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Las Villas de Buenos Aires
Buenos Aires es una ciudad que atrae a un montón de turistas que vienen cada año para disfrutar de la cultura increíble, de la vida de la noche, y de la gente muy amable. El hecho lamentable, sin embargo, es que la mayoría de estos turistas solo conocen a los barrios con la más riqueza y usualmente con la menos cultura verdadera; además, esos barrios representan sola una parte muy pequeña de la Buenos Aires. Para conocer a la ciudad en una manera intima y para aprender de la vida multicultural que ofrece Buenos Aires, hay que aventurar afuera de Recoleta, Palermo, y el Barrio Norte para descubrir las muchísimas poblaciones que existen acá.
Yo tuve la oportunidad de aprender a una cultura y población completamente distinta cuando fui a una villa acá en Buenos Aires que se llama Mataderos. Vi por primera vez la manera en que tres o más familias viven juntos en un departamento con sola una habitación sin agua limpio ni la electricidad. Nunca en mi vida he visto tanta pobreza y sufrimiento. La experiencia me afectó mucho y no podía creer que es posible vivir debajo de estas condiciones. Afuera de los restaurantes de Recoleta y los boliches de Palermo existe estas villas, y las representan la vida para una población grande viviendo acá. A través de esta experiencia, yo decidí a investigar más las villas de Buenos Aires. Quería aprender más sobre como estos barrios fueron fundados, quien son las personas viviendo debajo de esta situación, y más de todo, que está haciendo el gobierno porteño para mejorar estas condiciones subhumanas de vivir.
Para empezar mi investigación, pregunté a muchos porteños sobre el tema de las villas que existen en su ciudad, pero la mayoría de ellos me dijeron que este fenómeno no existía antes de la crisis económica que ocurrió en 2001. La verdad es que si, “desde la crisis de 2001 las villas duplicaron su población y en año y medio crecieron un 30%,” pero sería falso pensar que las villas fueron fundados debido a esta crisis (www.adital.com.br). El hecho es las tienen una historia larga en la ciudad de Buenos Aires, y evidentemente es un tema de que muchos porteños no saben sobre su propia ciudad.
Aunque hay debate sobre el año verdadero en cuando empezó la primera villa de Buenos Aires, no hay duda de que fueron fundados por una explosión de inmigración que comenzó al principios del siglo y sigue con fuerza hoy en día. “Algunos historiadores argentinos sostienen que la primera villa apareció en 1932, en Puerto Nuevo, pero otros habían de una villa en los alrededores del Hotel de Inmigrantes ya a principios de siglo,” (www.prensamercosur.com). Es decir que durante varios épocas, gente del países alrededor del mundo vino para empezar de nuevo, viviendo en Buenos Aires. El hecho es que la ciudad no podía ofrecer lugares a cada persona que llegó, y fue desde esta falta de sitios en que las primeras villas fueron fundados. “La presencia tan fuerte del alquilar en Capital tiene que ver con una menor cantidad de tierras a ocupar y con una prensión de estar cerca de las fuentes de trabajo…por eso las villas que más han crecido don las de la ciudad y en forma tan rápida,” (www.universia.com.ar).
Pero muchos de los argentinos no estaban felices con la explosión de inmigrantes llegando para vivir en su país. Racismo, antisemitismo, y miedo de la competición para trabajo apoyaron a un crecimiento de prejuicio que enfrenten muchos de los inmigrantes. Además, algunos culpan a la inmigración para el crecimiento de crimen en la ciudad, y debido a esto, durante la dictadura militar, el general Osvaldo Cacciatore lanzó una lucha contra las villas y sus habitantes. “Los militares llegaban por la noche, obligaban a familias enteras a subir a camiones con sus pocas partencias, y los dejaban en las afueras de la ciudad, perdidos en lugares desconocían,” (www.adital.com.br). El general hizo esta expulsión de gente inocente debajo de un programa que esta dirigida a deportar los criminales y limpiar la ciudad. Él declara que, “Buenos Aires no es para cualquiera sino para el que la merezca…debemos tener una ciudad mejor para la mejor gente,” (www.adital.com.br). Al primer de los años setentas la villa tenía casi 16,000 familias con 60,000 personas viviendo en el barrio, pero después de tres años funcionando debajo del este programa de general, “quedaban sólo 46 familias, entre 180 y 200 habitantes…los otros 60,000 habían sido expulsados,” (www.adital.com.br). Esto representa sólo un cuento de la “historia vivida con dolor” que tiene los habitantes de las villas de Buenos Aires.
