sexta-feira, 4 de dezembro de 2009

bairro chino

Es uno de los barrios más interesantes de la ciudad de Buenos Aires. En la zona baja de Belgrano, el China Town sobrevive a los años sin perder su exotismo y ganando en propuestas para todos los gustos. Un paseo obligado, que se renueva constantemente. Nuestros recomendados .


Seguro ya conocés al Barrio Chino . Con bastante más de una década de vida, está ahí nomás. No hay que ir a la periferia porteña (como pasa con el barrio boliviano en Liniers), tampoco a zonas más under como el Bajo Flores (donde está la comunidad coreana). No, el China Town queda en pleno Belgrano, a metros de la estación de tren, cerca de Av. del Libertador. Ahí nomás está la parrilla del Pobre Luis . No lejos, están los cines de Monroe. Y a pocas cuadras se levanta la monumental cancha de River. Pero esta cercanía no hace que el Barrio Chino pierda su exotismo. El barrio sigue siendo extraño, complejo, maravilloso . Allí se unen chinos que hablan mandarín. Taiwaneses que se miran con recelo con los chinos continentales. Argentinos descendientes de chinos que hablan mandarín y castellano. Y argentinos sin ningún familiar chino que de mandarín no saben nada de nada.

Dicen que cada fin de semana pasan 40 mil personas por el barrio . Según una nota del diario Perfil, la zona pasó de diez comercios en 2003 a casi cien en 2009. Y este año la apuesta aumenta. Comenzó inaugurando una colosal entrada: un arco sobre la calle Arribeños (esquina Juramento) de once metros de alto y ocho de ancho, que posee dos leones de piedra tallado y varios pequeños dragones. Un arco al estilo de los que hay al en el China Town de Londres o San Francisco, y que aquí generó mucha polémica
(con cierto tufillo xenófobo, aunque no estamos tan en el tema como para aseverarlo). De nuestro lado, solo podemos decir que el arco queda muy bien. También, ya desde hace un buen tiempo, todo Arribeños se convierte en peatonal los fines de semana, dejando más espacio para los muchos visitantes que buscan empaparse un poco con los intensos aromas de la cocina china. Hoy, el barrio chino es un verdadero paseo que se suma a las mejores propuestas de BA . Para ir en pareja, en familia o con amigos. Si lo conocés, sabés de lo que te hablamos. Si no, preparate para ir. Para que te sea más fácil la recorrida, aquí va un listado de los indispensables del barrio .

