quinta-feira, 22 de outubro de 2009

restaurante

Rodeado de una atmósfera que parece recortada de una revista de diseño, el Mine Bistrot se instala como una nueva propuesta para comer, tomar y desconectarse a toda hora. Emplazado en el Soho palermitano como parte del hotel boutique homónimo, resulta ideal para esta época donde nos gusta tanto comer al aire libre o tomar unos cocktails bajo las estrellas (la carta de tragos contó con la ayuda de Tato Giovannoni , un amigo del chef).

El restó que abrió a finales del año pasado y cuyo lanzamiento estuvo a cargo de Juliana López May , hoy tiene como frontman a Valentín Grimaldi , un chef que, a fuerza del bajo perfil que siempre cultivó, venía pasando inadvertido.

El lugar, de estética Wallpaper , nos recuerda un poco a otro hotel de la zona que también nos encanta, Home , ya que cuenta con una disposición similar, donde el cielo abierto, un deck de madera y una piscina de agua cristalina protagonizan el espacio. Un contexto soñado para aislarse por un rato de la ciudad.

El autor

Lo bueno en el caso de Mine es que la propuesta gastronómica no es un complemento de la deco sino una gran fortaleza del lugar . El responsable de esto es Valentín Grimaldi (27), quien hizo sus primera armas cocinando en los restós de la cadena Winery , en la cuál también ayudaba en la venta de vinos en sus tiempos libres. (para esto, se formó a través de cursos en la Escuela Argentina de Sommeliers , donde reforzó su formación). Luego cocinó en Absoluto, un wine bar que brilló fugazmente en Las Cañitas y, finalmente, luego de una corta experiencia con un socio, desembarcó en este espacio, hoy ya su segunda casa.

“Mis viejos salían mucho a comer conmigo y mis hermanos. Y el domingo, como buena familia tana, la ceremonia de la pasta era una fija” recuerda Valentín, quien arrancó como bartender a los 16 y que también fue Dj en su adolescencia. Esta inspiración familiar los marcó desde un comienzo, tanto a él como a su hermano Joaquín, hoy pastry chef del Four Seasons , y quien lo ayuda en sus tiempos libres. Un dato interesante, que enriquece la carta dulce del bistrot.

Comer en el oasis

“Acá todo es muy home made” nos dice Grimaldi . Desde los desayunos buffet ($30) , amplios y nutritivos como lo exigen los huéspedes del hotel, hasta las tardes de té, que por $35 vienen con medialunas caseras, mini tarteletas, muffins, panes caseros y mucho té de la línea orgánica “YVY”.

Almorzar o cenar es el plan ideal para un abordaje más completo de la gastronomía ofrecida. Todavía con pocos habitués, el lugar se disfruta de manera muy tranquila . El menú ejecutivo es coherente con los precios de la zona ($35 x 3 pasos), donde el principal varía entre los platos nocturnos más algunos “del día” creados especialmente. Por las noches, hay que calcular unos $70 por persona sin bebida.
Entre las entradas se destacan un original Ceviche tropical, con batatas y choclo crocante ($30) y unos Roll de bondiola en masa de arroz, salsa de soya dulce, ensalada thai de pepino y miso tibio ($28). Entre los principales se pueden probar un exótico Curry de berenjenas con langostinos grillados y arroz yamaní cítrico ($38), un Risotto campestre, maíz, queso Philadelphia, menta, aceitunas fritas y tiras de lomo grilladas ($37) o ir por la Entraña con gajos de papa y batata, remolachas, endivias, portobelos grillados y sal de vino ($39).
Finalmente los postres tientan desde sus nombres, como el Índigo (block de chocolate y especias, banana caramelizada, leche condensada, lima, helado de chocolate y trufa congelada, a $22), el Duets (ananás caramelizadas, chocolate blanco, mango y cacao, a $22) o la Sopa de Maracuyá (cubo de mango parfait, banana roti y helado de maracuyá, a $20). El servicio también es “home made” y se luce en manos de Romina Roux , la cara visible y quien está detrás de todos los detalles.

No hay que olvidar las tardes, con buenas opciones pool side para compartir al borde de la pileta, que incluyen dos tragos y una barca de appetizers por $35. Ideal para el brunch, que también se sirve los domingos (consultar la carta semanal).

Así es Mine , como el oasis; aparece de la nada y nos permite recuperar fuerzas. Y de paso, descubrir a una futura promesa de la cocina , que a pesar de de su bajo perfil, ya no pasa desapercibido.


Mine Hotel Deli & Bistró
Gorriti 4770 - Ciudad de Buenos Aires
Reservas al 4832-1100
Abre todos los días / Viernes y sábados hasta la 1am.
Desayunos de 7:30 a 11.
Principales tarjetas
www.minehotel.com

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