segunda-feira, 15 de junho de 2009

La creatividad en las distintas etapas de la vida
La creatividad es...ver algo que todavía no existe. Aprender a descubrir, inventar, caminar por caminos no conocidos, actuar de modo novedoso y original. ¿No será una propuesta fantasiosa? Sin embargo es algo que todos hemos realizado en los primeros años de nuestra vida. El niño es una permanente pregunta espontánea, una capacidad de sorpresa y admiración. Tal vez observando la actitud del niño podemos encontrar como adultos nuestra posibilidad de ser creativo. No son necesarias grandes obras de arte, solo la simplicidad de observar la vida con claridad de pensamiento y acción. Recuerdo a una amiga que el día de su cumpleaños llamaba a sus conocidos a darles la novedad, por si lo habían olvidado. Era sencillamente creativa. Sencillez, no es tontería.

Esto lo escribió un niño, llamado Lucas, que concurría a un Taller Literario para chicos de 7 años cuando escribió esto:

Los chicos necesitan paz.
Porque no tenemos dinero y eso nos preocupa el corazón. Los chicos se preocupan mucho por las cosas que pasan. Porque nuestros padres no tienen trabajo, no es como antes en que tenían mas trabajo. Los chicos nos damos cuenta que las cosas cambiaron mucho. Desde afuera hasta adentro. Pero hay que tener fe para que todo cambie o bajar los brazos y poner ganas.

La creatividad en los chicos
El proceso de entrada en la cultura, en la culturización del niño, parece frenar su crecimiento creativo.
uando el niño permanece en el Jardín de Infantes todas sus creaciones son valoradas y distinguidas como tales. Como el resultado de su creatividad. Sus trabajos con masa, con crayones, con diferentes elementos, las canciones, los juegos. Todos, todos son actos creativos y como tales se valoran. A veces resulta difícil a los papás aceptar que esos rudimentos de dibujos o modelados son resultados del acto creativos de su hijito. Y aparece la crítica, el juicio, que poco a poco va minando la capacidad creadora y obligando al niño a ocultar lo que debería ser estimulado y aceptado.
Cuando trabajamos en el Taller Literario, con chicos entre siete y diez años comprobamos como un pequeño estímulo, un comentario positivo, ilumina, por así decirlo el espacio creativo, pero para ello, los adultos debemos estar conectados con nuestra propia creatividad.
Aquí algo de María Belén escrito a los 9 años

La invitación

Había una vez un niño llamado Leonardo, todos los días iba a la escuela y aprendía muchas cosas. Pero un día se sintió muy mal porque un compañero invitó a todos los chicos del grado menos a él. Cuando Leonardo llegó a su casa se puso a llorar porque le dolió que su compañero Juan se haya olvidado de él. Al verlo su mamá le preguntó:- ¿Qué te pasa Leonardo? ¿porqué estas llorando?
El le contó lo que había pasado y la angustia que tenía.
-No te pongas mal Leonardo , tu invitación llegó por correo.
Leonardo se puso muy contento y se fue al cumpleaños de Juan a jugar. ...Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

¿Cómo aprende el niño a ser creativo?
El niño es espontáneamente creativo, aprende a serlo como aprende a caminar, hablar, correr, sonreir. Posteriormente aprende, ya no tan espontáneamente a leer, escribir, sumar y restar y demás saberes de la escuela. Aprende fundamentalmente conocimientos que son vividos por los adultos como importantes , entonces aquellos aprendizajes espontáneos son dejados poco a poco de lado y pasan a segundo plano. En nuestra concepción de la educación no parece necesario profundizar en como pensar mejor, en como preguntarse y preguntar mas profundamente, en como llegar a ser más creativo. Si aceptáramos la idea de que la inteligencia es el resultado de la educación y no una cuestión de genes, preservaríamos en nosotros y en nuestros hijos una actitud similar a la del niño que fuimos. Algunos genios llegan a serlo precisamente así preservando la mirada nueva, sorprendida, interrogante, entusiasmada, que vive estrenando el mundo. Creo que es posible con tesón y entrenamiento, fomentar en nosotros mismos, una forma de mirar nuestro propio mundo particular, conseguir formas originales de enfrentar nuestros problemas, buscar pequeños instantes de creación. Aunque apagada y casi inaudible sigue existiendo esa voz del niño que fuimos que tímidamente nos dice..”Haz aquello, anímate a probar, anímate a cambiar, anímate a jugar. El niño crea jugando. Cuando juega es libre, Sabe cual es la canción adecuada para su estado interior, cual el cuento que quiere inventar, cual el trazado que desea expresar .Respetemos su creatividad. El niño no miente, crea, inventa, relata su apreciación de lo que sucede en su mente, mientras va creciendo.

