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Si bien la vida en un country o barrio cerrado fue una característica inmobiliaria de la década del noventa, la tendencia se incrementó en los últimos años por motivos de inseguridad y de costos elevados en las viviendas de los grandes centros urbanos.
Mientras que la promesa de una vida más tranquila sigue vigente, hay quienes titubean a la hora de elegir por los altos costos que implica una vida alejada de la gran ciudad . El costo del lote o casa construida, los gastos de transportes y peajes e, inclusive, las actividades obligadas de los barrios cerrados; son algunas de las opciones que encarecen la inicial propuesta económica.
Los precios de los terrenos en los distintos barrios de la zona norte parten de un mínimo de 40 dólares el metro cuadrado y tienen un techo de 120 dólares. Además, hay que tener en cuenta que el precio del metro cuadrado construido ronda entre los 550 dólares.
Una opción más económica es la de adquirir una casa ya construida, la alternativa también es posible. Según publica el diario La Nación, una casa promedio con tres dormitorios y tres baños, ronda en los 105 mil dólares.
Para aquellos que no cuenten con un capital inicial suficiente, la creación de nuevos barrios con entregas diferidas es una de las soluciones más adoptadas.
“Existen hoy dos formas de comprar terrenos: una, en un barrio ya consolidado; la otra, en un country con valores superiores a los 50 dólares el metro cuadrado; también en barrios que comienzan a comercializarse con entregas diferidas, ideal para parejas jóvenes”, comenta a La Nación Haydée Bargueño, de la firma pilarense.
De todos modos, al costo inicial de la vivienda hay que sumarle distintos gastos, propios de la vida alejada de los centros urbanos . Las expensas, el transporte, los servicios, el peaje y los colegios; son algunos de los principales consumos.
El combo mensualque un socio debe abonar para vivir en un country incluye las expensas, seguridad, acceso a deportes y servicios, que ronda entre los 1200 y 1600 pesos mensuales. Si bien el monto es elevado, hay que recalcar que la mayoría de los barrios cuenta con una importante infraestructura deportiva y de servicios.
“El hecho de estar en el verde implica contar con una movilidad propia y hasta con dos autos. Pero, frente a este gasto extra, los residentes de un barrio cuentan con un esparcimiento para grandes y chicos todos los días a ero o muy bajo costo”, explica a La Nación Richie Edelstein Pernice, directivo de Castex.
En lo que respecta al transporte diario, aquellos que trabajen en el centro deberán abonar alrededor de 100 pesos de peaje en la Panamericanay otros gastos en el caso de un segundo auto. Por su parte, el precio de una combi para viajar al centro es de 12 pesos , un promedio de 480 pesos por mes en transporte.
Para aquellos que tienen hijos, los colegios de la zona presentan una oferta de alto nivel académico y, a su vez, un elevado costo en sus cuotas. Los precios de los colegios bilingües van desde los 900 hasta los 1300 pesos por mes. Además de los gastos comunes de útiles y alimentos, también se suma el uso de la combi del colegio que puede variar entre 150 y 200 pesos mensuales.
“Más allá de la valoración del estilo de vida, el esparcimiento en el verde es mucho más económico si se considera que las actividades recreativas en la ciudad se abonan aparte en un gimnasio o en un club para toda la familia. En los barrios cerrados esos gastos están incluidos en las expensas y no son superiores a las de un departamento en una buena ubicación y de igual valor que en una casa en un country”, reflexiona Roberto Mateo, de Mateo propiedades.
Para aquellos que busquen la tranquilidad de un espacio verde y más tranquilo las alternativas son diversas. Ya sea apostando por los nuevos emprendimientos o eligiendo la tranquilidad de los barrios exclusivos, la vida en un country tiene su precio.
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