Qué es un restaurante romántico? Mejor pregunta sería: ¿qué hace que un restaurante sea romántico? La respuesta es tan difícil, enrevesada y compleja como pensar qué es el amor. O qué es lo que hace nacer al amor. O qué es lo que lo mantiene vivo. Lejos estamos de buscar responder a cualquiera de estos interrogantes. Sin embargo, hay veces en que uno puede detectar el clima romántico de un lugar con sola una mirada. Una anécdota personal puede servir para explicar esto: el otro día atravesaba Chacarita cuando, desde la ventana del colectivo, vi una esquina iluminada, ventanas grandes que dejaban reconocer mesas pequeñas con manteles blancos y sillas con cierto años, mesas en la vereda, una pizarra justo en la esquina. Ese lugar irradiaba romanticismo. Al volver sobre él, encontré los detalles. Lámparas de estilo árabe, mesas pequeñas con sillas viejas elegantes y recuperadas, sillas en la vereda de las que se usan en los balnearios de la Costa Atlántica, una luz tenue y cálida en todo el salón, espacio entre las mesas y las mesas ubicadas encontrando rincones en un salón pequeño y un menú diario en el pizarrón de la vereda. El lugar se llama Las Damas, y tiene un espíritu bohemio, cálido y, sí, romántico. Buscando diseccionar el por qué, más allá de qué la comida esté buena, hay que pensar en la luz, la intimidad que se logra en la mesa (algo que depende de factores como la distancia entre las mesas y la acústica), un servicio atento pero no cargoso y quizás también las dimensiones del lugar. Son muy raros los lugares grandes que logran crear espacios íntimos y cálidos. Una cena romántica suele traer ese clima de una cena en casa. Aunque nunca una cena es igual a otra, y lo mismo pasa con las relaciones y los lugares. Cada uno sabe qué disparadores románticos lo movilizan, esas características infaltables para sentirse bien en pareja. Así, aquí te mandamos unos recomendados, pero nos gustaría ampliar la lista, e ir armando las piezas del puzzle perfecto. Te invitamos a participar, obviamente, desde el foro de Glam Out, Restós románticos: para comer de a dos
Nuestros 14 elegidos
Las Damas
Este lugar tiene apenas tres meses de vida en la zona de Chacarita – Colegiales - Belgrano. Todo el barrio ha crecido con este tipo de lugares, que se nutren de un espíritu bohemio, chic y casero, desde Masamadre hasta La Prometida pasando por La Siesta. Las damas son dos amigas que, luego de años de trabajar en publicidad, decidieron armar un restaurante de comida casera, ambiente armado a su gusto y atención personal. Mesas antiguas con manteles blancos, y un clima encantador con las luces bajas. El menú lo cambian semana a semana y abre de noche solo de jueves a sábado.
Charlone 202. Tel.: 4554-3466. $$$
Defensa al Sur
El nombre ya tiene algo épico, como si fuese una batalla o una gesta. Una gran ventana a la calle Defensa, pocas mesas, rincones con espacios reservados, cocina a la vista, una decoración sobria y hogareña, con un hermoso cuadro (aunque parece pintado, es una foto) de un amigo de la casa, y toda la vajilla recopilada en bazares antiguos, mercados de usados y hasta la casa de la abuela de Mariana, la cocinera y creadora del proyecto. El elegido romántico de San Telmo.
Defensa 1338. Tel.: 4300-8017, www.defensaalsur.com.ar. $$$
La Más Querida
Escondida en un rincón del bajo Belgrano, sobre el límite del barrio chino, esta pizzería tiene un aire bohemio, pocas mesas, detalles de decoración coloridos y un precio amigable. Buena opción para primeras citas, reencuentros de esos que se fogonean vía Facebook o la salida de domingo con alguien que conociste en lo profundo de una noche de sábado. Atractivo extra: la muy buena selección musical que tienen cada noche.
Echeverría y Montañeses. Tel.: 4788-1455. $$
Nihonbashi
Entre tantos lugares de sushi, los restaurantes que preparan cocina japonesa más allá del sashimi y sus hermanos no son muchos. Escondidos como están, se transforman en una gran opción para una cita secreta. Este lugar ofrece el tradicional shabu shabu (lo que comen en salida casi romántica los personajes de Scarlett Johansson y Bill Murray en Perdidos en Tokio). El lugar tiene salones semi privados, con una o dos mesas, camareras con kimono y un clima nipón encantador. El único déficit es que está muy iluminado. Vos tenés que crear los claroscuros.