Supermercados
Posiblemente lo más interesante venga por el lado de los supermercados , que ofrecen productos inhallables en otros lados de la ciudad. Por algo, este barrio es el principal proveedor de varios de los mejores chef de BA . De los cuatro supermercados que hay, te recomendamos dos. El primero es Casa China , el primer súper del barrio que supo conquistar paladares occidentales. Tiene dos sucursales, una en Arribeños 2173, la otra en Arribeños 2257. La más cercana a Juramento tiene cierto aire a dietética: al fondo (el local tiene forma de “U”, por lo cual el fondo queda pegado a la calle) venden harinas, arroces y legumbres al peso, siempre frescos . Pero es el otro local la joyita de la corona , donde en su pescadería o en su carnicería de cortes de cerdo se los puede ver comprando a chef de los mejores restaurantes.
Luego, hay un súper relativamente nuevo que hoy le hace sombra a Casa China. La verdad es que, si bien el corazón de muchos sigue prefiriendo Casa China, Asia Central (Mendoza 1661), es objetivamente superior . Un local enorme, mucha variedad de productos, gran pescadería gran, barra restaurante incluida, mucha gente y mucha cola. Pero más allá de las preferencias, ambos lugares ofrecen aproximadamente lo mismo. Y ese “lo mismo” es “todo”. Si no conocés del tema, te avisamos: en estos dos súper vas a encontrar todo lo que precises para cocinar, en especial aquello que NO HAY en otros lugares de BA . Mucho más que productos orientales. Está claro que allí hay salsa de pescado (indispensable para cocina tai y vietnamita), decenas de salsas de soja, arroces para sushi, salsa de ostras, porotos fermentados, verduras como la col china, el akusay, y más. Pero también venden miles de productos adecuados a la cocina occidental y latinoamericana. Una lista posible de compras incluiría: menta para mojitos, cilantro para ceviches, dill para gravlax , romero y tomillo para el cordero. Paltas fresquísimas y plátanos ecuatorianos para fritar. También, es el lugar donde comprar arroces. Largo, doble carolina, yamani ($6 el kilo, $30 la bolsa de 5 kilos), integral. También, arroz importado jazmín, arborio y otros. Tabasco común, ahumado y suave . Golosinas chinas extrañísimas. Especias de todo tipo (comino, cardamomo, anís estrellado, pimienta negra, coriandro, mezclas como garam masala, curries). Cervezas importadas como la Asahi de litro a 16, la Saporo de 650 a 25, además de belgas, alemanas y etcéteras. Cous Cous, hummus, nachos, salsas mexicanas . Nueces, castañas de cajú, maní, coco rallado y leche de coco. Dátiles secos, maracuyá, sésamo, papines andinos, hongos shiitake, gírgolas y champignones. La lista podría seguir al infinito . Para los que cocinamos, es el paraíso. Y más allá de los prejuicios, del penetrante aroma de las góndolas (aroma lógico ya que se venden productos que son de fuerte olor), no hay lugar como estos súper donde conseguir productos frescos . Si vas a la dietética del barrio, puede pasarte que esos porotos negros que venden tengan allí dos años sin moverse. Eso no pasa en el barrio chino. Allí todo se vende, y por muchos kilos . Lo cual se nota en especial en las pescaderías, lo mejor del barrio, y lo mejor de la ciudad . De mañana caen los dueños de restaurantes a llevarse pescado de a diez, veinte, treinta kilos. Casi todo se vende entero, pero podés pedir sin costo extra que lo fileteen, lo desescamen, como vos lo quieras . ¿Qué venden? Uh: lenguado ($16 el kilo), corvina ($9 el kilo), salmón rosado, palometa, sardinas, a veces chernia, a veces atún rojo, mariscos como navajas, langostinos ecuatorianos crudos y cocidos ($55 el kilo de tamaño razonable), camarones, ostras, almejas, mejillones, chipirones, pulpo español, cangrejos, pulpitos, calamares, langosta congelada ($180 el kilo), gatuzo, trillas, mix de mariscos congelados para paella. Y cada uno de estos pescados cuestan, al menos, un 30% menos que en una buena pescadería barrial. Incomparable . Los cortes de cerdo también son múltiples y llamativos, y hay extrañezas bien orientales como las garras de gallina, las agua vivas secas, las algas, el útero del pato, los huevos cocidos en salsa soja y más productos que difícilmente te atrevas a llevar.
Un tip : probá cualquiera de las sopas deshidratas que se venden en paquetes de $5. Solo les agregás agua y tenés un rico plato de fideos chinos en tu casa o trabajo.
Otro tip : una lata negra de coco que venden en la parte de bebidas. Vale $3 los 200ml, y es riquísima. Para un trago o para beber un día de calor tropical.
Un último tip : las habas fritas y saladas en mini paquetes caseros a $2. Esto lo tomaron copiado de Liniers, donde los hacen los bolivianos. Son fantásticas, mejor que unas papas fritas como snack cervecero.