¿Qué sucede en la adolescencia?
Poco a poco el niño necesita buscar su propio espacio ir modelando como un artista su propia vida, su personalidad. Siente la necesidad de liberarse pero a la vez sentir que el amor y la protección de los padres siguen existiendo, como un puerto seguro donde refugiarse. Busca la identificación con sus pares como una forma de seguir siendo aceptado, incluido. Son muy complejas las relaciones con el grupo familiar en el tironeo por la independencia y el temor a quedar aislado. Los padres tendemos a aconsejar demasiado, a opinar por demás y esta manera de relacionarnos con los hijos es vivido por el adolescente como una forma de control, de imposición a la que opone fuerte resistencia. Pero... pertenecer al grupos de pares, no es tarea fácil, estos tiene códigos de permanencia que a veces resultan dolorosos y dificiles de cumplir. Consignas crueles, discriminación, competencia , adicciones. La sociedad de consumo, condiciona mucho la vida de los jóvenes, confundiendo cuales son los logros que realmente los harían sentir bien. La creatividad, el poder ejercerla resulta difícil en una época de gran dependencia de la opinión iguales. El temor a aparecer “diferente” coarta mucho el desarrollo de acciones creativas que podrían diferenciarlos demasiado del grupo. Sin embargo, los sueños, las ilusiones, las fantasías amorosas , de triunfo y gloria también son una forma de creatividad. Son importante los espacios donde poder desarrollar el espíritu creativo talleres de escritura, pintura , cerámica , música por ejemplo. Son posibilidades de ofrecer un “lugar” donde canalizar la producción creativa. Se viven esos espacios como una zona de “alivio” donde cada uno puede ser como lo desea sin temor a la opinión y la crítica de los otros. Convengamos en que no todos los adolescentes se “permiten “ese alivio de poder canalizar a través de la creación sus conflictos , deseos y esperanzas. Esto lo escribió Facundo, un joven de 16 años:

La paz

La paz me sugiere algo bueno en el mundo porque la gente se uniría respetándose como seres humanos, no como líderes o idealistas o religión. Si no como personas mas allá de todo aspecto. Miraríamos el mundo como un lugar donde poder vivir sin conflictos y si los hay la solución sería pacífica y no la más fácil, la guerra. Es la economía como una rueda rectangular, cada uno sabe en que lado está. Algunos están arriba, otros están abajo y otros en sus costados. Todos son conscientes de que nada se volteará ,de que todo seguirá así. Porque la historia de a poco fue moldeando sus bien, su capital. Y algunas la administraron bien y otras mal por eso que hoy nos encontramos en una rueda sin costados.
La regla es simple, se está arriba o abajo, en la miseria.

