. Si quieres probar los mejores panchos de Buenos Aires, sin duda son éstos.

Además, hace un año, abrió una sucursal en el barrio de Villa Crespo de Carlitos. Este 'bar', que históricamente proviene de las playas del balneario de Villa Gessell, es el rey del panqueque (para los españoles, crepes), dulce o salado, con nombres de famosos como el panqueque 'Diego Armando Maradona' o el 'Carlitos Chaplin'.





■Para los que vengan a Buenos Aires y quieran probar los sabores del norte del país, éstas opciones son las recomendaciones de adeptos a las tierras norteñas y a su música. Por ejemplo, Fede y Ceci recomiendan:
Restaurante 1810 (Julián Álvarez y Guatemala) se come comida autóctona (tamales, mondongo, pastel de carne), es barato, el lugar está ambientado y el menú es bilingüe para turistas.

Hay un lugar bastante nuevo que es barato y riquísimo de comida regional. Se llama El Quebracho, está en Corrientes y Pringles, todo es muy rico, locro, lentejas, empanadas, pizzas, etcétera, a la tarde hay mate... y es bastante barato. Después del estilo está 1810 (hay uno en Mendoza y Cabildo), que es rico, pero ya no es tan barato... aunque para turistas...

■Para los abiertos a nuevas experiencias o las comidas de otros continentes, Buenos Aires ofrece variadas opciones. En general, no muy económicas como todos los restaurantes de la zona de Las Cañitas. Pero, siempre hay otras opciones. Un lugar delicioso y con un ambiente cálido y buena atención es La Reina Kunti. Allí encontrará riquísimos platos vegetarianos o comida de la India a precios económicos. Las porciones son abundantes, como para dos personas. Queda en Humahuaca 3461.
También se puede, como menciona Soledad, visitar el barrio chino (en Barrancas de Belgrano): "El barrio chino tiene montones de restaurantes con precios accesibles y ofrecen cosas divertidas, como té frío como bebida para acompañar un almuerzo, por ejemplo. Incluso (si te animás) hay señores con puestos en la calle que venden comida mientras sigues paseando. Como si fuera un puesto de choris, pero de algo chino. Hay montones de supermercados chinos, donde te puedes comprar alguna golosina de postre, por ejemplo.

■Las pastas. Por ser una mezcla extraña de criollos e hijos de inmigrantes, los porteños tenemos y sentimos a las pastas como un bien nacional. La mayoría de los restaurantes no falla a la hora de ofrecer ñoquis, ravioles o canelones. Dentro de nuestra búsqueda, la mejor opción es el restaurante Pippo (Montevideo 341). En él, se refugian los actores y el público que pocos minutos antes presenciaba un espectáculo o película sobre la Avenida Corrientes. Las pastas son siempre al dente, con porciones abundantes, y están en tu mesa en unos pocos minutos. El precio es muy económico, casi inexistente en el país de la inflación.
■Por último, mis amigos no se olvidaron de los bodegones (dejando de lado en este post las pizzerías, tenedores libres y parrillas). Bodegón suele llamarse en Buenos Aires a ese restaurante antiguo, de comida casera y a precios populares. Los platos suelen ser abundantes y cada lugar tiene sus especialidades. En general, son buenos lugares para ir en familia o con amigos. Recomendamos los siguientes:
Negri. Este lugar reúne los requisitos de barato y rico. Puerto deseado (Segurola 472). La botella de gaseosa es de litro, los platos son super abundantes. Eso sí, hay que ir temprano, porque si no toca hacer cola.

El Español: Rincón 196 - Congreso. Parrilla y ensalada completa. Es como un bodegón. Los platos son abundantes y baratos. El lugar no es muy lujoso, pero la comida es muy rica.
É a primeira vez que uma rádio grande da Argentina abre um espaço de duas horas semanais dedicado só à música e à cultura do Brasil.
Então, além do convite para todos os sábados às 20 hs., quero pedir que vocês me ajudem na divulgação desse espaço que tanto custou conseguir.
E aqueles que tenham atividades relacionadas, podem me enviar as informações que queiram divulgar.
Os que estão longe de Buenos Aires, podem ouvir o programa on line no endereço www.bluefm.com.ar (tem que clicar no link "radio en vivo").