Restaurantes
El otro highlight del barrio son los restaurantes. En las dos manzanas del barrio hay varios lugares, todos parecen clones, con algunas diferencias . Los mediodías tienen menú ejecutivo muy barato (ronda los $20 e incluye platos enormes). De noche muestran su mejor cara. Cada uno deberá descubrir cuál lugar le gusta. Nosotros recomendamos estos:

Lai Lai (Arribeños 2168): la buena decoración no termina de apreciarse, ya que el local es bastante oscuro (es largo y tiene un pequeño ventanal adelante). Pero la comida es rica, fresca y –lo más importante– no sale aceitosa, el error (horror) más común del barrio . Mucho mejor que los más populares Cantina Chinatown y Todos Contentos . Aparte del menú, conviene hablar con el atento servicio, y hurgar por platos fuera de carta, esos que comen los chinos. A pedido, preparan pato Pekín. Celestial.

Palitos (Arribeños 2243): Otro que nos gusta, en este caso con muchos más años en el barrio. También es oscuro y para entrar se cruza un pequeño puentecito con agua bien feng shui. La carta ofrece platos cantoneses (como casi todos los restaurantes del barrio) pero suma algunas cosas de otros lugares, como Taiwán y Vietnam. Muy buena relación precio calidad.

Hsian Ting Tang (Arribeños 2245) es la apuesta taiwanesa del barrio (un cuarto de la población oriental del barrio es de Taiwán, no muy amigos de los chinos continentales). El lugar es muy tradicional en su estética, con boxes y desniveles y cascadas; sus precios son más elevados sin ser nada caro y tienen platos distintos, algo más picantes y especiados. Era bueno hace mucho, y sigo siendo bueno hoy. Corvina Entera General Tao a $48, Merluza Negra a $80, Rape Norma Aleandro con jengibre, ajo, vino de arroz a $75.También Pollo volcán súper picante con maní, ajo, salsa apo y bambú, o Pollo ting ting tang (hongo y bambú en plancha caliente, a $32) , cordero Taiwán a $42, y pato ahumado con pimienta y soja a $55.

Asia Central (Mendoza 161): dentro del súper de Mendoza hay una barra con comida re-barata , especialmente sopas y arroces , distinto a lo que suele ofrecer el barrio, casi una inmersión en la China . Arroz con vacío con salsa especial, sopa con costra de arroz, sopa con fideos y huevo, agripicantes, etcs, todo entre $6 y $16. No reemplaza al restaurante (sentado en la barra, lleno de gente alrededor, es para estar diez minutos máximo). Pero es fantástico .

BuddhaBa (Arribeños 2288): muy cheto, muy lindo, con increíble “jardín de orquídeas ”, gran decoración, café y tés riquísimos servidos en pava de hierro. A su modo, BuddhaBA inauguró el aspecto más moderno del barrio, que cada vez gana nuevos lugares. Así, hoy la fisonomía de esta zona se divide en lugares baratos como Lai Lai y Palitos, y otros como BuddhaBa y Lothus Neo Thai . En este caso, BuddhaBa ofrece comida con mix chino y japonés de nombres románticos (a los típicos ravioles chinos a la plancha los llama “árbol de la vida”. Y si bien hacen todo rico, el lugar destaca principalmente por sus golosas tortas con té de jazmín, verde u otras mezclas . Vale la pena pagar el precio (alto para el barrio).

Lothus Neo Thai (Arribeños 2265): recientemente mudado de las Cañitas para el Bajo Belgrano, es la apuesta tai de la zona . El local es precioso, con gran vidriera, mini patio interno con dos mesitas, y sabores frescos al estilo sudeste asiático. La comida está bien, aunque le falta para ser un gran lugar de comida tailandesa (los platos tai de Sudestada son más ricos que aquí). Igualmente, es sabroso. Tienen tres menús del mediodía a $28, $40 y $52, con platos como Trocitos de pollo salteados con castañas o Curry verde de pollo en leche de coco con berenjenas.