La creatividad en el adulto
Creación, creador, creativo, son términos que derivan de la palabra cráter “boca de un volcán”. No es casual su significado ya que la creatividad es un fuego, una combustión interior que todos tenemos , pero que pocos somos los que nos animamos a ella. La manera de encarar la vida de las personas creativas ante las tareas que le corresponden en todos los ámbitos, no solo laborales, sino también familiares, espirituales, artísticos, presenta características que podríamos mencionar como paz. confianza, curiosidad, entusiasmo, libertad inicial de bloqueos y de barreras. La persona creativa no mira cada nueva situación como algo amenazante, perturbador, ante lo que se encuentra sin recursos. Se entrega a esa situación poniendo en ejercicio sus propias capacidades. No es que piense que todo lo va a realizar sin esfuerzo, lo vive como un paseo al campo, regresará cansado, pero lleno de vitalidad. Ante una situación nueva probablemente se encuentre perdido, como cualquiera de nosotros , pero esa novedad no lo paraliza, sino que por el contrario lo estimula a ejercitar libertad y espontaneidad en las respuestas que deba construir. Las tareas iniciales, pueden acobardarnos, llenándonos de temor o servir de estímulo para nuestra curiosidad que nos incita a involucrarnos. Es necesario creer en nosotros mismos, no de una manera autoengañosa, sino confiando en nuestras capacidades. Especialmente en aquellas tareas por las que nos sentimos atraídos de una forma natural, si nos damos la oportunidad de averiguarlo, nos daremos cuenta que nuestras capacidades no difieren tanto de las de aquellos que consideramos expertos en el tema. Muchos logros dependen de la dedicación y el empeño que pongamos en su realización. Es interesante pensar que los que ya han llegado a lo mismo que nosotros deseamos, se han dado la oportunidad de colocarse allí, donde han florecido sus capacidades personales. Cuando elegimos con gusto una actividad creativa, ese gusto por la misma hace que podamos dedicarnos a ella con intensidad, convirtiendo el esfuerzo en satisfacción.

¿Cuáles serían los bloqueos mas importantes para nuestro trabajo creativo?
Los bloqueos más potentes en cada uno de nosotros y a la vez los más difíciles de conocer son los bloqueos de origen afectivo. Los afectos impregnan profundamente nuestra personalidad mas de lo que sospechamos.Influyen de modo negativo en nuestra actividad creativa:
La apatía, la abulia, la pereza ante el momento de empezar nuestra tarea. Ese momento del comienzo es para muchos de nosotros el momento más antipático de nuestra actividad creativa. Temor ante lo desconocido, preocupación de tomar una decisión equivocada. Desconfianza de nosotros mismos, viéndonos como incapaces. Confiemos en nuestra capacidad de discernimiento, elijamos la manera de comenzar que nos parezca mas adecuada. Pensemos que esta es una posibilidad entre las muchas maneras de comenzar la actividad y que siempre estamos a tiempo de rectificar el rumbo.

¿Cuáles serían los bloqueos afectivos?
El miedo al fracaso, a la equivocación , al ridículo, a la opinión ajena. El fracaso es muchas veces el anticipo del éxito, siempre que podamos aprender de él Del fracaso aprendemos como debemos hacer las cosas para que sean exitosas. Nuestra formación educativa tiende a valorar muy negativamente el fracaso, en consecuencia el temor a equivocarnos es muy grande y no nos atrevemos a que eso nos suceda. Otros bloqueos muy importantes son la rigidez de pensamiento y la tendencia exagerada a criticarnos, es decir el perfeccionismo. Cuando comenzamos una actividad o enfrentamos una nueva situación utilizamos actitudes ya registradas, que muchas veces no son las adecuadas a esta nueva situación particular. Es decir que necesito nuevas herramientas. Muchas veces en cuanto surge una nueva posibilidad, mi exagerada crítica inmediata me lleva a dejar de lado todas las oportunidades de hacer algo diferente. No le doy tiempo a las ideas y proyectos par que maduren que ya los descuartizo con mis críticas y opiniones negativas. Muchas veces lo que a primera vista nos parece un disparate, puede convertirse, si le brindamos tiempo y protección en una idea valiosa y original. Escucho muchas veces a personas que desean realizar las prácticas de Yoga y sus juicios acerca de ellas mismas: no uso pantalones de gimnasia, no voy a poder levantarme de la colchoneta, estoy muy dura, estoy gorda, nunca hice ejercicio y comentarios por el estilo, le quitan la posibilidad de realizar un trabajo creativo, como es buscar la armonía del cuerpo y la mente y el conocimiento de nuestro cuerpo y su funcionamiento, entre otras ventajas. En ocasiones, talleres de reflexión surge la posibilidad de expresar algo de la experiencia que se está viviendo, escribiendo, pintando, actuándolo y la negativa es cerrada, no sé escribir, nunca lo hice, me da vergüenza .Y queda abortada una hermosa posibilidad creativa y liberadora. Muchas ideas antiguas sobre nosotros mismos son como pesados muebles antiguos, como ropa en desuso que guardamos en los espacios de nuestra mente.

