Cuando tu pequeñ@ haga algo que te irrite,......
móntale una "buena" cada vez que lo haga,..... la probabilidad de que lo repita es muy alta (con la excepción de que la amenaza haya sido muy traumática y por temor no se atreva).
La atención que les prestamos es vital para ellos. Prefieren las broncas a que no les hagamos caso.....Y cual es nuestra tendencia: cuando, por fin, están tranquilos, nos apartamos de ellos, y decimos ¡uf, un momento de respiro!. Error.
Cuando están haciendo lo que nos gusta, entonces debemos atenderles y hacerles saber que estamos contentos. Por favor, premiemos lo bueno y la conducta adecuada crecerá, ..... ocupémonos (a gritos o broncas) cuando hacen mal, y lo repetirán. ¿O es que no os ha pasado?.
Por tanto cuando hablemos de disciplina, no hablamos de broncas o castigos. Hemos de ser PERSISTENTES, DECIDIDOS Y TRANQUILOS. Una norma esencial es: NO HABLAR, NO EMOCIONARSE (lo que nos permite meditar nuestras acciones y no agraviar innecesariamente al pequeño). Esto es vital para ser EFICACES.
¿Cómo lograrlo? Existen técnicas que nos ayudan. Si sabemos de antemano lo que hay que hacer, tenemos posibilidades de mantener la calma.
Ahora vamos a explicar una técnica esencia para los más pequeños (normalmente hasta los 11-12 años como máximo): LA TÉCNICA DE TIEMPO APARTE.
También ha sido llamada TIEMPO FUERA, o 1-2-3 ¡MAGIA!
¿Qué es esta técnica? Una que nos permite con gran velocidad recuperar la paz en casa, salvando la dignidad tanto del niño/a como del adulto.
El fundamento en cualquier disciplina no es descargar nuestra ira y quedarnos más tranquilos, ......el fundamento es que aprendan a pensar/recapacitar y a asumir la responsabilidad de su comportamiento.
En el TIEMPO FUERA, nuestra primera actuación es explicar a los pequeños lo que vamos a hacer (deben saberlo de antemano). Creerán que les hablan "marcianos". Si llegan a entenderlo (más o menos) no se lo creerán. Por ello cuando comencemos, lo haremos con decisión y sin error. Calculando y manteniendo nuestras emociones a buen recaudo porque ahora SI sabemos lo que debemos hacer (nuestra irritación usual es porque ni sabemos qué hacer ni los niños obedecen a nuestras órdenes).
Bueno, ahí vamos: Cuando el pequeñ@ la "monta" contaremos hasta 3, dándole unos pocos segundos para que recapacite.
En la primera ocasión llegaremos a 1, y a 2, y finalmente a 3. Entonces les diremos "5 minutos a tu habitación" (es usual poner un número de minutos equivalente a su edad. Hay otras formulas pero usaremos ésta por su sencillez. (hay estudios que sostienen que periodos mucho más cortos son también eficientes).
Esta técnica sirve para controlar comportamientos desagradables, esos que desestabilizan la casa.
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