China Rose (Mendoza 1689): tal vez la más reciente incorporación al barrio, es una apuesta de alto calibre. Tiene berretadas como un cartel que dice wok&grill, pero a pesar de eso, el lugar vale la pena. Cocina china con más toques de sofisticación que la media (hasta tiene platos como Curio Sopa de Langosta a $388, y pato Pekín a $115 ), pero a esto suman muchas otras recetas de precio accesible. Nidos de arroz, arroces con salsas, carnes salteadas y más. El local es grande, vidriado, moderno. Al fondo, el necesario toque kitsh de una pared pintada de colina con verdadera catarata de piedra y agua corriendo. Mozos elegantes uniformados, buenos vinos, café Nespresso. Flamante, veremos cómo se lleva con el barrio. Enfrente está Fuji San , una buena intención de comida japonesa, con precios accesibles y que vale la pena conocer, si bien nunca terminó de cuajar en la zona.

Siempre Verde (Arribeños 2127) : este restaurante es raro. Más de una vez vas, y está cerrado . Pero ahora está abierto, y es más que interesante. Su particularidad es que es 100% vegetariano (nadie como los chinos –bueno, también los hindúes – para saber de cocina vegetariana). Es decir, tienen salteados, arroces, sopas y demás platos típicos del barrio, pero en este caso hechos con vegetales, y en especial reemplazando la carne por seitán, por hongos, por bambú, por fideos de todos los grosores y harinas . Salchichas vegetarianas, carne vegetal y más, más y más. Cero por ciento colesterol, en una propuesta distinta y económica.

Extras: hay más lugares en el barrio chino que demuestran a las claras que esta zona se está convirtiendo en polo de atracción. Abrió por ejemplo una sucursal de Dashi (Arribeños 2302), siempre una opción para quienes gusten de lugares cancheros donde comer rolls extraños (muchos con frutas y dulces, otros con cilantros y ácidos, otros calientes...). También está Lucumma (Olazábal 1679), cocina peruana de precio medio bonito y sabrosos. Se suma la gastronomía judía de Mis Raíces , en Arribeños 2148, la parrilla de El Pobre Luis en Arribeños 2393 y el clásico Contigo Perú en Echeverría 1627. Todos lugares que tienen sus enormes atractivos, pero que no hacen a la esencia china del barrio , sino que suman alternativas. Es decir: están muy bien, pero son para otra nota.

PARA TERMINAR
La nota ya es larguísima, y apenas atisbamos todo lo que ofrece el barrio . Tiene colores andinos en el local de Arribeños 2190, Pachamama del alma (ropas, instrumentos, telas, remedios naturales). Tiene impresionante digitopuntura y masajes chinos en la esquina de Mendoza 1702 (aseguran ser un centro especializado en medicina china para dolores cervicales de muchos años, sin remedios... el yin yang corporal). Ropa bien oriental e industrial en Mendoza 1705 y Mendoza 1706; ropa más moderna, de diseño, canchera , en la esquina de Mendoza 1701. La famosa y eterna tienda de productos de Feng Shui en Arribeños 2161 (desde esculturas y cataratas en miniatura hasta espadas de samurái baratas, gatos plásticos que saludan, pinceles, inciensos). Los muchos locales de bijouterie y pequeñeces made in china . El salón de belleza de Mendoza 1635 (especializado en cumpleaños de quince, casamientos, aniversarios). Los locales de alquiler de mangas y videos en mandarín. Y esto solo por empezar. La conclusión: tenés que ir y pasear. Animarte a hablar con los vendedores. Probar comida en la calle. ¡¡¡NO COMER EMPANADITAS CHINAS NI CHOP SUEY !!!! (no fuiste al Barrio Chino para eso: arriesgate a más ..). Sí a comer en la calle. Leer los diarios anticomunistas que reparten en algunas esquinas demostrando que la política tampoco está lejos del Bajo Belgrano.

Ser turista en tu propia ciudad . De eso se trata. De disfrutar. En familia, con amigos, con tu pareja. El Barrio Chino está cerca. Parte de lo cosmopolita de una Buenos Aires que siempre quiso ser francesa pero que, por suerte, es mucho más. El barrio te espera .

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