sábado, 11 de julho de 2009

BUENOS AIRES
La ciudad donde siempre hay un 'rico y barato'
vida urbana, buenos aires vida urbana, buenos aires, argentina, crisis, Los ecos de la crisis mundial financiera han llegado a Buenos Aires, pero sin generar reacciones apocalípticas. Cualquiera que haya vivido o visitado Buenos Aires, sabe que de alguna manera la palabra 'crisis' es tan porteña como un neologismo del lunfardo. Estar en 'crisis' económica, 'crisis' de pareja, 'crisis' vocacional, 'crisis' laboral, es tan común como el asado, el café con medialunas o el mate. El porteño, de algún modo, viene a ser esa cuchara que, escondida y con esfuerzo, se salva de todas las crisis.

photoAtlas/ aldoalexandre (Flickr)Típica comida argentina: asado y milanesas.
En este estado caótico en el que vivimos la ruta gastronómica no escapa al problema. Por esa forma de vida, siempre apurada y húmeda, proliferan por todos los rincones de la ciudad formas económicas y de buen gusto para comer. Las crisis, para bien o para mal, abren el apetito. Estar en problemas da hambre, no hay vuelta.

Pese a que mi bolsillo y apetito suelen imponerme estos deleites cotidianos, para este post he optado por abrir las palabras a más voces. Así que puse en el asunto de un mail: '¿rico y barato?' y a las pocas horas tenía una catarata de opciones en donde hacerse una panzada por unos pocos pesos. Aquí van, remixadas y retocadas, mis sugerencias, y las de otros tantos porteños:

■En el top de los mencionados y convirtiéndose en un lugar ineludible, no por ser demasiado rico, pero sí por tener cierta mística en el ambiente es: Bellagamba (queda en Rivadavia 1238). No hay joven porteño que no haya tomado unas cervezas junto a un rock and roll de los Redondos en su mesas. Sus luces tenues y mesas formadas por máquinas de coser conforman un lugar mágico para conocer a un amor de primavera (o amor de una noche). Sus platos, entre las clásicas empanadas o milanesas napolitanas, no deleitan en gusto, pero sí en su precio. Hace unos pocos años, Bellagamba abrió una sucursal (en la Avenida Gaona y Cucha Cucha), allí se reúnen a menudo mis amigos, que suelen repetir a coro: "¡Cómo olvidarse de Bella de Gaona, ¡qué boliche!, ¡qué boliche!".
■Los más peronistas y populares me mencionaron una ruta imperdible, los puestos de choripanes de la Costanera Sur. Además de ofrecer un lindo paseo desde la Reserva Ecológica hasta la Costanera Norte, puedes disfrutar de los manjares de la parrilla argentina a unos pocos pesos. Para saber cuáles son las mejores, detente en aquellas donde haya mucha gente o un grupo grande de taxistas (los taxistas siempre son buenos consejeros de lugares ricos y baratos para comer). Mi amigo Benjamín recomienda al respecto: "¡Clavate un chori en la Costanera, papá!".
■La otra opción, como en cualquier parte del mundo, es el fast food. Ahí caen mis amigos oficinistas. Un clásico son los panchos (perritos calientes) y, pese a que casi todos los kioscos de Buenos Aires los venden, los mejores lugares son el Kiosco de la avenida Las Heras y Uriburu, rincón nacional del pancho con salsita a las 3 AM. También, Paula y Martín me recomendaron:
Panchos Gourmet: (no estamos seguros) Queda en Lavalle y San Martín... Obviamente sirven Panchos... Es chiquito. Se come de pie y hay distintos tipos de panchos. Pancho mexicano, pancho americano, pancho frances, etcétera. Y los condimentos son de muy buena calidad, y se pueden combinar los condimentos de esos panchos. Si quieres probar los mejores panchos de Buenos Aires, sin duda son éstos.

Además, hace un año, abrió una sucursal en el barrio de Villa Crespo de Carlitos. Este 'bar', que históricamente proviene de las playas del balneario de Villa Gessell, es el rey del panqueque (para los españoles, crepes), dulce o salado, con nombres de famosos como el panqueque 'Diego Armando Maradona' o el 'Carlitos Chaplin'.





■Para los que vengan a Buenos Aires y quieran probar los sabores del norte del país, éstas opciones son las recomendaciones de adeptos a las tierras norteñas y a su música. Por ejemplo, Fede y Ceci recomiendan:
Restaurante 1810 (Julián Álvarez y Guatemala) se come comida autóctona (tamales, mondongo, pastel de carne), es barato, el lugar está ambientado y el menú es bilingüe para turistas.

Hay un lugar bastante nuevo que es barato y riquísimo de comida regional. Se llama El Quebracho, está en Corrientes y Pringles, todo es muy rico, locro, lentejas, empanadas, pizzas, etcétera, a la tarde hay mate... y es bastante barato. Después del estilo está 1810 (hay uno en Mendoza y Cabildo), que es rico, pero ya no es tan barato... aunque para turistas...

■Para los abiertos a nuevas experiencias o las comidas de otros continentes, Buenos Aires ofrece variadas opciones. En general, no muy económicas como todos los restaurantes de la zona de Las Cañitas. Pero, siempre hay otras opciones. Un lugar delicioso y con un ambiente cálido y buena atención es La Reina Kunti. Allí encontrará riquísimos platos vegetarianos o comida de la India a precios económicos. Las porciones son abundantes, como para dos personas. Queda en Humahuaca 3461.
También se puede, como menciona Soledad, visitar el barrio chino (en Barrancas de Belgrano): "El barrio chino tiene montones de restaurantes con precios accesibles y ofrecen cosas divertidas, como té frío como bebida para acompañar un almuerzo, por ejemplo. Incluso (si te animás) hay señores con puestos en la calle que venden comida mientras sigues paseando. Como si fuera un puesto de choris, pero de algo chino. Hay montones de supermercados chinos, donde te puedes comprar alguna golosina de postre, por ejemplo.

■Las pastas. Por ser una mezcla extraña de criollos e hijos de inmigrantes, los porteños tenemos y sentimos a las pastas como un bien nacional. La mayoría de los restaurantes no falla a la hora de ofrecer ñoquis, ravioles o canelones. Dentro de nuestra búsqueda, la mejor opción es el restaurante Pippo (Montevideo 341). En él, se refugian los actores y el público que pocos minutos antes presenciaba un espectáculo o película sobre la Avenida Corrientes. Las pastas son siempre al dente, con porciones abundantes, y están en tu mesa en unos pocos minutos. El precio es muy económico, casi inexistente en el país de la inflación.
■Por último, mis amigos no se olvidaron de los bodegones (dejando de lado en este post las pizzerías, tenedores libres y parrillas). Bodegón suele llamarse en Buenos Aires a ese restaurante antiguo, de comida casera y a precios populares. Los platos suelen ser abundantes y cada lugar tiene sus especialidades. En general, son buenos lugares para ir en familia o con amigos. Recomendamos los siguientes:
Negri. Este lugar reúne los requisitos de barato y rico. Puerto deseado (Segurola 472). La botella de gaseosa es de litro, los platos son super abundantes. Eso sí, hay que ir temprano, porque si no toca hacer cola.

El Español: Rincón 196 - Congreso. Parrilla y ensalada completa. Es como un bodegón. Los platos son abundantes y baratos. El lugar no es muy lujoso, pero la comida es muy rica.

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