domingo, 28 de junho de 2009

Kumon Instituto de Educación de Argentina” es el representante en nuestro país de este método japonés de enseñanza, que ha causado una notoria mejoría en el rendimiento para estudiar de miles de niños, sobre todo, matemáticas o lengua. Está instalada en 45 países, tiene más de 50 años de existencia y en Argentina está desde hace 10.





Kumon Instituto de Educación Ltda.
Av. Scalabrini Ortiz 1262, ciudad de Bs. As.
Tel.: (011) 4779-1114 / 0810-555-8666
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Prof. Toru Kumon, los inicios del método
Todo comienza en 1954 en Japón. Un profesor de matemáticas de secundaria llamado “Toru Kumon”, vio que su hijo Takeshi, que cursaba el segundo grado de primaria, había sacado una mala nota en un examen de matemáticas. Al principio, le restó importancia al hecho, ya que Takeshi solía tener buenas calificaciones en el resto de las materias, pero su esposa le replicó: “Tú te dedicas a enseñar a los hijos de otras personas en la escuela, pero ¿no te importa tu propio hijo?”

Esto fue el puntapié inicial para que el profesor Kumon elaborase unos ejercicios matemáticos para que Takeshi resolviera todos los días en un breve tiempo, sólo que los errores no los corregía el profesor. Eran marcados por él, y debían ser corregidos por su hijo, hasta darse cuenta del error.

Esto, con el tiempo, dio como resultado una notable mejoría en las calificaciones de Takeshi, lo cual produjo en otros padres el interés por utilizar ese mismo método en sus hijos. De este modo y sin siquiera haberlo imaginado, este interés se fue expandiendo a toda Japón, y hoy día ha logrado mejorar el estudio escolar de miles de niños allí, incluso logró cruzar las fronteras de ese país.

Charlamos con los señores Francisco Anello y Luciano de Souza Vasconcelos Junior, ambos representantes de “Kumon Instituto de Educación de Argentina” y nos cuentan sobre los fundamentos básicos de este método.

Los objetivos
Francisco Aniello: –Uno de los primeros objetivos que tiene el método, es que el chico pueda obtener auto confianza, porque la gente tiene muchos prejuicios con respecto a estudiar, como cuando uno dice: “las matemáticas no son para mí”. Lo que queremos demostrar es que la matemática, si uno la practica diariamente, es fácil de aprender. Se trabaja con el “Yo soy capaz de hacerlo, yo puedo hacerlo”. Ubicamos al alumno en un punto fácil para generar auto confianza.

Otro objetivo es desarrollar las capacidades individuales del alumno. Creemos que todos tienen un potencial que es ilimitado. A veces en el sistema educativo común, el alumno no puede desarrollar todas sus capacidades, porque los grupos son muy grandes. En Kumon, independientemente de la edad, va a avanzar individualmente y va a ir desarrollando hábitos de estudio y una postura que los padres no están acostumbrados a ver de sus propios hijos, porque les ocurre un cambio de actitud muy novedoso: no sólo aprenden matemática, no sólo aprenden a interpretar textos y a buscar la lectura, además aprenden a estudiar solos.

Otro objetivo es generar ese hábito del estudio. Hacer sus tareas, mostrarles que es placentero estudiar. Se aprovecha la curiosidad natural de los propios chicos. Si les gusta algo, lo aprenden rápidamente y lo hacen. Entonces, para él se torna fácil y le dan ganas de seguir haciéndolo.

¿Con qué expectativas vienen los padres a Kumon?
Luciano de Souza: –Muchos padres vienen buscando ayuda para que su chico logre aprobar algún examen importante que deben rendir en breve. Sobre todo a fin de año tienen ese tipo de dificultades y están buscando una solución a corto plazo. Muchos piensan que con que su hijo apruebe un determinado examen, se resuelve el problema, pero en realidad siguen con las mismas deficiencias de estudio. Lo que los padres tienen que comprender, es que en Kumon le damos una solución que se va a ver plasmada en el alumno a largo plazo. Tenemos resultados inmediatos, en el sentido de que el alumno enseguida cambia su postura con respecto a las matemáticas. Muchos, al empezar a estudiar en Kumon, ven que pueden hacer cosas que les parecían imposibles resolver. De este modo trabajamos la auto confianza del alumno, porque ellos pueden hacer solos los cálculos.

Además, el papel de los padres es fundamental. Tenemos reuniones periódicas con los padres en donde se trabaja sobre varios puntos, como por ejemplo, ajustar la tarea que debe hacer el chico todos los días. No puede faltar la actividad de los alumnos con el orientador, pero a su vez, no puede faltar la ayuda de los padres.

¿Qué es un orientador?
L. de S.: –Es una persona que es experta en material didáctico, no es un docente que da clases al frente. No es alguien que está encima del alumno. Es alguien que observa al alumno para reforzar cuando detecta ciertos errores y sepa incentivarlos. Nuestros orientadores tienen estudios superiores, son profesionales pero no necesariamente educadores, también tenemos ingenieros, contadores, que también son orientadores, porque son apasionados por la educación.

¿Desde qué edad se puede empezar?
F. A.: –Desde los dos o tres años con apoyo de los padres. Los chicos que empiezan a temprana edad, realizan un desarrollo más impresionante. Uno los va incentivando con el material correcto para que pueda avanzar. A los dos primeros años de vida, el chico no sabe ni agarrar un lápiz, pero se puede trabajar en forma visual, y oral. Se trabaja por períodos cortos y de ese modo, la concentración se va desarrollando. A veces 10 minutos de concentración es suficiente. En general no se les da muchas actividades intelectuales a los niños, porque se cansan y no las aprovecha.

¿También influye en la personalidad del alumno?
F. A.: –En general los alumnos de Kumon sobresalen del resto, pero lo logran gracias a su propio esfuerzo. No hay nada de arriba. Se vuelven más solidarios, se vuelven más humildes. Son los que colaboran con el docente, los que ayudan al compañero. Pueden dedicar más tiempo a lo que les gusta porque también tardan menos en estudiar.

A medida que van leyendo, van aprendiendo diferentes culturas, diferentes historias, van desarrollando sus valores, se van tornando personas con un pensamiento autónomo, crítico. Kumon forma el carácter de las personas por medio de la enseñanza académica. El hecho de estudiar te hace un carácter mejor, porque el método tiene disciplina, cosas que son necesarias para la vida, no para simplemente aprender matemática. Sólo el cálculo mental está relacionado con la matemática.

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