restaurante zona norte

Bajo de San Isidro y Acassuso, conocidos por las estaciones del Tren de la Costa, los anticuarios y las guarderías para tablas de windsurf y veleros, han empezado a tomar un nuevo rumbo. En los últimos meses han surgido propuestas nuevas y atractivas, ya sea por el menú ofrecido o por el lugar donde se lo propone. Por eso Glam Out te quiere llevar a dar una vuelta por esas tierras, contándote cuáles son esos reductos, qué ofrecen y dónde:



O’Farrell: con una autentica cocina de autor y subsede en Punta del Este, O`Farrell ya es un clásico para el público cautivo de las grandes cartas de vinos, los habanos y la alta gastronomía. Todas las noches propone un menú de 5 pasos por $120. Atenti a la pasteleria, a cargo de Pamela, esposa de Hubert, su genial chef. Queda en Avenida del Libertador 15274, Acassuso, 4742-4869.



Círculo: otro clásico con una genial cocina a cargo de Gregory Accorinti y Juliana López May, que ofrece entre otras cosas fritatta de centolla con ensalada de maíz, jamón de pato con ensalada de hinojos confitados, ensalada fresca de duraznos sobre pan brioche y queso brie, faisán al Chardonnay con puerros y tomates braseados. Su dirección, Avenida del Libertador 15731, reservas al 4742-4556 o 4743-4218.



L’Atelier: una de las aperturas más interesantes del año pasado, propone lo nuevo de la cocina francesa con toque fusión. Su chef Verónica Morello atiende en un acogedor local de La Lucila. Los domingos, cerrado. Avenida del Libertador 3836, 4005-5244.



Burmana: para los que buscan por zona norte los hipnóticos sabores de Medio Oriente, la opción es Burmana. Entre odaliscas y narguiles, abre todos los dias a partir de las 11 horas, y cuenta con distintos salones para cada ocasión. Especialidades armenias. Avenida del Libertador 2701, Olivos. Cosultas al 4711-6801.



Kansas: Como en el norte, pero acá. Tientan la bondiola de cerdo con salsa barbacoa y las grossas hamburguesas. Queda al 15.089 de la gran avenida Libertador aunque también en Palermo, junto al hipódromo. Para reservar tu mesa, 4747-0606.



Quinta Esencia: autentica cocina mexicana en La Lucila en un ambiente informal y desprejuiciado. Espectaculares ceviches, fajitas y burritos. Los fines de semana animan tus noches los queridos mariachis. Av. Del Libertador 3986; 4794-4292.



Villa Hípica: Mientras mirás cómo esos pura sangre rompen la barrera del sonido, podes elegir entre la variedad de platos de corte argentino, y combinarlos con alguno de los fantásticos vinos que tiene la carta. Abre mediodías y noches. Queda en Diego Carman 222, San Isidro. Para reservar tu mesa comunicate al 4763-5533.



John John: el pub irlandés se convierte en una buena opción gourmet en Zona Norte. Justo donde comienza la estación San Isidro del Tren de la Costa aparece un lugar donde disfrutar de un buen happy hour, aunque también se pueden degustar ricos platos de cocina irlandesa. Lasalle 489, San Isidro. 4707-0800.



La Leonilda: otro clásico de la zona a la hora de comer parrilla. Una esquina colonial y una vieja parra dan el color necesario para sentirse en el más tradicional de los barrios de San Isidro. Al 802 de la calle Tiscornia, 4742-5371.



Te Mataré Ramirez: sucursal sanisidrense del restaurante afrodisíaco de Capital. Comida y bebida pensadas para aquellos que buscan algo más que una experiencia gourmet. Primera Junta 702, San Isidro. 4747-8618.



El Refugio: familiar y tranquilo para degustar buenas carnes a la parrilla. Con apenas 60 cubiertos se convierte en un lugar sereno para cenas íntimas y, por qué no, románticas. La recomendación: costillitas de cerdo al limón con zanahorias glaseadas. Primera Junta 999, San Isidro. 4707-0450.



Mai Tai : un moderno bistró con una carta gobernada por las tapas, que terminan casi siempre en pastas caseras. La carta también incluye más de 100 etiquetas de vinos para encontrar el sabor justo en cada plato. Primera Junta 1021, San Isidro. 4747-7188.



Para el final dejamos “la recomendación”: se trata de uno de esos lugares a los cuales Fernando Peña define así: “a los conchetos de San Isidro les encanta comer en lugares pedorros”. Por eso nada mejor que conocer lo de Carlitos. Un techo, dos paredes, un horno de barro y varias mesas sobre una improvisada vereda son el lugar elegido por muchos para degustar las más ricas empanadas y pizzas caseras. La bebida viene en botella grande y no pidamos una carta muy extensa en vinos. Queda en Primera Junta al 1100, sobre mano derecha, en San Isidro.



Así, entre emprendimientos gastronómicos con todas las letras y pequeños reductos para sibaritas, el Bajo tiene una nueva cara. Un poco más al norte que La Ventola, La Arboleda y compañía, pero con la clara intención de llamar la atención de los estómagos errantes.