segunda-feira, 29 de junho de 2009

Llevarse bien con otros es una habilidad social importante para todos. Los bebés demuestran habilidades sociales desde el día que nacen. Desde la primera vez que un bebé voltea la cabeza al escuchar la voz de su madre, o cuando un niño pequeño juega de buena gana con otros niños, ellos están desarrollando sus habilidades sociales.

Desarrollando de habilidades sociales positivas

Puede parecer cuestión de sentido común que los niños necesiten llevarse bien con otros. Sin embargo, fomentar habilidades sociales positivas toma tiempo y requiere práctica. Las habilidades se desarrollan cuando los niños tienen relaciones estables y continuas con sus padres, así como con los responsables de su cuidado, sus maestros y sus amigos. Estas habilidades continúan desarrollándose y creciendo a lo largo de su vida.

Los estudios han demostrado que un niño con habilidades sociales positivas tiene una mayor probabilidad de salir adelante en la escuela y también en la vida. Algunos niños requieren mucha ayuda para desarrollar estas habilidades. Los estudios también revelan que un niño que no pueda interactuar de manera positiva con otros tiende a presentar una incapacidad para hacer y conservar amigos, y que puede tener problemas en la escuela (por ejemplo, expresando mediante su conducta impulsos reprimidos (acting out) o exhibiendo un comportamiento violento o agresivo).

Un niño con habilidades sociales positivas:

•Juega bien con otros;
•Se siente a gusto en su ambiente;
•Comparte y coopera;
•Toma su turno en las actividades;
•Identifica y expresa sus sentimientos;
•Se preocupa por otros.
Cómo lograr que los niños compartan
Los padres de niños pequeños saben la importancia de contar con buenas habilidades sociales. Los grupos de juego y las “citas” para jugar con los amiguitos son formas populares usadas por muchos padres para asegurarse de que sus niños pequeños tengan la oportunidad de estar en compañía de otros niños de su misma edad.

Aunque compartir es una importante habilidad social, los niños pequeños y de edad preescolar no están preparados, desde el punto de vista de su desarrollo, para compartir ni para esperar por largos períodos de tiempo. No es sino hasta las edades de cuatro y cinco años que la mayoría de los niños están preparados para compartir juguetes y materiales con otros. Aun cuando usted desee que su hijo muy pequeño comparta un juguete o tome turnos con otros niños, él puede no estar listo aún. No lo obligue.

Su hijo pasa por muchas etapas e hitos sociales, emocionales, físicos y de desarrollo mental. Antes de esperar que su hijo exhiba ciertos comportamientos, cerciórese de que sus expectativas corresponden a su edad.

Cómo lograr que los niños sean considerados
Ser sensible a la situación de los demás y tener la capacidad de comprender los sentimientos de otra persona (empatía) también son habilidades sociales importantes. El primer paso en el desarrollo de la capacidad de un niño para estar atento a los sentimientos y el bienestar de otros consiste en poder estar conciente y distinguir primero sus propios sentimientos.

Usted puede ayudar a su hijo a definir cómo se siente, utilizando palabras relacionadas con los sentimientos para describir sus emociones. (“Parece que estás un poco malhumorado esta mañana. ¿Estás cansado?”) Las expresiones faciales también son una buena forma de ayudar a los niños a conocer el aspecto físico que pueden tener ciertos sentimientos. (“Estás haciendo una mueca con la boca. ¿Te sientes triste?”)

Usted puede elaborar un cuadro de diferentes expresiones faciales e identificar a cada una con un nombre. El cuadro puede ayudar a su hijo a identificar emociones básicas, por ejemplo, felicidad, tristeza, enojo, sorpresa, miedo o cansancio.

La mejor forma de fomentar el desarrollo de habilidades que permitan estar atento a los sentimientos de los demás es a través de la acción. Usted puede modelar comportamientos de este tipo para su hijo.

•Deje que él la vea a usted cuando ayuda a su vecina a llevar las compras del supermercado;
•Llévelo consigo todas las semanas cuando hace trabajos de voluntarios en el centro comunitario;
•Deje que él la ayude a recolectar artículos de vidrio y plástico para reciclar, y explíquele por qué lo está haciendo.
Cómo ayudar a los bebés y niños pequeños a ser considerados y a compartir

La idea de que los bebés y los niños pequeños compartan puede producir en usted una sonrisa. Los padres saben cuán poco probable es que los bebés y los niños pequeños compartan con otros, mucho menos estar atentos a los sentimientos de otros. Es demasiado temprano tener esa clase de expectativas para ellos. Sin embargo, usted puede demostrarles, a través de sus palabras y sus acciones, de qué se trata ser considerado y compartir con otros. Los bebés y los niños pequeños imitan a los adultos importantes en su vida, o sea, usted — su madre o su padre. Por lo tanto, cada vez que usted le dice a su bebé “Tú eres muy importante para mí” o “Déjame ayudarte a ponerte los zapatos”, le está dando una lección en ser considerado con los demás. Recuerde hablar lo más que pueda con su bebé o su niño pequeño cuando los dos estén haciendo juntos alguna actividad, incluso las más insignificantes. Los niños pequeños absorben todo lo que oyen y ven, de modo que sus palabras no pasarán sin ser escuchadas.