Moreno 2095. Tel.: 4951-7381. $$$$
Salgado Alimentos
Convengamos que esta esquina no destila romanticismo, pero gana todos sus porotos en la calidez, el clima casero de su servicio, la calidad de hogar de su cocina. También es clave su ubicación, al mismo tiempo cerca y lejos de todo. Y el precio le pone un moño a la propuesta, accesible para bolsillos flacos o caballeros que invitan la cena y no pueden hipotecar el sueldo en una noche. Conviene, eso sí, conocer el lugar y tratar de elegir la mesa; hay alguna ubicaciones bastante mejores que otras (por ejemplo, las del fondo de lado de la ventana). Elegido para esas citas en que no se sabe bien para qué lado va a rumbear la relación.
Ramírez de Velasco 401. Tel 4854-1336. $$
Thymus
Hubo varios cambios en el lindo, íntimo y casi secreto restaurante de la calle Lerma. Mantuvo todo su espíritu delicado y elegante pero luce completamente renovado en su ambiente. Los distintos menúes que propone la cocina de Fernando Mayoral son caminos delicados, sutiles y poderosos; viajes por aromas y sabores guiados por un servicio profesional y cálido. Un lugar para una noche especial: una declaración de amor, un compromiso, un festejo secreto. Buena selección de vinos y la guía precisa del sommelier para elegir lo mejor para su noche.
Lerma 525. Tel 4772-1936. $$$$
Green Bamboo
Aunque siempre fue un lugar elegido por parejas, con la ampliación del año pasado este clásico de Palermo ganó en espacio, sumando metros pero manteniendo la misma calidez. El mejor plan es pasar por la barra, y empezar la noche con uno de los tragos clásicos del lugar (Sake Pepin, Green Grass). Después, elegir entre una de las mesas que miran a Carranza o arrellanarse sobre almohadones en uno de los rincones. ¿El lugar para planear un viaje?
Costa Rica 5802. Tel.: 4775-7050, www.greenbamboo.com.ar. $$$$
Fernet
“Vamos al Río”. Esta invitación ha sido pronunciada por miles de hombres buscando un plan romántico. Ir al Río es ir al Bajo, en la Zona Norte, todo el corredor alrededor de la línea del Tren de la Costa y la Costa del Río de la Plata. En San Isidro, a la vera de la estación, hay varios lugares atractivos para una cita. Pero Fernet, a pesar de su nombre algo trash, tiene todo para una cena romántica: luz tenue, ambiente cálido, pocas mesas y una cocina que cumple. Podés empezar temprano con un cóctel en John John, donde Esteban Iglesias sabe cómo encender la llama.
Juan Bautista LaSalle 447. Tel.: 4732-0539. $$$
Freud & Fahler
Un clásico de bajo perfil en Palermo, que a base de un trabajo silencioso resiste entre aperturas y cierres continuos a su alrededor. Si bien este lugar abre de día y de noche, cuando el sol se oculta y las luces bajan cuando más brilla. Intimidad, buena atención, decoración sobria, elegante y moderna y una cocina sugerente y sensual. Buena opción para segunda cita, aniversarios o amores que se consolidan. El nombre le da también un aire intelectual al destino de la cita.
Gurruchaga 1750. Tel.: 4833-2153. $$$.
Urondo Bar
Siempre, sorprender con el lugar elegido para una cena es un buen primer paso. Por ejemplo, encontrando un lugar fuera del mapa tradicional gastronómico. Si estás de acuerdo con esto, y además te gustan los lugares con historia, ésta es tu esquina. Recuperando un viejo local y homenajeando al poeta Paco Urondo, Urondo Bar viene haciendo un trabajo artesanal, familiar y exquisito, alumbrando noche a noche una cocina poderosa, sencilla y deliciosa. Muy buen servicio y gran selección de vinos.
Beauchef 1204. Tel.: 4922-9671, www.urondobar.com.ar. $$$
Social Paraíso
Clásico local de puerta y dos ventanas, antiguo y de los que hay miles en Buenos Aires. ¿Igual a todos? No, bien diferente y con una propuesta sólida que lleva una década de vida. Ideal para los que quieran una cena romántica y sentirse como en el comedor de una casa del viejo Palermo. La comida combina opciones clásicas con un toque creativo y platos que se renuevan. Buena relación precio calidad.