Hoy en día, las condiciones de vivir para la gente de las villas son horribles. La, “mayor parte de los habitantes de la villa son bolivianos y paraguayos, y los argentinos suelen venir del norte, de las provincias que limitan con esos países,” (www.adital.com.br). Ellos llegan, desde la pobreza y pesadumbre de sus propios países en busco de trabajo, oportunidades, y una vida mejor. Lastimadamente, la mayoría de ellos se dan cuenta de la falta de trabajo y lugares para vivir, y debido a eso, ellos están atrapados entre una vida de pobreza, sin oportunidades para subir desde sus condiciones horribles. “Las villas…son una consecuencia de la marginación y la pobreza, y consecuencias de un déficit habitacional,” (www.prensamercosur.com.ar). La pobreza existe por todos lados de las villas, y debido a la falta del trabajo legitimo, muchos necesitan comenzar en actividades ilícitas, como la prostitución, la venta de drogas, o el robo, para ganar el dinero necesario para sobrevivir. Además, “viven dos y tres familias en casas pequeñas precarias, con los servicios colapsados,” (www.pagina12.com.ar). La vida es dura debajo del sufrimiento que existe en las villas. No son condiciones de vivir aceptables para los seres humanos, y el gobierno tiene una responsabilidad para mejorar la situación.
Hoy en día, existe 14 villas en la ciudad de Buenos Aires con casi 235,000 habitantes viviendo debajo de estas condiciones (www.adital.com.br). En el pasado, la resolución presentada por el gobierno era la expulsión de la gente.
Históricamente siempre hubieron intentos de autoridades municipales y nacionales por encontrar una “solución”-la mayoría de las veces fue erradicación o deportación- para el problema que presentaban los asentamientos de familias de bajos recursos que no lograban tener un hogar, (www.prensamercosur.com.ar).
El hecho es que toma dinero para resolver este problema y
mejorar las condiciones de vivir en la villa, y el gobierno porteño no tiene los recursos necesarios para hacerlo. “La ciudad ha reconocido que tiene poder de policía sobre esos territorios pero que no tiene la fuerza necesaria…habría que definir primero cuál sería la fuerza que se tiene que hacer cargo de esto,” (www.noticiassurbanas.com.ar). El hecho es que, como en el caso de la mayoría de problemas sociales que existen en nuestro mundo, el trabajo de ayudar a la gente viviendo en las villas cae en los hombros de las organizaciones y personas afuera del gobierno. Hay organizaciones en el sector social que trabaja para enseñar a los niños de las villas y dar oportunidades pare vivir mejor, pero nunca hay suficiente dinero y el trabajo es duro. Por eso, es muy difícil mantener las organizaciones y lanzar un impacto grande en la vidas de los habitantes.
Las villas tienen una historia larga y triste en la ciudad de Buenos Aires, y representan una población y manera de vivir importantes de la cultura porteña. Pero la pobreza y la pesadumbre debajo de que la gente vive en las villas son horribles y necesitan soluciones. El hecho es que mientras existe la inmigración y la falta de trabajo que crea esta pobreza, es casi imposible de eliminar las condiciones subhumanas que existen en las villas. Hemos aprendido que la respuesta no es la expulsión ni la deportación como hicieron el gobierno del pasado. En realidad, no existe una respuesta concreta. La única cosa que podemos hacer es educar la gente porteña y los turistas que visitan a Buenos Aires de este problema para crecer el conocimiento. Con el conocimiento del problema existe la oportunidad de genera dinero para ayudar a la gente viviendo en las villas. Sin saber de estas villas, no podrías conocer a la ciudad verdadera de Buenos Aires porque forman parte de la ciudad.