EDAD HITOS DEL DESARROLLO LO QUE USTED PUEDE HACER PARA FOMENTAR LA DESTREZA DE COMPARTIR
De 2 a 3 años Su hijo puede demostrar su conciencia acerca de sus propios sentimientos y también acerca de los de otras personas •Utilizar palabras que estimulen a su hijo a compartir: “Yo voy a partir en dos este emparedado para que tú y Mario puedan tener cada uno un pedazo”.
•Modelar acciones de compartir con otros: Deje que su hijo la vea compartir regularmente. Háblele también sobre las diferentes formas de compartir. “Voy a dejar que el señor Martín use mi otro paraguas para que no se moje en la lluvia”.

De 3a 4 años Su hijo puede hablar sobre los sentimientos •De ser posible, no imponerle largos períodos de espera: Planee ir a la tienda en días u horas cuando probablemente no haya tantas personas. Lleve consigo juguetes u otros artículos con los que su hijo puede jugar si les toca esperar.
•Llevar siempre consigo duplicados de sus juguetes favoritos: Tenga siempre dos o más ejemplares de juguetes populares para los niños pequeños y de edad preescolar, a fin de evitar los pleitos. Los maestros y los proveedores de servicios de cuidado de niños ya han adoptado esta estrategia.

De 4 a 5 años Su hijo está preparado para compartir •Ofrecerle experiencias y materiales que fomenten el juego creativo o “de mentirita”: Las habilidades sociales requieren práctica y más práctica. Dé a su hijo materiales con los que pueda expresarse, como plasticina, materiales para que pinte con los dedos, muñecas, y artículos caseros no peligrosos que pueda utilizar en los juegos “de mentirita”. A los niños les encanta “dramatizar” situaciones de la vida real, por ejemplo, ir al médico o escribir una carta y echarla al correo.


Cuando se trata de algo más que “solamente una fase”

El poder manejar los propios sentimientos de uno es un aspecto importante del desarrollo social y emocional. Para algunos niños, resulta difícil comprender y controlar sus sentimientos. Los niños que aún no saben hablar o autorregular sus sentimientos y sus comportamientos pueden morder, pegar, amenazar, tirar cosas, o exhibir otras conductas negativas.

Si su hijo se comporta constantemente de maneras que van más allá de los típicos berrinches y rabietas de un niño pequeño, posiblemente sea conveniente visitar a su pediatra para descartar la posibilidad de alguna causa física. Los padres de niños con comportamientos difíciles tienen a su disposición muchos estudios investigativos y fuentes de apoyo. Su pediatra o su médico de cabecera puede ayudarle a obtener el apoyo que necesite.

El compartir y el ser considerado son habilidades sociales que duran toda una vida y que crecen a medida que nosotros mismos crecemos. Recuerde, aunque no todos los niños se desarrollan al mismo ritmo, todos tienen la capacidad de aprender a llevarse bien con otros y a desarrollar relaciones positivas. Las habilidades sociales positivas que aprenderán sus hijos con su ayuda podrían ser las más importantes que alguna vez aprendan, como también las más provechosas.

Leyendo a su hijo

Saber identificar los sentimientos es importante. Usted puede ayudar a su hijo a aprender a identificar los diferentes sentimientos, leyéndole. Señale con el dedo los dibujos y los personajes y diga, “Él está triste. Ha perdido a su conejito.” Comente sobre los sentimientos del personaje y demuestre empatía. “Él está tan triste. Espero que se sienta mejor una vez que encuentre a su conejito.”

Para más información
•PBS: Su sitio web tiene una sección para padres que incluye información sobre muchos asuntos relacionados con la niñez, incluido el desarrollo social y emocional y los niños que presentan comportamientos difíciles.
•Fundación Brazelton explica el modelo de cuidado Touchpoints desarrollado por T. Berry Brazelton, el cual se centra en el desarrollo de una relación positiva entre los bebés y niños pequeños y sus padres, partiendo del desarrollo social y emocional.

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