¿Hay una forma de desbloquearnos?
Una de las máximas favorita de Einstein era “Lo importante es seguir preguntando siempre”. La pregunta hacia el exterior y hacia el interior de nosotros mismos es el eje de una actitud permanentemente creativa. Es la forma natural del niño pequeño. Me interrogo acerca de lo que me atrae y hacia fuera comienza la investigación de la manera de satisfacer esa inquietud.

¿Cómo sería esto en un ejemplo cotidiano?



Sencillamente , vuelvo al ejemplo de la señora que desea practicar Yoga. Aparece la necesidad de hacerlo, por consejo del médico, por referencias sobre la práctica, porque surge en mi el deseo de realizarlo. Identifico en mí ese deseo, o sea interrogo dentro de mí y me contesto que sí que me gustaría, que me haría bien, que sería una nueva manera de relacionarme con otras personas.

Preguntas interesantes
¿Estoy dominado por la rutina? ¿Hace años que hago las mimas cosas de la misma manera? ¿Cómo podría ser más creativo? ¿Qué pasa con mi sentido del humor? ¿Aprecio las pequeñas cosas de todos los días? ¿Observo la naturaleza? ¿Cuándo observo a mis hijos, a mis nietos a mi compañero cual es el tinte que colora mi mirada: la crítica, la comprensión, la aceptación, el amor? ¿Cuándo me observo a mí mismo, estoy contenta con lo que veo? Averigua que cosas pueden interesante: música, libros, la naturaleza, el humor, los niños, la solidaridad, las manualidades, el jardín, la pintura.
Pensemos en la que elegimos como algo posible, cercano a nuestras posibilidades y recordemos que si algo apareció es por que en el fondo de nuestra mente tenemos las condiciones para desarrollarlo.

El excelente autor argentino Abelardo Castillo en su obra “Ser escritor”, expresó:

Ideas Peligrosas
La gente llama ideas peligrosas a las ideas nuevas. Si fueran honrados deberían decir: eligrosas para mí. Bien mirado una idea nueva es rarísima y es la respuesta de la inteligencia a una necesidad humana nueva, de ahí que las llamadas ideas peligrosas sean las únicas ideas necesarias. Lo realmente peligroso son las viejas ideas .Tiene la inmovilidad y la fascinación de la muerte. Claro que hablando con sinceridad, el que corre verdadero peligro cuando aparece una nueva idea es su inventor.

La creatividad en la vejez
Gran parte de mi trabajo lo realizo con personas de la tercera edad y es por eso que trato de conectarme con todo lo que pueda aportarme conocimientos referidos a ella. Encontré entre muchos un libro sumamente interesante llamado “El as en la manga” cuya autora es la doctora Rita Levi Montalcini, recibió el premio Nobel de Medicina en l986 por su descubrimiento de una proteína que estimula el crecimiento de las fibras nerviosas del cerebro. Pero lo más sorprendente es que su autora lo escribió a los 93 años. Sostiene la idea de que el cerebro es el “as en la manga que tenemos todas las personas y que debemos aprender a jugar con acierto en la vejez, la fase mas temida del recorrido vital. Dice: ”En el juego de la vida la carta mas alta es la capacidad de valerse en todas las fases vitales, pero especialmente en la senil, valerse de las actividades mentales y psíquicas propias. La autora desdeña las lamentaciones lúgubres sobre la vejez para explicarnos que el cerebro puede seguir funcionando hasta avanzada edad. Ya que si bien es cierto que pierde algunas capacidades, las sustituye con otras que compensan e incluso superan a las perdidas. La creatividad sería la mejor manera de compensar esa disminución numérica con un aumento de las ramificaciones y la utilización de circuitos neuronales alternativos. En el libro aparece la biografía de cinco personajes que tuvieron una gran actividad en sus años postreros:

Galileo Galilei
Miguel Angel Buonaroti
Ben Gurion
Bertrand Russell
Pablo Picasso

Pero para que no quede fijado el tema en personalidades excepcionales, me he atrevido a realizar una pequeña encuesta entre algunas de las integrantes de los Talleres de Yoga y Solidario de Costura. Respondió Clelia, integrante del Taller Solidario de Costura, de 86 años.

¿Cómo imaginabas la vejez?
Respuesta:-La imaginaba como una cosa espantosa.
¿Cómo es ahora?
Respuesta:- Soy dueña de todo lo que quiero. Nadie me gobierna. No rindo cuenta. Dispongo de mucha salud, eso me hace disfrutar de mi vejez.
¿Qué propones para que la vejez sea mejor?
Respuesta: Tratar de ser independiente. No vivir tan dedicadas a lo que hacen los hijos. Aprovechar el tiempo libre. Realizar trabajo solidario. Saber aceptar las limitaciones.
¿Qué actividad te gusta más?
Respuesta: -Planchar no. Trato de hacer todo lo que me gusta: pintar, coser, pirograbar, bordar, tejer, claro que teniendo en cuenta mis limitaciones. Por ejemplo yo bailaba el charleston muy bien, pero si lo bailo ahora me desarmo. No dejar asignaturas pendientes. Hacer hoy. Mañana disfruto de lo que hice hoy. No lamentarse de lo que hacía y ahora no puedo hacer. Gozar con el recuerdo de lo que se disfrutó
¿Te has sentido discriminada?
Respuesta:- Nunca, hay que conocer los propios límites, aceptarlos. Una de 20 se despeina y dicen...”qué linda, que aire deportivo”. A mi edad despeinada me dirían: “ Mirá la bruja esa, ni siquiera se peina”.

De otras respuestas a las mismas preguntas rescato: “Estoy contento con lo que hago, me siento bien y cómodo. No me siento discriminado .Pero eso sí, siempre soy el primero en sonreír quien va a discriminar a alguien que le sonríe. Soy feliz porque gozo de buena salud. Me interesa leer, cantar, bailar. Me gusta leer sobre la vida de los aborígenes. Tengo mucha curiosidad. Estoy contento de participar en todos los Talleres que puedo en el Jardín. Me gusta colaborar Guillermo (75 años) “Para mí la vida ahora es hermosa, disfruto, soy libre, bailo folclore, practico Yoga., Ema (65 años) ”No me siento libre porque atiendo a mis nietos” Leonor (64 años) “A veces me siento discriminada , sobre todo cuando la vejez va junto con la gordura. Pero me defiendo valorando lo que hice practico Yoga desde hace mucho tiempo, he hecho una huerta en mi casa y estoy feliz en contacto con la naturaleza .Nilda (70 años) “Me aterra la soledad en la vejez. A ños 20 años la ves muy lejana. Pienso en mi madre que tiene 68 años y no la veo como una persona mayor. He visto discriminar a personas mayores en el banco. Le dije al empleado...” no pensás que vos también vas a ser viejo?

Bueno, creo que los ejemplos son posibles de imitar. Los pequeños actos cotidianos pueden estar llenos de creatividad. Cantar, leer, escuchar, bailar, caminar, ver como la flor del tomate se transforma en fruto , amar, ayudar, participar, abandonar la rutina, despertar el sentido del humor, reirnos de nosotros mismos, de nuestras tontas limitaciones, de nuestro miedo, de nuestra vergüenza, abandonar definitivamente las críticas sobre nosotros mismos y los demás, desprendernos del rezongo y la queja. Buscar un espacio donde desarrollarnos y crecer.

Dice El Talmud : Cada brizna de pasto tiene su Angel que se inclina y le susurra “Crece, crece”.

Seamos los ángeles de nosotros mismos.

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