Estos son nuestros favoritos.
1. Ravello. Un clásico de Palermo que cumple en todo sentido: parrilla confiable y pastas con aires mediterráneos. Salón fumador y patio al aire libre que se cierra en los meses de frío. El mejor salón es el de arriba, más chiquito y cálido que el de abajo. Algunos precios indicativos: $27 el matambrito de cerdo, $22 los ñoquis de sémola y $16 la chocotorta (Ravello fue el primer restaurante de Buenos Aires en ofrecer este postre retro). Para más info, en su web están los precios actualizados. Y si lo arreglás con tiempo, te arman un menú con un costo fijo por persona. Reservá con tiempo: Ravello es un fija y se llena pronto.
Honduras 5906, Palermo Hollywood / T. 4770-9400
2. Gran Parrilla Cramer. No es más que una buena parrilla de barrio, pero cumple con todo debe tener un lugar donde te juntás con amigos. Buena carne, precios lógicos y un salón grande, donde no es problema armar una mesa para juntar a más de diez. Entraña, matambrito, bifes de todo tipo… parrilla, en fin. Y algunas pastas. La carta de vinos no es una gloria, pero cada tanto arreglan buenas promos. Hace un tiempo, si pedías un Norton DOC, te llevabas otro a tu casa.
Balbin 2782, Villa Urquiza / T. 4542-1697
3. Unterturkheim. Un bar cervecero alemán, atendido por descendientes de alemanes, pero sin ese estilo excesivamente barroco que tienen algunos restaurantes alemanes de la ciudad. Nada de pájaros cucu y mantelitos a cuadros. Más allá de su fachada onda alpina, es rústico e informal, y una buena opción para juntarse a tomar cerveza hasta reventar. Tienen Warsteiner y Antares tirada (pintas $12 y $13, respectivamente), y una larga lista de importadas, algunas de ellas incluidas en un 2x1 que va rotando cada semana. Para comer, lo clásico teutón: salchicha con panceta ahumada ($28), o kassler ($30), todo con chukrut y papas. También hay una picada fría y caliente para dos personas a $64. Ideal para pedir un poco de todo, compartir, y brindar seguido.
Humberto Primo 899, San Telmo / T. 4307-3265
4. Acabar. Seguramente ya conocés este clásico palermitano, uno de los primeros en sacar las antigüedades del baúl de la abuela y ponerlas en un restaurante. Ambiente festivo y platos que no son una gloria, pero son ricos, abundantes y baratos. Si buscás sabores caseros y una carta de vinos boutique, estás en el lugar equivocado. En Acabar los juegos de mesa dan lugar a extender la noche hasta tarde y acompañarla de tragos o cerveza. Un lugar pensado para ir en grupo. De hecho, sólo aceptan reservas para mesas de 10 personas o más.
Honduras 5733 / T. 4772-0845 / 4776-3634
5. Enfundá la Mandolina. Otra favorito de la zona, aunque más alejado del centro neurálgico de Palermo. Por alguna razón que nadie logra explicar (ni siquiera sus dueños) es un favorito de las chicas, que componen un 80% de la clientela. Ambientación retro y platos idem: mondongo a la gallega ($20), suprema maryland ($25), albóndigas con puré ($18) y todos esos platos que cuestan poco y gustan mucho. Tienen muchas promos con clubes, tarjetas y 10% menos para los amigos de su grupo en Facebook. Si querés chusmear la carta de invierno, hacé clic acá.
Salguero 1440, Palermo Viejo / T. 4822-4479
6. Guerrín. Pizzerías clásicas hay miles y la mayoría de ellas se prestan a la reunión multitudinaria, por su precio, su rusticidad y esa sensación de comunidad y casi de solidaridad que transmite el hecho de compartir un grande de muzza. De todas las opciones nos quedamos con Guerrín por un hecho bastante simple: es enorme. El salón de arriba parece un comedor, con largas mesas en las que entran dos divisiones de ex compañeros de la secundaria. La variedad de pizzas es importante y hay para todos los gustos: desde el inflexible que no cambia la napolitana por nada del mundo, hasta el arriesgado que se la juega por una de palmitos y alcauciles. Para tomar, no hay dudas: cerveza de litro.
Corrientes 1368, Centro / T. 4371-8141
7. El Preferido de Palermo. Los bodegones son una fija a la hora de las reuniones de amigos. Y El Preferido es una fija en Palermo. Eso sí: hay que reservar con tiempo porque el corazón será grande, pero el lugar sigue siendo medio chico. Los precios a primera vista no parecen tan baratos, pero los platos son para compartir, no tanto por su tamaño, sino por su carga calórica. El mejor ejemplo es su clásica fabada asturiana: un guiso de larga cocción a base de porotos alubia, chorizo colorado, panceta, jamón crudo y morcilla asturiana (con pimentón dulce). Sale $30 para una persona y $40 para dos, pero la verdad que si se comparte entre más, terminan todos más que pipones. Idem las rabas, la tortilla española, los callos a la madrileña y demás especialidades españolas que nunca fallan.
Borges 2108, Palermo Soho / T. 4774-6585
8. Il Ballo del Mattone. ¿El restaurante italiano con más onda de Buenos Aires? Sí: el restaurante italiano con más onda de Buenos Aires. Mezcla de trattoría, pub y galería de arte vintage, Il Ballo es un favorito de los empleados de las productoras fílmicas de la zona. Es para ir en grupo, aunque no demasiado numeroso. Ocho es el número indicado, como para juntar dos mesas de cuatro. Se comen pastas, por supuesto, que no serán las mejores de la ciudad, pero cumplen a la perfección su cometido: spaghetti, pappardelle y demás infaltables.
Gorriti 5934/36/50, Palermo Soho / T. 4776-4247
9. Las Pizarras. Ideal para grupos chicos que comen grande. Vayan de a 6. De a 8, a lo sumo. Bistró pequeño y rústico, atendido por su dueño que cocina con lo que consigue en el mercado y anuncia los platos en una pizarra (ergo, su nombre). Algunos ejemplos de la semana pasada: tortilla sobre pantumaca, croqueta de humita, pescadilla con papas grillas, ternera braseada con puré, sopa de calabaza con croutons. Entradas cerca de $15 y platos que rondan los $30. Todo rico y abundante. Carta de vinos súper completa y accesible. Si lo que buscan es charlar tranquila y largamente, anoten la dirección.
Thames 2296, Palermo Soho / T. 4775-0625
Nenhum comentário:
Postar um comentário