Honduras 5182. Tel.: 4831-4556. $$$
Restó
Escondido en el fondo de la planta baja de la Sociedad Central de Arquitectos, este reducto ha ganado merecida fama desde su apertura. Simple, sobrio y elegante, la decoración no dice tanto, pero la cocina de Guido Tassi es el centro absoluto del lugar. Tan sólo comer esos platos y no hay chica que se resista. Buena opción para primera cita o ,mejor aún, cenas de amor consolidadas. Ojo: abre solo dos noches a la semana.
Montevideo 938. Tel.: 4816-6711. $$$$
Syrop
Para muchos, este lugar es “el” lugar romántico de Buenos Aires. Por lo pronto, está en el Pasaje del Correo, un pequeño pasaje empedrado peatonal de Recoleta, oculto del mundo, donde uno se cree siguiendo los pasos parisinos del Rayuela de Cortázar. La ambientación es delicada, de tintes elegantes. El lugar llama a la conversación en voz baja, y la comida (de autor, toques mediterráneos y franceses) jamás defrauda. Un éxito.
Vicente López 1661 Local 11, Pasaje del Correo. Tel.: 4813-5900. $$$$
El Manto
Normalmente la comida del Medio Oriente no suena a romántica, pero El Manto, con su rica historia palermitana, es un caso aparte. Está ubicado en una casona preciosa, con una decoración que juega entre ser barroca, lujosa y moderna. Se puede comenzar con un buen trago y luego pasar a la cocina, que -respetando los sabores verdaderos del Oriente- tiene muy seductoras opciones para comer casi con las manos, para deambular por especias y exotismo, para jugar a descubrir de a dos el sabor de un buen plato.
Costa Rica 5801. Tel.: 4774-2409. $$$
¡EXTRA!
Cenas románticas en el cine
En miles de películas podés encontrar cenas románticas. Pero en esta selección elegimos varias que, por distintas razones, son raras: una en que la comida étnica cae mal, otra con sátira a los restaurantes románticos italianos, una en un tren, otra con dos parejas y una en que echan a los enamorados del restaurante.
Mi novia Polly (Along came Polly, 2004)
No vayas a comer algo raro, puede ser una máxima para los que eligen un lugar para una cita. No solo rara sino también especiada y picante es la comida del lugar donde van Reuben Feffer (Ben Stiller) y Polly Prince (Jennifer Aniston). Reacción alérgica y caos en el baño, algunas consecuencias de la elección fallida.
Hot Shots 2 (Hot Shots! Part Deux, 1993)
La primer Hot Shots es mejor que esta, aunque esta escena está también muy bien lograda. Sátira a las cenas románticas: restaurante italiano con músicos en vivo, spaguettis (¡nunca comer spaghettis en cena romántica!), regalo ridículo, gestos seductores absurdos y un collar de regalo adentro de algo que parece una albóndiga.
Intriga internacional (North by Northwest, 1959)
Esta famosa película dirigida por Alfred Hitchcock incluye una escena completa en un tren en la que Gary Grant y X tienen una cena casi romántica en el salón comedor. Empieza con una de las mejores maneras en que puede empezar una cita: bebiendo un exquisito Gibson. Mirar el detalle de la copa en que sirven este cóctel clásico.
Cómo sobrevivir a mi novia (Forgetting Sarah Marshall, 2008)
Hay un par de comidas importantes en esta comedia. En la primera, el protagonista cena solo y se encuentra en la mesa de al lado a su ex con su nueva pareja. Dolor. En la segunda, él cena con su pareja y comparten la mesa con su ex y la pareja de ella. Revancha. Se emborrachan juntos y todo termina en un duelo de gritos a un lado y otro de las habitaciones de las dos parejas.
Embriagado de amor (Punch-drunk-love, 2002)
La hermosa historia entre Barry Egan (Adam Sandler) y Lena Leonard (Emily Watson) tiene su cena romántica interrumpida por un ataque de violencia que a él le arranca en la mesa y se desencadena en el baño. Gran película de Paul Thomas Anderson.
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