segunda-feira, 29 de junho de 2009

Bien, hay que ir por etapas..

En primer lugar hay que contárselo a los pequeños. Les sentamos cómodamente y les decimos que tenemos algo que decir. Mirándoles a los ojos, y consiguiendo su atención, les contamos cómo va a funcionar y qué va a suceder cuando les contemos 1-2-3.

Van a poner unos ojitooooos, cómo que no se lo creen,.... ¿qué me están contando?.

No nos preocupemos, cuando suceda la primera vez, lo recordarán. Lo importante es que no sea una sorpresa. Si somos consistentes y cumplimos aquello que les habíamos contado, tendremos mucha menos resistencia.

Es esencial, triunfar la primera vez. Ya queda establecido el precedente.

La mitad de los niños se tornan colaboradores, la otra mitad no tanto. Aún y así hay que perseverar y conseguir que este patrón de: trastada - 1-2-3 - tiempo aparte - paz, debe quedar establecido.

Y recordemos, hay que evitar dos grandes errores al disciplinar (gritar /emocionarnos y hablar de mas). Así que apliquemos siempre la regla: NO HABLAR Y NO EMOCIONARSE (las ventajas son inmensas).

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